Taxista dominicano, 36 años dando ruedas en Nueva York
NUEVA YORK.- La vida del dominicano Héctor Jiménez ha tenido muchas ruedas, desde que se inició como taxista en la ciudad de Nueva York, a donde llegó hace 36 años procurando un norte, camino a hacerlo realidad.
Y es que el sueño americano de alcanzar, traer, levantar y encaminar una familia desde esta babel de hierro, no es fácil, pero es posible, cuando se encara con dedicación.
Héctor se propuso, además, ser socio del oficio con el que se inició y hacerlo con esmero, calidad y responsabilidad, hasta participar del pastel, siendo parte de Riverside.
En su natal El Seibo, La Cigua, era un humilde muchacho del barrio El Rincón, contertulio de Rego, Papote, Hugo, Rafa Chuan y Julito. Se inició como mecánico con Titico El Charro y Ramón El Azuano siendo un mozalbete, y de ahí optó por la mecánica de otro nivel.
Relata: “siempre me gustó la mecánica, pero estuve en el laboratorio dietético Ethikendy durante 10 años para la ciudad de New Jersey, luego que llegué de Santo Domingo y ya en Nueva York me involucré como chofer de limusina”.
La empresa se repunta entre las más grandes en su género, ofreciendo servicio de primera clase, tanto en limusina ejecutiva, reservaciones y primera clase, lo que ha provocado que Héctor se relacione y mueva celebridades y famosos desde su vehículo.
En el inicio del Desfile Dominicano en Nueva York, que se celebra en el mes de agosto de cada año fue vocal. Ha cumplido las exigencias que las leyes imponen para poder ser parte de este negocio.
Su labor de 36 años ahora la lleva a cabo en el área del Downtown y las Bolsas de Valores de Nueva York.
Requisitos
Para moverse en un taxi de lujo como chofer, además de tener la licencia al día y sin faltas, se les toman las huellas dactilares y récord limpio, radio interno de comunicación y ahora una tableta con GPS, con cuyas exigencias ha debido cumplir.
También participó para levantar el club de softbol de los dominicanos y otras actividades comunitarias, sin dejar de lado participar en los eventos que los seibanos celebran con un encuentro a principio de ano de cada año.
Su familia
Héctor reside en un área de Manhathan desde donde se mueve desde el mediodía hasta la medianoche.
Su esposa Criseida De La Cruz de Jiménez es licenciada en Ciencias Políticas y labora como asistente de abogados, dedicada a armar los casos que presentan a la corte. Su hijos; José 38, Luisa 36, Héctor 30, Anthony 29 y Héctor Santana 41.
Sus padres Lucía Jiménez de Diloné y Ramón Berroa le criaron en un populoso sector de El Seibo, lo que no fue obstáculo para que visualizara el sueño americano, para hacerlo realidad cuando se le presentara la oportunidad.
Una familia, recursos para sostenerse, una pareja apreciable y planes de desarrollarse en Bienes Raíces, los cuales quiere completar tras culminar un proyecto de apartamentos en el sector Las Quinientas.
Anécdotas
Lo cierto es que este trabajo, en medio del trajín diario de una ciudad como Nueva York, además de ser riesgoso, implica una vasta experiencia de direcciones y ubicación. Cuando cae nieve, Héctor no sale. “ Yo he visto tiroteos, fuegos, tragedias, me he visto en situaciones altamente peligrosas; pero ese es el trabajo, con eso he podido levantar y mantener mi familia”, refiere.
Agrega que se siente realizado, le gustaría continuar y terminar un edificio que construye con los ahorros que ha podido reunir en los años que lleva aquí, nada fácil.
Siente la satisfacción de que con ese guía pudo llevar sus hijas a las universidades: Boston College y Hight State University. Una se casó y la otra está de término y no esconde la sonrisa de satisfacción al resaltar que no detrás, sino: “Delante del éxito de cada hombre, existe una gran mujer”, para resaltar el valor de su esposa.
La ciudad de Nueva York cuenta desde octubre de 2014 con el servicio “She Taxis” o “She Rides” , como se les conoce ya en la Gran Manzana, el cual Jiménez se unió a los famosos taxis amarillos, uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad y que circulan en la zona metropolitana.
La satisfacción del trabajo realizado
En sus afanes diarios Héctor ha tenido la oportunidad de codearse con famosos. El servicio de limusina que presta, no solo tiene clase y vehículos confortables y modernos, sino buen trato y como chofer utiliza trajes y bufandas. “No somos taxistas como se conoce normalmente, hacemos un trabajo como chofer de una limusina, con todas las de las ley” , defiende.
Una de sus satisfacciones es la satisfacción al cliente. Los hermanos Jackson los montó cuando el sepelio de Whiney Houston; funcionarios que vienen a las Naciones Unidas; Anthony Canelón el baloncelista; Bibicar Fast, Anderson Cooper de CNN el ex fiscal de Colombia y Lane Nathan, son parte de quienes ha movido en su limusina.
Fuente: LISTIN DIARIO
jt/am