En plena crisis de Covid-19 Haití estudia ajuste de combustibles
Puerto Príncipe, 3 abr.- En plena crisis por la propagación de la Covid-19 en Haití, y la emergencia sanitaria mundial, autoridades estudian un ajuste en los precios del combustible y el fin del subsidio estatal.
Jonas Coffy, ministro de Comercio e Industria reveló a una radio local que el gobierno considera esta posibilidad en un momento en que los precios del rubro cayeron dramáticamente en el mercado internacional por el impacto del coronavirus SARS-CoV-2.
Sin ofrecer muchos detalles, el titular adelantó que el actual escenario permitiría modificar los precios, terminar con los subsidios y retirar esa carga al Estado, «que constituye una verdadera pérdida de ingresos para el tesoro público».
Sería la tercera vez en menos de dos años que el gobierno de Jovenel Moise intenta dar ese paso, que aumentaría el costo de vida de la población e incidiría directamente entre los segmentos más vulnerables.
Como en ocasiones anteriores, Coffy señaló que el subsidio principalmente del gasóleo, solo beneficia a un pequeño grupo de de personas, en detrimento de la amplia mayoría.
Ya en agosto de 2018, la administración de Moise aprobó un aumento del precio de los combustibles, que costó el cargo al entonces primer ministro Jack Guy Lafontant, además de una intensa movilización social y la quema de varios negocios privados. La medida fue revocada menos de 24 horas después.
También en septiembre pasado, mientras el país experimentaba la mayor ola de protestas antigubernamentales de su historia reciente, el exjefe de Gobierno interino, Jean Michel Lapin reiteró la imposibilidad del Estado de subvencionar productos petroleros como el diesel y el keroseno, e insistió en la necesidad de tomar medidas urgentes.
Lapin subrayó que no es sostenible el gasto de dos mil millones de gourdes (más de 20 millones de dólares) mensuales en este rubro, cuando se debe atender otras áreas como la salud, seguridad y educación.
No obstante, analistas estiman que un incremento en los precios del combustible agravaría las condiciones de vida de los más vulnerables, con el alza también de la canasta básica, y el transporte, así como la disminución del poder adquisitivo.
Al menos el 60 por ciento de la población de Haití vive por debajo del umbral de la pobreza y más de cuatro millones de ciudadanos padece inseguridad alimentaria. Las cifras pueden ampliarse en el contexto de la ya crónica crisis económica y el reciente impacto del nuevo coronavirus que paralizó las principales actividades económicas.
of-am
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