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El fracaso de las iglesias
No es costumbre escribir del fracaso de las iglesias, debido a que se prefiere hablar del «éxito» de ellas antes que de esta situación. El uso de la psicología en las iglesias es muy notable, para poder causar un impacto en las sociedades. Sin embargo, las iglesias como entidades espirituales y sociales han fracasado. Siendo sincero, si usted analiza cualquier de las iglesias se dará cuenta que, en su mayoría, han dejado de ser iglesias, para venir a ser simples organizaciones sociales y religiosas. Y esto manifiesta el fracaso de las iglesias.
Una iglesia puede permanecer en el ámbito cristiano, siempre que guarde las sanas enseñanzas, el objeto de su edificación y la meta a obtener según Jesucristo nos lo dejó, a través de los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento. El apóstol Pablo escribió: «Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificado sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo» Ef. 2:19, 20.
Jesucristo dijo a los judíos que habían creído en él: «Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» Jn. 8: 39, 32. Además dijo: «El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él» Jn. 6: 56. Y, también mandó diciendo para los recién bautizados: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» Mt. 28:19, 20.
Ahora bien, muchas iglesias han dejado el camino del Señor Jesucristo, para seguir caminos diferentes, aunque utilicen el nombre de Jesús el Cristo,y se llamen iglesias. Desde que el imperio romano, oficializó el cristianismo como su religión, el imperio ganó, pero la iglesia perdió. La introducción de mandamientos de hombres, costumbres y tradiciones como si fueran enseñanzas de Jesucristo, ha desviado de la verdad a muchas iglesias; éstas son esqueletos religiosos, sin Cristo.
La misión de las iglesias es predicar el evangelio, para la salvación de las personas. Su objeto es glorificar a Dios y su meta es llegar al cielo. No obstante, las iglesias están más metidas en los asuntos terrenales que en los espirituales. Todas las enseñanzas que proceden de los hombres, no convierten a una persona a ser cristiana. Es de carácter obligatorio que para que una persona pueda llegar a ser cristiana, tiene que convertirse de verdad a Jesucristo. De ahí que Jesucristo dijo: «El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado» Mr. 16:16.
Las iglesias no deben obedecer a los fines terrenales directamente, sino influir en ellos indirectamente. En la medida que alguien se haga cristiano, en esa misma medida será un buen ciudadano. Ser un buen ciudadano, no implica ser un cristiano, pero sí, ser cristiano implica por obligación ser buen ciudadano. Es ahí donde las iglesias han fracasado. Las ciencias de psicología sociología y filosofía no convierten al individuo a ser cristiano. Mas bien, ha habido una lucha entre dos de estas ciencias contra la teología; fue en las últimas décadas del pasado siglo, que se ha tratado de reconciliar a éstas con la teología cristiana.
Las iglesias deben hacer la diferencia entre lo que es moral (las normas sociales establecidas por los hombres de una determinada sociedad, y por ende son cambiantes y no necesariamente universales), y los mandamientos de nuestro Señor Jesucristo que están enmarcados en sus doctrinas. Un tratado de moral, no es la Biblia; la Biblia excede a lo moral y procede de Dios, sus enseñanzas son de carácter universal, y en un Pacto, o Testamento, no es cambiable. En consecuencia, cada iglesia debe basarse en la Biblia.
Un refrán dice: «El que mucho abarca, poco aprieta.» Las iglesias quieren abarcar todos los caminos del mundo, por lo cual se han dejado engañar por Satanás. Ninguna iglesia debe hacer «conciertos religiosos,» ni introducir canciones de carácter social, político, o de otras índoles en sus adoraciones a Dios. Pues, Jesucristo dijo: «Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y verdad es necesario que adoren» Jn. 4:23, 24.
Es tiempo de que las iglesias dejen que sea Jesucristo quien brille en el mundo; las iglesias deben volver a la Biblia. Muchos miembros de iglesias no leen la Biblia, e inclusive muchos líderes religiosos prefieren leer un libro de otra índole que leer la Biblia, y por eso cuando hablan sus mensajes son de enfoques mundanos, pero no cristianos. Jesucristo dijo: «¡ Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca…Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado» Mt. 12:34- 37.
El fracaso de las iglesias no consiste en la cantidad de miembros que tengan, sino en que los que sean parte de ellas no sean salvos; pues el Señor añade a su iglesia únicamente a los salvados. Jesucristo dijo a los escribas y fariseos: «¡ Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros» Mt. 23: 15. Tengamos cuidado, como escribiera Pablo a Timoteo: » Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren» I Ti. 4:16. Dios le bendiga.
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