Fernando Villalona y Big Show Pro estrenan el audiovisual «Seré»
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El carismático cantante Fernando Villalona y la empresa productora Big Show Pro lanzaron un audiovisual sobre el espestáculo “Fernando Villalona, El Mayimbe vuelve a Chavón», como un agradecimiento a sus fanáticos.
El material captura uno de los momentos épicos de la noche con la interpretación de su icónica canción «Seré».
El audiovisual, realizado por el reconocido cineasta Jean Gabriel Guerra, captura la esencia y la pasión de la interpretación de El Niño Mimado en el majestuoso escenario.
En el video, los fanáticos podrán revivir la emoción del concierto, sumergiéndose nuevamente en la atmósfera única creada por la música y la voz inconfundible de El Mayimbe.
EMOCION Y NOSTALGIA
La canción «Seré», que ha sido un himno para generaciones de fanáticos, cobra nueva vida en este audiovisual, transmitiendo la emoción y la nostalgia que solo Villalona puede evocar junto a un arreglo sin desperdicio del afamado maestro Manuel Tejada, quien estuvo a cargo de la dirección musical del espectáculo.
Este lanzamiento demuestra una vez más el compromiso de Fernando Villalona con su audiencia, brindándoles acceso a momentos especiales y creando una conexión aún más profunda con su música y su legado artístico.
“Para nosotros y nuestra empresa es más que un compromiso entregarle al público imágenes de una noche memorable donde Fernando Villalona celebró su trayectoria junto a tantos artistas que lo quieren y lo admiran dejando al público asistente complacidos por el derroche de talento y pasión del artista”, afirmó el empresario Nestor Caro.
El nuevo audiovisual de «Seré» ya está disponible en las plataformas digitales del artista y de la empresa Big Show Pro.
wj/am
seré es una bella composición que villalona interpreta pero es una composiciÓn de dos mexicanos..no es original de villalona y hay que respetar la propiedad intellectual en el arte como se respeta la propiedad privada, pues las líricas de esa bella canción es propiedad privada, verdad?