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De persecutora a gestora
La verdad que la designación de la Lic. Yeni Berenice como Procuradora General de la República no trajo mucha sorpresa en el ámbito nacional.
Era de esperarse ese reconocimiento de parte del Presidente de la República por el trabajo realizado como Directora de la Persecución de la Corrupción en contra de funcionarios que se han visto envueltos en casos de corrupción, sobre todo los del gobierno del Presidente Danilo Medina.
Para nadie es un secreto que Yeni fue la figura principal en la estrategia del gobierno de utilizar la justicia, a través del Ministerio Público, como herramienta para destruir al mayor partido de oposición, en ese entonces el PLD, mediante una persecución atroz y despiadada contra antiguos funcionarios de los gobiernos encabezados por Danilo Medina.
Esa persecución, muchas veces sin ningún tipo de disimulo, llegó hasta algunos familiares de Danilo Medina, y de los más cercanos de sus colaboradores, lo cual les sirvió a los estrategas del gobierno para montar una campaña mediática para desacreditar y deteriorar la imagen de esa organización política.
Esa campaña de descrédito en contra del PLD, hizo que la población prontamente sintiera rechazo por esa organización política, hasta llevarlo a obtener una votación pírrica en las últimas elecciones del 2024, olvidando todos los logros y legados dejados en favor del pueblo por ese Partido.
Ese fue el propósito, desde el inicio, por parte del Presidente Luis Abinader, cuando en uno de sus primeros Decretos nombró a la Lic. Yeni Berenice como Procuradora Adjunta, Directora General de Persecución de la Corrupción del Ministerio Público.
No dudamos de las condiciones profesionales y la expertis que posee la nueva Procuradora, y así lo ha demostrado en las funciones que le ha tocado ocupar, y le auguramos el mayor de los éxitos en su nuevo rol.
Asumir rol
Ahora bien, debe quedarle bien claro a la nueva titular del Ministerio Público que a partir de ahora debe quitarse el traje que mantuvo durante varios años como persecutora de la corrupción, y abocarse a asumir su rol como Procuradora General de la República, con un criterio gerencial, para que, mediante una buena gestión pueda fortalecer esa institución a nivel nacional, y superar tantas dificultades que afrontan sus empleados y colaboradores en todo el país.
Conforme lo dispone la Ley Orgánica del Ministerio Público, son muchas las atribuciones que está llamado a ejercer el Procurador General de la República, que no son, ni tienen que ver necesariamente con la persecución de la corrupción administrativa.
Entre esas atribuciones podemos señalar algunas de mayor trascendencia como son: formular e implementar la política del Estado contra la criminalidad, dirigir y supervisar la investigación penal, garantizar los derechos fundamentales de las personas y defender el interés público.
Igualmente, como Presidente del Consejo Superior del Ministerio Público, está llamada a administrar la carrera del Ministerio Público, gestionar el presupuesto y las finanzas, controlar disciplinariamente y evaluar los representantes del Ministerio Público y al personal administrativo, así como crear los cargos administrativos necesarios para el buen funcionamiento del Ministerio Publio.
En tal sentido, esperamos que la nueva Procuradora no se preocupe solamente por los casos de alto perfil, que posean un elevado interés mediático, sino también por fortalecer las fiscalías a nivel nacional dotándolas de recursos y mejorando las condiciones de todos los fiscales para que puedan desempeñar sus funciones con efectividad en defensa de la sociedad ante los casos penales.
Confiamos en que la nueva Procuradora General de la República desempeñe sus funciones con objetividad, apegada a los principios de imparcialidad, de respeto al debido proceso y a los derechos y garantías fundamentales de todos los ciudadanos.
Al momento de augurarle éxitos a la Magistrada Yeni Berenice en su nuevo cargo como Procuradora General de la República, confiamos en que pueda hacer un buen trabajo desde allí, y, sobre todo, que se empeñe, esta vez, en alcanzar un reconocimiento, no solo de un Presidente agradecido, sino del pueblo dominicano, no ya como persecutora, sino más bien como buena gestora.
jpm-am