Hoyo de Friusa: cara oscura de la invasión haitiana (OPINION)
“Cuando la irresponsabilidad agota la paciencia, el pueblo se sumerge en la protesta, porque la indignación compartida es el germen de la transformación y la voz de los marginados es el eco que despierta la conciencia colectiva”.
La histórica relación entre Haití y República Dominicana es larga y complicada, con momentos de tensión y conflictos, como la ocupación de Santo Domingo en 1822, que se extendió por un período de 22 años incidiendo negativamente en el impacto a la economía, la política y la sociedad, aún así, hoy en día continúan las tensiones y los desafíos en la relación de los dos países, sin que ningún gobierno haya creado estrategias para garantizar la estabilidad migratoria.
Al presidente Luis Abinader al parecer no le preocupa lo que acontece en el Hoyo de Friusa con la presencia de una comunidad haitiana patrocinada por el empresariado turístico de Punta Cana, a quienes solo les importa el dinero, no así la estabilidad del país.
Es un gendarme migratorio que asesina a dominicanos y sustituye los servicios que no les pertenecen, mediante acciones marcadas por la violencia, sin embargo, estos desafíos son insignificantes para las autoridades de turno, mientras dicha invasión ilegal sigue siendo la cara oculta que atenta contra la nacionalidad y la estabilidad del país.
La invasión haitiana ha sido un problema persistente para República Dominicana, con efectos negativos en la economía, la seguridad y la identidad nacional. Con este gobierno se esperaban cambios contra los inmigrantes haitianos y de otras nacionalidades pero todo se quedó en simples discursos; y en la actualidad, la situación sigue siendo crítica, con miles de haitianos indocumentados viviendo en el país.
Desafíos
La comunidad de Friusa, ubicada en el paraje de Bávaro, en el Distrito Municipal Turístico Verón-Punta Cana, provincia La Altagracia, es un ejemplo claro de los desafíos que enfrenta República Dominicana debido a la invasión haitiana.
Friusa es una comunidad afectada de manera significativa por la presencia de haitianos indocumentados. La falta de control migratorio y la ausencia de políticas efectivas para abordar la situación han creado inseguridad, delincuencia y explotación laboral. Eso no le preocupa al presidente, por su maridaje con los empresarios turísticos y de la construcción.
La marcha
“La protesta es el último recurso de la sociedad para exigir el cumplimiento de la Ley, y cuando se silencia, la justicia se convierte en una utopía”. La marcha programada para el 30 de marzo es un llamado a la acción con el único propósito de abordar la situación en Friusa y en todo el país.
El gobierno está obligado a escuchar con atención este llamado que requiere la implementación de políticas efectivas para controlar la migración y proteger el derecho que le asiste a cada uno de los dominicanos que exigen la estabilidad y el control de la violencia puesta de manifiesto por los haitianos en el Hoyo de Friusa y todos los rincones del país. Debemos apoyar las exigencias de la Antigua Orden Dominicana de que sean deportados los haitianos y se respete la nacionalidad.
La historia de Friusa se remonta a la década de 1990, cuando la comunidad comenzó a crecer debido a la llegada de migrantes haitianos, sin embargo, la falta de planificación y control ha llevado a la comunidad a convertirse en un foco de problemas sociales y económicos, patrocinados por esa comunidad de inmigrantes ilegales, quienes además, usa sus casuchas para refugiar a dirigentes y miembros de las bandas terroristas que tienen en zozobra a Haití dejando secuelas de muertos, heridos y desaparecidos.
El gobierno lo sabe y se hace el sordo. La invasión haitiana ha tenido un impacto significativo en la economía dominicana, por tal razón, es importante que los dominicanos nos unamos como una sola fuerza para exigir la marcha de políticas efectivas dirigidas a controlar la migración y proteger los derechos de los dominicanos.
Las mentiras del empresariado
El empresariado en República Dominicana ha demostrado un oportunismo sin igual, justifica la contratación de mano de obra haitiana con el pretexto de que a los dominicanos «no les gusta trabajar”. La realidad es que esta práctica tiene su fundamento en la evasión de impuestos, el pago de bajos salarios y la violación constante de la Ley laboral, claro, siempre con el apoyo del gobierno.
Lo que es aún más preocupante, es que este sector empresarial no solo viola las leyes laborales, sino que también influye en la creación de leyes que les benefician directamente mediante pagos onerosos a los congresistas, un claro ejemplo de cómo el poder económico corrompe el sistema político y perjudica a los trabajadores dominicanos que constantemente ven sus derechos laborales vulnerados.
El tiempo se Agota
Es importante promover la comprensión y el respeto entre las comunidades dominicana y haitiana, sin embargo, ya no hay tiempo para dialogar con Haití. Se requiere que el gobierno visualice con más entrega y visión gerencial la grave situación de peligrosidad que atenta contra el país, enfrentando con el Ejército Nacional y las demás fuerzas de la seguridad pública a los haitianos. Es preciso responder con gallardía, no con cobardía.
Señor presidente, Luis Abinader, no espere que los dominicanos tomemos las armas para defender la soberanía nacional hasta que el país desencadene en una guerra civil que está al doblar de la esquina. La incomprensión de su gobierno, el oportunismo empresarial y su inquina en contra de los dominicanos están provocando que los ríos se desborden y las aguas salgan de su cauce.
“La virtud no se deja corromper por la ineptitud, se fortalece con acciones y resultados concretos”.
jpm-am
No son miles de haitianos residiendo ilegalmente en nuestro país , son varios millones de pitises.
El gobierno tiene un asesor en el gobierno, biggio tiene la experiencia como hacer millones con la pobresa y mandar sus hijos a estudiar en el extranjero porque no se sienten identificados por ese pueblo lleno de ignorantes.luis tiene una universidad y sus hijas estudian fuera.notan la similitud con las cuatro familias ricas en haiti.que esperamos para rebelarnos.despierta pueblo PENDEJO.
MUY BUEN ESCRITO MARINO, FELICIDADES !!!!!!!La ignorancia oh la incapacidad del Pueblo Dominicano en reconocer el Huracan, Ecatombe oh Desastre……que se nos viene encima con esta desaforada y tumultuosa Invasion hai tia na es el principal problema , que tendremos en una fecha indeterminada, este estara’ señalado por los acontecimientos en haiti.Al Pueblo Dominicano, con su indiferencia en esta problematica parece no Importarle el Futuro,
que se nos aproxima con un pais vecino, que se desmorona en nuestras propias narices y los Organismos Internacionales, ONU, OEA ni hacen ni dicen nada, solo tienen la MAGNIFICA Y CANALLESCA IDEA. de que el Pueblo y Gobierno Dominicano se hagan cargo de la Poblacion haitiana y su destino….:????Algo Inaceptable y sumamente peligroso para nuestra Poblacion y nuestra seguridad y estabilidad como nacion.El Pueblo debe manifestarce en las calles,
Ya que la flojera del Gobierno y su poca fiabilidad en asuntos haitianos, nos hacen desconfiar de la buena fe de Luis y su Gobierno de Empresarios, los cuales ven como se desmorona la Ilusion de tener un Mercado cautivo de 20 Millones de habitantes, para ellos poder lucrar y beneficiarse a sus anchas con el robo y la corrupcion a que nos tienen acostumbrado.