La Costa del Faro: hacia un futuro sostenible
Cuando Dio Astacio asumió la alcaldía de Santo Domingo Este en abril de 2024, el municipio enfrentaba una crisis sanitaria, era una especie de museo de vertederos, problema que durante años había sido su mayor desafío, al punto que el gobierno central había tenido que intervenir en diversas ocasiones, limpiar y al poco tiempo volver a lo mismo.
Las calles, avenidas y callejones de Santo Domingo Este, estaban saturados de basura, creando un espectáculo de desorden, crisis sanitaria y caos. La ciudad parecía estancada en un ciclo de acumulación creciente de desechos, afectando la calidad de vida de los habitantes.
Con la promesa de mejorar la situación, Astacio convirtió la gestión de residuos sólidos en su prioridad en los primeros meses Su enfoque, marcado por el lema «La basura no toca el suelo», consistió en un plan agresivo de recolección las 24 horas y la instalación de cientos de contenedores a lo largo del municipio.
La iniciativa rápidamente trajo resultados visibles: las calles se limpian, los vertederos desaparecieron y las inundaciones, comunes en cada temporada de lluvias, disminuyeron considerablemente.

Sin embargo, no todo fue fácil. La oposición, especialmente interna y mínimamente externa, comenzó a criticar la medida. Argumentaban que los contenedores, -aunque se mantenían limpios-, se convertían en focos de infecciones y bloqueaban las aceras, dificultando el paso de los peatones. Incluso pedían que los retiraran.
A pesar de las críticas, Astacio se mantuvo firme, confiando en la autonomía del municipio para tomar decisiones que beneficien a su comunidad.
La respuesta de Astacio no solo resolvió un problema de limpieza, sino que también se convirtió en un motor para el futuro económico de la ciudad. Con el tiempo, los contenedores fueron sustituidos por los actuales, más pequeños, más modernos, liberan las aceras, y ocupan el espacio de un vehiculo estacionado, el mismo modelo de los utilizados en las grandes ciudades como Nueva York, mejorando la estética y funcionalidad urbana.
Pero la visión de Astacio no se limita a la limpieza. Su objetivo es convertir a Santo Domingo Este en la capital del reciclaje de América Latina. Al aprovechar de los residuos sólidos sus recursos valiosos, busca generar empleos, fomentar la economía y posicionar a la ciudad como un referente de sostenibilidad y crecimiento en la región.
Orden y limpieza
El resultado de su gestión a la fecha, es un cambio radical. Santo Domingo Este, conocido ahora como «La Costa del Faro», pasando de ser un municipio sumido en el caos, en crisis permanente, a un ejemplo de orden, limpieza, seguridad, progreso, innovación y resiliencia.
El legado de Astacio es claro: no solo ha limpiado las calles, sino que crea las condiciones para crear de forma creciente empleos y oportunidades para la prosperidad y el desarrollo de la ciudad.
Este éxito de Dio Astacio, demuestra que un municipio, cuando se gestiona de manera adecuada, pueden convertirse en la base sobre la cual se construya un futuro próspero.
Al final, la política debe ser un medio para resolver los problemas del pueblo, no para tratar de dinamitar el progreso tratando de afectar al contendiente.
El futuro llegará, cuando los líderes entiendan que la oposición no debe ser criticar por criticar o mentir por dañar, ni tratar de rebajar al caballo que corre mejor hacia el futuro, sino una oportunidad de distinguirse, demostrando se posee propuestas superiores, no escudarse en el silencio y dedicarse solo a criticar, o pagar a sus bocinas para que lo hagan, porque lo vital es ayudar al país a avanzar hacia su desarrollo.
jpm-am.
Dio,el alcalde,que según el articulista,es un funcionario con visión e innovador,se coronaria con el supremo éxito,si logra convertir EL FARO,en un lugar útil para todos los pobladores de la comunidad que hoy regentea con exitos.