Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Emprendedores de Colombia en suelo dominicano
Injusticia y privilegio en CORAAVEGA
Anteproyecto de ley con visión sesgada
Turismo en RD: de «bueno, bonito y barato» a calidad global
Ministerio de trabajo aún no puede consensuar cesantías
Museos de Historia Natural de la RD y EEUU suscriben acuerdo
La UNPHU gradúa 824 nuevos profesionales en S. Domingo y LV
SNS realiza primera entrega de premios a laboratorios clínicos
Estrellas al segundo lugar; Toros y Leones dividen; Gigantes ganan
Fedofútbol busca desarrollar la práctica del balompié en la RD
“Juntos para salvar a Haití”
Por Patricia Arache
@patriciarache
El presidente de la República, Luis Rodolfo Abinader Corona, volvió a elevar esa voz que, al parecer, es la que “clama en el desierto”. Expuso una inexpugnable sentencia: “¡O luchamos juntos para salvar a Haití o lucharemos solos para proteger a República Dominicana!”.
Su proclama tuvo lugar en el marco de la reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de Estados Americanos, llevada a cabo en Nueva York, el pasado martes 13 de este mes de febrero, y en la que el jefe de Estado expresó que Haití se encuentra al borde de una guerra civil.
Para nadie es un secreto, y nuestro gobernante lo ha dicho una y otra vez, que el vecino país es una bomba de tiempo, caracterizada por la propagación de bandas criminales por todo su territorio.
Esas bandas matan, roban, secuestran, amedrentan, queman y destruyen todo a su paso, con el agravante de que, según denuncias del ex cónsul haitiano en el país, Edwin Paraison, están federadas y legitimadas por el propio Estado, que no ha encontrado, desde hace décadas, quien lo pueda conducir hacia el trayecto de la institucionalidad.
Cuando Jean Cleaude Duvalier (Baby Doc), continuador de la dictadura iniciada por su padre Francois Duvalier (Papa Doc) en el 1957, huyó de Haití el 7 de febrero de 1986 en medio de un estallido popular, las expectativas sobre la posibilidad de que, por fin, esa parte de esta isla del Caribe encontraría el camino hacia la democracia, recorrieron todos los rincones del mundo. ¡Cuánto ha llovido desde entonces y la tierra sigue seca!
Más de 20 gobiernos fallidos se han sucedido, entre crisis social, neumáticos ardiendo en el cuello de la gente en las calles, corrupción, miseria, terremotos, asaltos, secuestros, traiciones y hasta un presidente en ejercicio, Jovenel Moise, asesinado el 7 de julio del año 2021, en un ataque sádico y brutal, en su propia residencia y del cual todavía las investigaciones no arrojan resultados del todo claros.
¿Qué más debería ocurrir en Haití, para que se produzca una recomposición social y política de ese atomizado conglomerado que permita el inicio de un proceso de construcción de ese país, el primero de América Latina, y el segundo en toda América, antecedido por Estados Unidos (4 julio de 1776), en alcanzar su independencia, el 1 de enero del 1804?
Estudios recientes de entidades especializadas en diagnósticos sociales, y cito a la denominada Iniciativa Global Contra el Crimen Transnacional, aportan datos espeluznantes, que ahuyentan cualquier posibilidad de que gobiernos u organismos internacionales desbloqueen su ya molestosa indiferencia hacia la cruda realidad haitiana y enfilen sus miradas y acciones hacia ese pobre, triste y abandonado pueblo.
De acuerdo a ese estudio, sólo Puerto Príncipe, capital de Haití, está controlada en un 80% por parte de unas 23 bandas, armadas hasta los dientes, que controlan todos los movimientos, incluyendo entrada y salida a las distintas zonas, sin que exista un freno oficial ni de ningún tipo que los detenga. ¡Una obscena y desafiante barbaridad!
Día tras día, la muerte ronda a sus anchas y de manos de sinvergüenzas, desprovistos de compromiso social por las calles de Haití. Las turbas siguen desafiantes y el gobierno haitiano, encabezado por el primer ministro Ariel Henry, sigue de rodillas, sin evidenciar voluntad de levantarse y proteger a las víctimas de las bandas. ¡Una gran desgracia!
