La verdadera influencia de los influencers

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El autor es profesor universitario de Lengua y Literatura. Reside en Santiago de los Caballeros

En el español dominicano y demás zonas del mundo hispanohablante, el término influencer se pone de moda (segunda del siglo XXI) con la explosión de la internet y la masificación de las redes sociales. Cuando lo escuché por primera vez, quizás por su configuración morfológica, supuse que su significado se correspondía con el de otras voces castellanas, tales como influyente, influente, influidor e influenciador. Y así fue.

De acuerdo al criterio académico ,influencer es el hombre o la mujer ‘que influye’ o ‘que goza de mucha influencia’.  Es, según la RAE (Real Academia Española), «un anglicismo usado en referencia a una persona con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales»

Merced al susodicho valor semántico, en el momento en que el término que nos ocupa comenzó a popularizarse, pensé que un influencer sería toda persona amparada de la autoridad y el prestigio requeridos para ejercer influencias siempre positivas a través de las redes sociales; pero no resultó así. Un simple vistazo y seguimiento a las prácticas comunicativas que en dichas redes desarrollan los llamados influencers de la República Dominicana es más que suficiente para convencernos de que estos, realmente influyen en la conducta, gustos y forma de pensar de sus miles de seguidores; pero casi siempre de manera negativa o letal.

En esas redes se ve y oye de todo: pleitos y golpes entre compañeros, desnudez, sexo sin tabú, insultos, palabras soeces o groserías verbales de todo tipo, injurias, mentiras, en fin, todo lo que tipifica una dañina o nociva comunicación. Y mientras más depravado sea el comportamiento exhibido por esos seudoinfluyentes, mayores serán los niveles de ingresos alcanzados y mucho más altos, los niveles de aprobación social.

Y es que en una sociedad, como la dominicana, en la que los valores se invierten cada día más, razón por la cual lo que antes valía ya no vale y viceversa, no resulta extraño, pues, ver a un grupo social dedicado al arte premiar, en la grandiosa sala del Teatro Nacional,  a muchos de los influencers que más se han destacado por la degenerada y depravada conducta lingüística que diariamente exhiben a través de los modernos medios de comunicación llamados redes sociales.

jpm-am

 

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ylsa
ylsa
2 dias hace

Muy de acuerdo con este artí****…..Pena que la desgenaración haya llegado a este nivel tan alarmante…y seguiremos retrocediendo como en los tiempos de Sodoma y Gomorra…Que Dios se apiade de este mundo más temprano que tarde 🙁

Paradigmas
Paradigmas
3 dias hace

En un país de ciegos,cualquier cegato es la gran vaina.Un país que honra sus grandes hombres y mujeres,cuando ya han muerto.Si acaso.

ENRIQUE
3 dias hace

CADA CIUDADANO TIENE DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRSION. SIN EMBARGO, NO DEBE AGREDIR, DE MANERA VERBAL NI ESCRITA, A LAS DEMAS PERSONAS, COMO OCURRE ACTUALMENTE. EN VISTA DE ELLO, SE DEBE SANCIONAR ESA MALA PRACTICA.

antonio ro
antonio ro
3 dias hace

Un termino que alguien en Gringolandia invento, que realmente no significa nada y que se ha hecho (como todo lo que provenga de Norteamerica) popular en Hispanoamerica.

Sergio Rey
Sergio Rey
3 dias hace

…y, por lo que se ve, además de despotricar y ofender la moral de todo aquel que se les oponga y enlodar la imagen del país con su comportamiento público, deplorable y soez por demás, alguno de los citados ‘Influencers’ abriga en silencio aspiraciones políticas con las que, en definitiva, definen la falsedad de sus actitudes críticas, supuestamente enarboladas en buen del país.Zafa!

Felix R.
Felix R.
3 dias hace

En el punto.