Falsa quimera 2018: Ilusión sin cambio de valores 

Llegó el año nuevo y esperamos un regalo de Reyes en esta nación. Dios quiera que 2018 sea el inicio de un cambio real en la Rep. Dominicana, es decir, que sea el inicio de un cambio de valores y no un simple cambio de caras en el tren gubernamental.
Como todo año que se inicia, todos tendemos a imaginar un nuevo punto de inicio. Un cambio. Una mejora. Es como si fuera algo mágico, pasar de un año a otros, nos trae ilusiones.

Una de esas ilusiones es, creo yo, la ilusión de millones de dominicanos que, a juzgar por las encuestas serias, esperan que este 2018 sea el verdadero cambio que nos atrasó durante dos décadas nefasta para el país. Dos  décadas de atropellos, inseguridad en  calles y en puestos de trabajos, destrucción institucional y un largo listado de temas con inflación y prima dólar subiendo.

Para ponerlo de otra manera, creer que todo puede cambiar para mejor solo cambiando las personas, pero no nuestros valores o nuestros comportamientos en la vida en sociedad, es una falsa ilusión.


Los jefes gobernantes no hicieron todo este destrozo en estos 20 años solo por iniciativa propia. Sin el apoyo de amplios sectores de la sociedad nunca podría haber avanzado en esta pesadilla que hoy vivimos, aunque también es cierto que, si la justicia hubiese  puesto un límite en su momento, no hubiesen llegado tan lejos.                    

Pero volviendo a nuestros sueños del 2018, en que esperamos que se produzca un cambio sustancial en el uso ilegítimo del monopolio de la fuerza, me parece que es importante resaltar que sería una verdadera ilusión creer  que la ilusión de un cambio es posible  solo cambiando a las personas, pero siguiendo con las mismas reglas de juego o parecidas.

Es función de los profesionales que usamos los medios de comunicación para transmitir nuestras ideas, de los políticos honestos, de los jueces, periodistas, etc. tratar de transmitirle a la mayor cantidad de gente posible  esos valores que luego se transforman  en códigos, leyes, normas, reglas y costumbre que conformarán las instituciones que dominarán la sociedad.


Lo que estoy tratando de transmitir es que en este 2018 que comienza, muchos tienen la ilusión de quitarse de encima la plaga grupista actual, pero la realidad es que esa plaga aparecerá con otro nombre si no cambian  los valores que dominan a amplios sectores  de la sociedad.

Entiendo que la oposición, por una cuestión táctica, tal vez no pueda decir todo lo que hay que cambiar. Para ponerlo de otra forma, si un candidato populista con ambiciones totalitarias dijera en su campaña electoral  que quiere llegar al poder para hacerse  rico con los recursos del estado y luego lavarlos en hoteles para esconder su robo, dudo que alguien lo votara.


O si dijera que quiere ganar las elecciones para silenciar a los que piensan diferente y asfixiar a la gente con impuestos, tampoco lograría gran cantidad de votos.

Bien, de la misma forma, probablemente la oposición no pueda decir todo lo que va a tener que hacer cuando llegue al poder para desmontar la máquina de corrupción y destrucción montada en estas 2 décadas.

Pero sí es función de los economistas como yo y tantos otros que usamos los medios de comunicación, tratar de transmitir los nuevos valores que deben imperar en la sociedad. Porque esos valores son los que definirán las  instituciones que imperarán y dependiendo  de las instituciones que imperen podremos soñar con una economía próspera o en decadencia.

Para tener disciplina fiscal, habrá que bajar el gasto público y eso implica cambiar valores en la sociedad. También para bajar la presión impositiva y modificar este delirante sistema tributario habrá que cambiar los valores en la sociedad.


Si queremos exportar más, habrá que abrir la economía, y para eso tendremos que cambiar los valores en la sociedad. Si deseamos bajar el gasto público, habrá que cambiar los valores en la sociedad, haciéndole entender a la mayoría de la gente que hay empleados  públicos que cobran por no producir, millones de personas que viven de subsidios  y despilfarro en la obra pública, por citar algunos ejemplos.

En síntesis, Dios quiera que 2018 sea el inicio de un cambio en serio en la R.D., es decir, que sea el inicio de un cambio de valores y no un simple cambio de funcionarios para que otro que venga atrás haga las mismas  burradas que hacen los jefecitos, pero  más educadamente.

Dios quiera que los dominicanos vayamos por más y no solo cambiemos de caras, sino, fundamentalmente, por un cambio de valores.

Esa es una ilusión que realmente vale la pena tener, aunque sea soñando…
JPM
 
Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
3 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
MESON DE LA CAVA
MESON DE LA CAVA
7 Años hace

CARAS NUEVAS DE GENTE HONESTA Y NO REPETIR A LOS APOYADORES DEL PLD QUE NO METEN PRESO A NINGUN LADRON DE CUELLO BLANCO. ILUSIÓN ES BUSCAR GENTE NUEVA Y SIN MANCHAS

aalinareyes
aalinareyes
Responder a  MESON DE LA CAVA
7 Años hace

Por eso apoyo a Ramfis Dominguez para el 2020!

Luis maria
Luis maria
Responder a  aalinareyes
7 Años hace

Yo voto Luis abinader