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Kamala Harris y las disquisiciones en Washington
POR SAMUEL SANCHEZ E.
La renuncia a la candidatura demócrata del presidente Joe Biden y la nominación de la vicepresidente Kamala Harris para que asuma esa responsabilidad, ha provocado que los sectores mas variados de los Estados Unidos estén evaluando la nueva realidad política y cuales retos se avizoran en materia social y sobre todo económica en un posible gobierno de la presunta candidata presidencial.
“Los intereses empresariales más poderosos de Washington han tenido cinco décadas para aprender que motiva a Joe Biden. Pasaron por cuatro años de Trump en la Casa Blanca… pero el rápido ascenso de Kamala Harris los hace preocupar (a los intereses empresariales en Washington) y que se pregunten que esperar, pues no saben si la vicepresidente Harris traería un Biden 2.0, daría un giro hacia la izquierda o sorprendería con propuestas completamente diferentes” comenta La periodista Megan Messerly en el portal Político.
Las preguntas en torno a la naturaleza de la posible gestión Kamala, se producen en sectores como Silicon Valley, la industria de los hidrocarburos, el sector financiero expresado en Wall Street y la posibilidad de aumentar los impuestos a las grandes corporaciones.
A favor de la industria del hidrocarburo, apunto que Pennsylvania es, digamos, el centro de la extracción a través del fracking, además es un territorio péndulo electoralmente hablando y crucial por los votos electorales que representa, razón posible para hacer variar la postura de la virtual candidata respecto a la extracción de carburantes con el método en cuestión.
Dos importantes figuras del partido, el expresidente Barack Obama y el senador por Vermont, Bernie Sanders, han tomado distancia respecto al apoyo a la candidata, pero a mi juicio las razones están en las antípodas del pensamiento político.
Por ejemplo, Obama y kamala Harris tienen posturas distintas frente a la ley Energy Policy Act of 2005 que dejó las manos sueltas a la industria del petróleo “para la extracción de hidrocarburos a través de la fracturación hidráulica”.
En la campaña por la nominación por la candidatura demócrata del 2019, la recién propuesta candidata manifestó que estaba «a favor de la prohibición del fracking y así mismo a nuevas perforaciones en terrenos federales” Hablamos de una industria todo poderosa que se puede sentir amenazada frente a estas posturas.
Durante la administración Obama, a partir del 2008, esta industria se desarrolló sin mayor dificultad, usando precisamente el fracking para “abastecer” el mercado estadounidense a costa del envenenamiento de las aguas y el mundo marino.
Pero me pregunto más: ¿Las aparentes diferencias entre Harris y Obama tienen que ver con las posturas políticas más liberales de Harris o es que Obama se ha hecho más conservador? ¿Se ha puesto al servicio de los sectores que se ven amenazados por Trump pero no se sienten seguros con Kamala? La lucha de intereses de grupo se expresa en las posturas frente a Kamala.
Por otro lado, el senador Sanders, entiende que Kamala debe hablar “de las necesidades de las familias trabajadoras (nativas, blancas, negras latinas asiáticas, etc.), desatendidas durante mucho tiempo”. Y retoma su propuesta de que sea expandido permanentemente el crédito fiscal por hijos y un aumento del salario federal mínimo.
Lo que sucede hoy al interior de los demócratas es una fotografía de lo que piensan sectores de poder, trabajadores, migrantes (con o sin documentos, naturalizados o residentes legales) frente a las propuestas tremendistas contenidas en el documento de La Heritage Foundation, el grupo de expertos conservador que redactó el Proyecto 2025 que hoy levanta el trumpismo.
Pienso que más allá de Kamala Harris, esta contienda electoral podría centrarse en dos puntas de la madeja: regresar a las políticas proteccionistas del conservadurismo, con su carga contra los extranjeros (con documentos o no), ampliar los beneficios a las grandes corporaciones como sucedió en 2016-2020 o levantar propuestas liberales que abran otras posibilidades, y con espacio para batallar acciones mas justas a favor de los trabajadores, micro y pequeños negocios y las clases medias.
El debate apenas empieza.
jpm-am
Interesante. Enfoca un aspecto de la actual contienda electoral que no es común. Kamala 2024-2028.
…»trump, el imbatible, 2024 – 2032«, «comoquiera «obama» no va a apoyar a esa bruja, descrépita y perversa, pro – disparo y pro – atentado» !!!…
En el fondo,con todo respeto,ninguno de los dos partidos,están opuestos a los inmigrantes legales/con documentos.La economía de estados unidos depende de los inmigrantes,especialmente de los legales,pero también de los ilegales,esa es una realidad,que para el que tenga dos dedos de frente,no se puede ocultar,aunque a los ignorantes,que son muchos,les digan lo contrario,buscando ventajas politiqueras.
Ha dos importantes factores a distinguir en cuanto al tema que hoy mucho influye en la política del país norteño,1)es cierto que muchos delincuentes llegan en las carabanas,las pruebas están por doquier,también llegan gentes a trabajar,pagar impuestos y obedecer las leyes.2) el tema antiinmigrantes,muchos lo usan para incrementar el odio en personas con poca educación,que la tecnologías especialmente,los ha reemplazado en sus antiguos buenos trabajos,a quienes los agitadores,les piden dinero.