Grito de reafirmación patriótica (OPINION)
Ante las perturbaciones y amenazas latentes a nuestra integridad territorial y soberanía por actores nacionales y extranjeros, se hace necesario elevar un grito de reafirmación patriótica a nuestros conciudadanos para que defendamos sin reservas este pedazo de isla que nos vio nacer.
El momento es propicio para que todos los hijos de esta tierra nos inclinemos reverentes al ejemplo esculpido por los padres fundadores de nuestra nacionalidad siguiendo su ejemplo de pureza, desprendimiento y entrega sin límites, aun en los momentos más difíciles.
En la delicada coyuntura que vive la nación dominicana se necesitan hombres nacionalistas como Juan Pablo Duarte que vivió una vida de angustia por la patria, para luego dejar a sus compatriotas el legado de un idealismo incorruptible.
Urgimos de un patriota como Francisco del Rosario Sánchez que labró su gloria en las piedras del Baluarte del Conde y supo luego santificarla con el holocausto de ¨El Cercado¨ jamás olvidado de la memoria histórica dominicana.
Necesitamos nacionalistas como Matías Ramón Mella que refrendó la decisión de hacernos libres con la intrepidez de su disparo rescatándonos de la servidumbre para hacernos libres de las cadenas opresoras de la sumisión y el escarnio extranjero.
Es cierto que hemos avanzado mucho luego de aquella epopeya e independentista, pero tenemos que mantenernos firmes, vigilantes y celoso ante la mirada y actitud amenazante de personajes y naciones que envidian nuestro crecimiento y progreso como nación.
Nuestra prosperidad, tiene muchos enemigos que desearían vernos siempre pobres, infelices y abandonados, como en los días en que el escritor y militar español Mosén Pedro de Margarite nos llamaba, con sarcástica amargura, ¨ La Isla de las Vicisitudes¨.
Sean cuales sean señores, las sorpresas que el porvenir nos reserve, debemos de continuar de pie y arma en mano sobre la heredad amenazada; avisados y alertas al pie de la Bandera, como el guardián junto al faro en la noche de la borrasca.
No podemos confiar en nadie la custodia de la soberanía de nuestro pueblo, en la actual coyuntura, hasta tanto no se despeje la atmósfera de asedio nacional e internacional del que estamos siendo víctima con marcada intención dañosa.
El momento es, pues, para fundirnos en un abrazo de concordia y unidad gritando al mundo entero que en nuestra patria seguimos más inclinados que nunca a esos tres postulados que están grabados en nuestro Escudo Nacional que dicen: ¡Dios, Patria y Libertad!.
jpm-am
y por qué ustedes no lo hicieron cuando gobernaban.? e compañero morado.? y de cual perdida territorial es que usted habla.? y de cual prosperidad.? y qui sera que envidia el crecimiento nacional.? de seguro usted se refiere al crecimiento del atraso y de las ideas reaccionarias y también del entreguismo desvergonzado que padecen los seudo líderes de este país, incluido el partido de gobierno, y el suyo es decir,el pld.