Mientras, República Dominicana parece condenada a seguir con su “bacalao a cuesta” y las estadísticas revelan que solo en el primer mes de este año 2024 el número de partos de mujeres haitianas fue de tres mil 048, para un 35.4%; del total de ocho mil 611 que se produjeron en el sistema público hospitalario del país.
“O luchamos juntos para salvar a Haití, o lucharemos solos para proteger la patria”, la que nos legaron Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella y Gregorio Luperón, al igual que otros héroes y heroínas, llenos y armados de dignidad.
A todos, y por todo, ha de convenir que lo que se produzca sea la unidad. ¡Es urgente, luchar unidos para salvar a Haití!
muchos/as dominicanos/as pagados por organismos internacionales se han dados la tarea dique salvar haití, pero lo quieren hacer a costa de la destrucción de rep dom luchemos luchemos nosotros por consolidar nuestras patria sin perjudicar al vecino, pero primero la patria dominicana.
valla usted para que le comam asta el chiquito a esta salvaje no se puede ayudar gasolina y fuego es que hay darle
no dudo que esas mismas celulas terroritas haitianas. esten en nuestro territorio. ese caballo de troya existe letalmente en nuestro territorio. y nuestros gobernantes,como buenos idiotas comiendo bolitas.
mientras los politicos corrupto y su elite viva lejos de haiti no habra solucion ya que ellos han aprendido a parasitar esa crisis sacando beneficio del caos que impera.la republica dominicana debe mantenerse fuera de haiti para que permanezcan cerradas viejas heridas
que empiece el turco que solo sabe ir a hablar pluma de burro y no toma medidas. la unica ley que envió al congreso tuvo que ser devuelta. era un intento de gravar a los dominicanos para mantener a los ilegales. con presidente dominicano como este, haití va de robo.
4to y ultimo) los dominicanos tenemos que exigirle al gobierno de turno, mas accion y menos traicion. este plan es producto de una agenda globalista, que pretende imponer fronteras abiertas caiga quien caiga, y los dominicanos no podemos caer en eso ni aceptarlo, hay que luchar contra gobiernos traidores y politicos canallas, que les han vendido su alma al diablo y al imperio abusador y falfullero, con tal de que los apoyen en el poder.
3r0) ver dos escritos anteriores. nos estan desalojando del pais, y se estan mudando a las provincias fronterizas, formando grandes bolsones de haitianos, que con el tiempo se iran adueñando de ese territorio, para luego despojarnos, com ya ha pasado en otras fronteras con los mismos problemas. si no nos movilizamos con tiempo, en 20 oh 30 años, estos desaprensivos pondran sus autoridades, sus leyes y luego se uniran a haiti para completar
2d0) ver escrito anterior…..decia que esta invasion en todo sentido , llegara a un climax, que pondra al pueblo dominicano, entre la espada y la pared, ya que esta invasion, ha producido que nuestras parturientas no puedan parir en hospitales publicos, ya que estos viven llenos de part hai tia nas, las cuales tienen preferencia antes que las domi, algo inaceptable, abusivo y canallesco. nos han desalojado de los puestos de trabajo, de las escu
1ro ) el pueblo dominicano como tal ha sido incapaz de ver la debacle y el terremoto que se nos viene encima, con esta invasion de una poblacion haiti ana en buisca de salvar su pellejo de la debacle social, politica y economica que los aplasta dia a dia.los gobiernos dominicanos, han sido indolente, incapaz y complice de este desorden que traera la debacle del pais en un futuro cercano. debido a la invasion del vientre, de campesinos, estudian
este gobierno debe iniciar deportaciones masivas y prohibir la entrada a las embarazadas aunque suene cruel es la única manera que ese adefesio llamado onu entienda que vamos en serio
dicen que el camino del infierno estas llenos de buenas intenciones. sera cierto….. no a las drogas, no palabras obscenas.
y esta cho.p.4 drogadicta mandando a ke la gente no se exprese komo kiera y le de la gana, suci.a rastre.a
a esa cosa no la salva nadia, a manos que los haitianos asi lo decidan. porque con ese caos se van a seguir destruyendo y desbordando su capacidad de palear la miseria extrema que encaran. exportar su poblacion no es solucion a nada , al contrario, es intentar involucrar a los paises vecinos en es desorden, sin lograrlo, pus a los haitianos nadie los quiere, por lo malos que son, culpando a todos de su debacle.