Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Una tormenta invernal azotará NY, Nueva Jersey y Connecticut
En mensaje, Trump fustiga la «escoria de la izquierda radical»
PUERTO RICO: 25 mil abonados pasan horas sin electricidad
Rusia acusa a EE.UU de intentar “desestabilizar” a Venezuela
HONDURAS: Declaran a Nasry Asfura como presidente electo
Estados Unidos, RD y otros 8 países felicitan a Nasry Astura
HONDURAS: Oficialismo acusa CNE sucumbir ante el «fraude»
El Kremlin cuestiona capacidad Zelenski para tomar decisiones
COREA: Jong Un critica a Seúl por construir submarino nuclear
China acusa EEUU distorsionar su política defensiva en Asia
Izquierda y derecha
En política, las nociones básicas de izquierda y derecha consignan que a la una la distingue el progreso, la igualdad, jurídica, el respeto a lo nacional y autóctono, la solidaridad, la insubordinación, y el reformismo y a la otra la autoridad, identidad nacional, orden, tradición y conservadurismo.
Mas a estas alturas, todos esos valores están revueltos y confusos y es difícil saber qué sello tiene la una y cuál la otra, tan disimiles están los rasgos y tanto han zizagueado los representantes de esas corrientes….
En América del sur la izquierda ha resurgido, entre vítores de unos y resabias de otros, con aciertos que la elevan y yerros que la manchan. Claro ejemplo de que lo absoluto no es tan como lo pintan.
Con acusaciones de retrogrados, a los derechistas, de oportunistas a los izquierdistas, ambos bandos saben callar ante temas espinosos que los perjudicarían, sobre todo en campaña electoral y más aun, hasta ponerse de acuerdo cuando las circunstancias lo ameritan, lógico para propia conveniencia.
Así, En República Dominicana, donde la izquierda nunca acaba de emerger, la mezcla con los partidos tradicionales ha sido tal que de repente cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo, autodenominados amantes del progreso, en una alianza que deja boquiabierto al más impávido levantaron las manos a sus otrora enemigos.
Sí, exacto a esos mismos a los que catalogaron siempre como lo más atrasado del sistema político y ahora juntos y revueltos irán a las elecciones. Todo sea por obtener puestos en los ayuntamientos, el Congreso y el Poder Ejecutivo.
Lo que queda fuera de disputa es que unos y otros pueden hacer buenos gobiernos, en beneficio de la verdadera protagonista, la población o en cambio enquistarse en el poder y asumir una actitud déspota, monárquica, porque hacerlo bien o quedar mal está por encima de ideologías.
of-am
