DN: Greisis ya no se avergüenza, Prosoli le devolvió la esperanza
LA FUENTE, Distrito Nacional.- Para Greisis Miladis Quiñones, los días pasaban sin sentido. Como madre soltera, su difícil situación la llevó a elegir entre prostituirse o dejar morir de hambre a sus cuatro hijos.
“Les decía a mis hijos que yo trabajaba en una zona franca cuando salía de mi casa todas las noches, porque no tenía con qué pagar el colegio, la casa, comprar comida y todo lo que implica un hogar”, señala con voz entrecortada, al hablar de un pasado que aún conserva la cicatriz del recuerdo.
Pero en el 2005 decidió cambiar su vida y la de su familia, e ingresó al programa Progresando con Solidaridad (Prosoli). Abandonó las calles, y se convirtió en una madre reconocida en su comunidad por su empoderamiento, tenacidad, trabajo y entrega.
“Cuando salgo por esa puerta, es con una meta y la frente en alto. Antes yo salía con el temor de no regresar a mi casa”, añade.
En Prosoli tenía el acompañamiento socioeducativo que necesitaba y la alimentación de sus hijos garantizada con las transferencias económicas que recibía.
“Yo no tengo cómo pagarle a Prosoli; el programa me sacó de la calle. Hoy le digo con orgullo a mis hijos: miren lo que hizo su mamá”, afirma, mostrando los diplomas de los cursos de educación financiera, nutrición, velas y velones, que ha realizado.
Ahora mira el futuro con optimismo y así lo transmite a centenares de mujeres en situación parecida, cuando las visita. Como enlace voluntaria recorre los barrios aledaños exhibiendo su sonrisa, llevando esperanza y diciéndoles a todas que ¡sí se puede!, frase que ya le tienen de sobrenombre sus compañeros de la Maternidad de Los Mina, donde labora como conserje.
Greisis tiene además un pequeño negocio de venta de comida frente a su casa, en el que ha integrado a uno de sus hijos.
Su mayor satisfacción es cuando su supervisora la lleva a las entregas de tarjetas a los nuevos beneficiarios; ella sabe el valor que tiene. Por eso afirma que del programa solo se va si la echan.
“Ahora sí me siento útil. Antes yo tenía que andar con la cabeza baja porque todo el mundo sabía lo que yo hacía”, relata.
Está convencida de que sin el Prosoli su vida no sería lo que hoy es. Por eso está agradecida de la vicepresidenta Margarita Cedeño, por impulsar programas y proyectos que sirven para empoderar a quienes no tienen cómo empezar.
wj-am

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Presidente y la Vice comparten con familias y niños de Santiago
Kremlin evalúa modificaciones de Ucrania y UE al plan de paz
Hay un colapso en el tránsito en la ciudad de Santo Domingo
En conjunto Quisqueya el dinero nunca ha provocado conflicto
Leonel: «Estafa Senasa marca año negro para R.Dominicana»
El fracaso del control y el costo de la impunidad (OPINION)
EE.UU. capturó este sábado otro buque con petróleo venezolano
Venezuela dice recibió de Irán «ofrecimiento de cooperación»
Gustavo Núñez llega a 400 imparables beisbol dominicano
Dodgers pagará récord de $169 millones en impuesto de lujo













