Haitianos reeditan marcha contra proyecto constitucional del Gobierno

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Puerto Príncipe, 30 mar.- Los haitianos regresaron a las calles contra el proyecto constitucional impulsado por el presidente Jovenel Moïse, cuya consulta popular está prevista para junio y eliminaría la histórica carta magna de 1987.

La marcha es la segunda convocada por organizaciones sociales, religiosas y políticas luego que la víspera desfilaran miles de ciudadanos por las calles del país exigiendo respeto por la ley fundamental vigente.

En la protesta de este lunes cientos de personas se reunieron en el Champs de Mars, la principal plaza pública nacional, con carteles como Abajo la Dictadura, Jovenel no es nuestro presidente, o ONU y USA saca las manos de Haití.

El líder del partido Pitit Dessalines, Moïse Jean Charles, que se unió a la protesta en la capital, desafió al jefe de Estado a modificar la carta magna desoyendo la voluntad popular, y amenazó con intensificar las movilizaciones.

Mientras tanto, en varios puntos los manifestantes erigieron barricadas de neumáticos en llamas y prendieron fuego en la entrada de una de las oficinas estatales de seguros de vehículos en el centro de la ciudad.

También reiteraron que el mandato del gobernante venció en febrero pasado y pidieron a la comunidad internacional retirar el apoyo al Gobierno, al considerarlo ilegítimo.

La protesta ocurre en el aniversario 34 de la Constitución de 1987, un documento que según uno de sus redactores, el excandidato presidencial, Leslie Magniat, «abrió el camino hacia la democracia»

El texto aprobado por el 99,8 por ciento de los votos válidos restauró los derechos ciudadanos tras la caída de la dictadura de François y Jean Claude Duvalier (1951-1986) y dio paso a la transición democrática en Haití, aún en construcción.    Sin embargo, no pocos expertos señalan que la excesiva división del poder entre Ejecutivo y Legislativo promueve la inestabilidad política, y resta demasiada acción a la figura presidencial.

En los últimos años, varias voces se alzaron por un cambio constitucional en el país, de acorde a los nuevos tiempos, e incluso la propuesta es vista de manera positiva por más del 86 por ciento de la población, según encuestas recientes.

Las principales críticas del proyecto gubernamental radican en la falta de apoyo del actual gobernante Jovenel Moïse para llevar adelante esos cambios, que tampoco cuentan con el consenso de las principales fuerzas políticas.    A esto se añade que Moïse alista un referendo para junio próximo, lo cual está expresamente prohibido por la ley de leyes vigente.

Para muchos críticos la situación actual que vive el país, con el aumento de casos de secuestros y asesinatos, y la profundización de la crisis sociopolítica y económica, no es favorable para una reforma constitucional.

«Este referéndum es una payasada porque el meollo del problema haitiano no es un asunto constitucional», dijo la víspera, Michel Péan, exsecretario de Estado para las personas con discapacidades, en el curso de la protesta.

of-am

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