La verdad y la integridad en el periodismo

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El autor es comunicador. Reside en Nueva York

POR LUIS M. GUZMAN

Aún resuena en mi cabeza lo que argumentara Denzel Washington, ese actor norteamericano que protagonizó Equalizer, cuando en el 2016 abordó de manera apasionada y crítica el tema de las noticias falsas y la importancia del periodismo responsable. En una charla apasionada dirigida a un grupo de periodistas del Washington Post, Denzel Washington expresó su preocupación sobre cómo la necesidad de ser los primeros en informar ha superado la responsabilidad de ser veraces. Desafió a la audiencia a priorizar la verdad y la integridad en sus informes, enfatizando que la responsabilidad del periodista va más allá de ser el primero en informar.

En un mundo donde la información fluye a una velocidad sin precedentes, las expresiones de Denzel Washington siguen siendo tan vigentes hoy como ayer, cuando alzó su voz para abordar un tema crucial: la importancia del periodismo responsable y los peligros de las noticias falsas.

 La Paradoja de la Era de la Información

Washington comenzó su discurso con una frase impactante: «Si no lees, no estás informado; y si lees, estás desinformado». Esta afirmación hace eco en la actualidad, en la Era digital, vivimos en un mundo donde la información está al alcance de un clic, y las redes sociales y los mensajes cortos dominan el espectro comunicativo.

Sin embargo, esta abundancia de información ha traído consigo una paradoja inquietante, a pesar de tener acceso a más datos que nunca, la desinformación y la superficialidad en la comprensión están en aumento, donde la abundancia de contenido no siempre se traduce en un público mejor informado. La proliferación de noticias falsas y desinformación ha creado un entorno en el que la veracidad se ve comprometida por la prisa de ser el primero en publicar.

La paradoja de la información y la desinformación en tiempos de internet es evidente. Aunque se dice que quien tiene la información tiene el poder, la realidad es que nunca antes habíamos tenido tanto acceso a conocimientos y, al mismo tiempo, nunca habíamos estado tan desinformados. Internet y las redes sociales se han convertido en las principales fuentes de noticias y opiniones para la mayoría de la población del mundo desarrollado, superando a los medios tradicionales como la televisión, la radio y la prensa escrita.

El anonimato y la falta de control en la producción de contenidos han llevado a una situación donde la desinformación y la manipulación de noticias se han vuelto comunes. Aunque internet sigue siendo una poderosa herramienta educativa, la falta de verificación y la viralización de información falsa han creado un entorno donde es difícil discernir entre lo verdadero y lo ficticio.

La responsabilidad ética del periodista 

El actor y director enfatizó en aquella ocasión que la carrera por la inmediatez no debe eclipsar la necesidad de precisión. En la Era digital, donde las redes sociales amplifican la difusión de información, Washington instó a los periodistas a reflexionar sobre su papel en la sociedad. «La responsabilidad del periodista no es solo ser el primero en informar, sino también asegurarse de que la información sea veraz», afirmó.

Este mensaje es especialmente relevante en un momento en que la desinformación puede tener consecuencias devastadoras, no solo para los individuos afectados, sino también para la percepción pública y la confianza en los medios.

Washington compartió su propia experiencia con las noticias falsas, recordando un incidente en el que se difundió erróneamente que apoyaba a Donald Trump. Este ejemplo personal subraya cómo la desinformación puede distorsionar la realidad y afectar la reputación de las personas. «La verdad es poderosa, pero también puede ser manipulada», advirtió, instando a los periodistas a ser guardianes de la verdad.

El mensaje de Denzel Washington es un llamado a la acción para los periodistas y el público en general. En un momento en que la confianza en los medios se encuentra en niveles bajos, es imperativo que los periodistas asuman su responsabilidad ética y se comprometan a la verificación de hechos y al pensamiento crítico.

Washington concluyó su charla instando a los periodistas a defender la verdad y la integridad en sus informes. Este mensaje es vital no solo para quienes trabajan en los medios, sino también para todos nosotros como consumidores de información. En un mundo saturado de datos, la búsqueda de la verdad debe ser nuestra prioridad.

Aquella charla de Denzel Washington es un recordatorio poderoso de que el periodismo tiene el potencial de informar, educar y empoderar a la sociedad. Sin embargo, este potencial solo se realiza cuando se prioriza la verdad sobre la velocidad. En una era donde la desinformación puede propagarse como un incendio forestal, es responsabilidad de todos nosotros, periodistas y ciudadanos, ser guardianes de la verdad.

jpm-am

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Pedro
Pedro
3 meses hace

muy lamentable todo lo que a estado sucediendo con esta carrera, la depravación social a estado de la mano con el cualquierizar al que hoy consume esta manera de comunicar. esta permisividad flanqueada por los gobiernos, este con conocimiento de causa, sabe les funciona como el viajo dicho de, «darles al pueblo pan y circo», de esa manera crear distracción mas no contando con que esta misma degradación en algún momento tocará sus lujosas puertas

Nelson
Nelson
3 meses hace

una carrera, que en los anos 70,80, era como un lujo decir soy periodista. ahora cualquier borreacho de barra y prostíbulo ejerce esa carrera sin ningún tipo de dignidad. en santiago aun existe un beodo, de nombre epi rodriguez, rrodriguez rosa que solían vender la noticias, por 1/2 caja de ron , un paquete de cigarrillo montecarlo, en aquel entonces. hoy una carrara cualquierizada,por esos meretrices, prostituido, y sin ética en el oficio.

Tomswlove
Tomswlove
3 meses hace

originalmente,much@s estudiaban la carrera de periodismo para informar,hoy muchos **** en la época de verdades alternativas***,estudian periodismo,comunicación social como lo llaman hoy,para **picotear***.y da pena.