La fidelidad, regalo de Navidad
Continué meditando y visualicé la iglesia como una barca, similar a la de Pedro, que actualmente navega en aguas turbulentas. Es visible la increpación de las olas que ha generado la permisividad que se les ha dado para la bendición de uniones de parejas en situaciones irregulares, e incluso las homosexuales. Es bueno resaltar que aunque dicha disposición no reconoce las mismas como matrimonios, podría interpretarse que con su beneplácito lo aplaude y justifica.
Es un tema complejo, ya que si no se comprende correctamente, fácilmente se podría interpretar que aquellos que no apoyamos esta apertura somos homofóbicos, duros, inmisericordes y retrógradas. Desde mi perspectiva, y sé que muchos concuerdan aunque no lo expresen, Jesús, siendo fiel a la disposición de su Padre, acató y promovió el deseo de que la especie humana se reproduzca a través de la unión entre un hombre y una mujer.
La Iglesia, a través de sus pastores, tiene la suprema misión de ser el canal de salvación de sus hijos y está llamada a ser madre y maestra. Madre, en el sentido de engendrar hijos en la fe, y maestra, en guiarlos hacia la sana doctrina del mensaje de Jesús, para que vivan en santidad y en su gracia.
Es cierto que todos, deberíamos ser receptores de la bendición que nos llega a través de nuestros sacerdotes. Sin embargo, lo que no debería ser bendecido es el pecado de la unión de dos personas del mismo sexo, ya que al hacerlo, se desvía de la corrección y, sobre todo, de la salvación.
Amar al pecador sí, pero no al pecado.
La misericordia de Jesús nos perdona pero también nos invita y nos debe mover a cambiar de vida, a dejar atrás el pecado.
Los pastores deben acoger y ayudar a aquellos que buscan reencauzar su camino, con amor, oración, catequesis, paciencia y sabiduría.
Recordemos el pasaje:
Juan 8:10-11.
“Mujer donde están los que te condenan? Se han ido.
Pues yo tampoco te condeno, vete en paz y no peques más.”
Oremos con intensidad para que seamos fieles al depósito de la fe y ganar almas para Cristo. Amar no siempre implica alabar, amar también es corregir y enmendar. Amar a Jesús es serle fiel y hacer su voluntad.
Es Navidad: Regalémosle a Jesús nuestra fidelidad.

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Servicio eléctrico fue cercano al 100 % en estos días de Navidad
4 frutas que hombres mayores de 60 años nunca deben comer
Mas de 2 mm de vehículos se movilizaron en RD en Navidad
FLORIDA: Trump y Zelenski ven fin de la guerra está muy cerca
MEXICO: Al menos 15 heridos al descarrilar tren Interoceánico
Rusia anuncia la toma de otras seis localidades en zona Ucrania
RUSIA: Europa y la UE son el principal obstáculo para la paz
Dicen RD ha logrado históricos resultados en atención sanitaria
FLORIDA: Trump llama a Putin a pocas horas reunión Zelenski
SURINAM: Un hombre mata a cuchilladas a nueve personas

















Leonor Asilis siempre escribe en función de su creencia religiosa, en ocasiones no tiene fundamento científico, como respetuoso del pensar de los demas siempre es una lectura, tengo que admitir que no creo en fábula, ahora cada persona tiene libertad de pensamiento y en su vida se alinea en lo que piensa que es correcto, entiendo que la cuestión de las religiones es pura fábula, nada de lo que dicen se puede comprobar de manera independiente.
LA MUJER DE LAS TETAS VOLADORAS Y LA MISMA VAGANCIA CON SUS CUENTOS YA FUERA DE TIEMPO.
Excelente reflexión.
Nuestro Señor Jesucristo bendijo a la mujer adúltera, pero NO para que continuara en el delito, es decir, la bendijo(con Paz), pero le mandó: «NO PEQUES MÁS.
El señor Bergoglio, siguiendo preceptos del neocomunismo, perversa pseudo filosofía de la que es confeso seguidor, ahora pretende bendecir el pecado.
Dios ilumine al señor Bergoglio, y lo convierta al verdadero Cristianismo, del que obviamente, conoce poca cosa
TUERTO AQUEROSO CUAL ES TU AGENDA. PATAN IGNORANTE.