Cerrando el año económico 2022 (OPINION)
La República Dominicana y el resto del mundo, se aproximan a cerrar un año más, un lapso fiscal, monetario y financiero caracterizado por una fuerte inflación global, secuela, principalmente, de la pandemia Covid-19 y la conflagración bélica Rusia y Ucrania.
Realmente, el año 2022 ha sido un período de grandes desafíos, de relevantes retos que los dominicanos y el resto de los habitantes del globo terráqueo, han sabido enfrentar con mucha valentía como lo han hecho en pasados años, lustros, décadas y siglos, batallando para no desaparecer de la faz de la tierra y el universo.
Las autoridades dominicanas de turno, sin muchas experiencias anteriores de Estado, salvo algunas excepciones, pero con mucha pasión, vocación de servicio social, honestidad, trabajo tesonero y con una gran humildad, han podido sortear los vaivenes de las situaciones: económica y salubridad mundiales y crisis del vecino país haitiano, que ha puesto a prueba las habilidades diplomáticas del presidente de la República y las autoridades económicas y financieras de la nación, sin dar su brazo a torcer.
En verdad, han sido batallas muy duras que el país ha tenido que enfrentar para no perder la guerra en varios frentes, luchando con gallardía y una sorprendente capacidad de resiliencia, permitiéndole salir en poco tiempo de la parálisis económica y pronto logrará que se avance en la ONU en la búsqueda de una solución a la situación que hoy vive Haití.
Además de la inteligencia, lo más importante de las actuales autoridades gubernamentales, ha sido la disciplina monetaria y fiscal que han exhibido, pues metódicamente han sabido sobrellevar los distintos fenómenos económicos, sociales, políticos y de salubridad, que se han sucedido en los últimos dos años y unos cuatro meses de la administración Abinader.
En el aspecto fiscal, sin duda alguna, el Ministro de Hacienda, José Manuel Vicente Dubocq (Jochi) y los órganos financieros que conforman su equipo de trabajo, se ha manejado con mucho talento profesional administrando correctamente los exiguos ingresos que llegan al Erario, aplicando los mismos en lo que se debe gastar.
Asimismo, asignando las cuotas presupuestarias con verdaderas pericias, con una prudencia y frugalidad admirables, sin hacer uso del dinero a mano libre, sino con la cautela que ha impuesto la delicada situación política, económica y social que vive el mundo, al mantener un déficit fiscal dentro de la meta presupuestal aprobada, por el congreso nacional de menos del 3.6% del Producto Interno Bruto (PIB).
Las autoridades fiscales de la nación dominicana, han manejado los pasivos de capital de deuda, con extraordinarias habilidades pues muchos de los montos de emisiones de deuda bajo la condicionalidad de medianos plazos y con altos intereses, han sido renegociados con plazos más largos y con un costo de capital menor, lo que ha permitido moderar el servicio de la deuda, que ha sido honrado puntualmente, valiéndole al país una excelente reputación en los mercados financieros internacionales.
El manejo fiscal, ha sido tan elocuente que en momentos en que una parte de los países y, de la economía mundial, se encuentra en crisis. La República Dominicana recibió una gran noticia de parte de la agencia calificadora de riesgo, Standard & Poor’s, al mejorar la calificación de la economía de menos BB (BB-) a más BB (BB+).
Lo anterior se traduce en mayor confianza de los inversores sobre las emisiones de bonos globales o emisiones de deuda que realiza el país y, por supuesto, menor costo de capital o menor pago de intereses o rendimiento, debido a menor riesgo, para los inversionistas lo que genera menor servicio de la deuda, un alivio a las finanzas públicas dominicanas y mayores flujos de capitales al país, por el aumento del valor de los bonos en los mercados de capitales.
La economía dominicana, exhibe una alta tasa de crecimiento y una resiliencia admirada ante los choques externos.
La recuperación económica ha permitido no solo sobrepasar los niveles pre-pandemia, sino reanudar su tendencia de crecimiento de largo plazo, conforme informes de organismos internacionales de financiamiento, CEPAL y la misma calificadora de riesgo aquí mencionada.
Esa demostración de confianza, es una prueba más, aunque se empecinan algunos políticos de la oposición o personas que nunca se sienten bien, ni con unos ni con otros, sino con el deseo solo de criticar, porque ahora no pueden hacer las bellaquerías del pasado que regularmente realizaban.
Las cosas están mejor de lo que se creería. Realmente, los mercados financieros internacionales valoran favorablemente la situación económica y financiera del país, lo que constituye un gran orgullo y satisfacción de los dominicanos.
Saneamiento
Finalizará el año 2022, con las finanzas públicas saneadas y un crecimiento económico por encima de la región, al crecer entre 5.1% a 5.4% del Producto Interno Bruto (PIB), como todo un excelente estudiante de una carrera profesional, con altas calificaciones o notas.
La recién pasada celebración de la noche buena 2022, fue extraordinaria pues no quedó un solo dominicano sin disfrutar de la tradicional cena en honor al adviento del niño Jesús, las ventas fueron estupendas, los viajes a los pueblos se acrecentaron, escenificando un final de año de película.
Todo esto es de gran estímulo para dar inicio al año 2023, que ha de llegar con muchas esperanzas, con nuevos bríos, con mayores resiliencias.
Un nuevo año 2023, que será de mayores realizaciones, de grandes obras y edificaciones, apoyadas por la firme decisión del ciudadano presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, de ejecutar mayor gasto de capital y complacer con mayor ahínco, las necesidades de la población y lo que los dominicanos esperan, una vida más llevadera o con menos sobresaltos.
El propósito del señor presidente ahora que el país entra a la etapa de consolidación económica y financiera, es relanzar definitivamente el país hacia altos niveles de crecimiento y desarrollo económico y social, de manera sostenible.
El principal objetivo de las autoridades gubernamentales, es dejar el mejor legado y un mejor país a las futuras generaciones, con más empleo, mejor educación, mejor salubridad. Definitivamente el país se enrumba a ser más feliz, de menor costo.
Hacia allá se dirige la nación dominicana, sin temor ni favor, con una determinación férrea en busca la excelencia, superando la cultura de la mendicidad, la desidia y la pobreza mental y física que siempre han embargado al pueblo dominicano.
Felix.felixsantana.
jpm-am
excelente artí****!!! muy cierto es que este gobierno cuyo lema principal es la transparencia, ha demostrado que logrará rescatar la nación dominicana del abismo en que se encontraba, lograra el cambio de la cultura de mendicidad a la que por mucho tiempo estuvimos sometidos, motivándonos a ser dominicanos con orgullo, logrando encaminar nuestro país al progreso absoluto para dar a nuestras futuras generaciones una mejor nación!!!
increible pero cierto como la gente cambia desde que su gobierno llega a la presidencia.lean todas las babosada de esta bosina, pues se quedaran sorprendidos.sr.santana, a como esta la funda de cemento y a como la encontraro ustedes?.a como esta el ciento de barrillas para construccion, y a como la encontraron ustedes.mejor sea un poquito mas serio y esperarmos su repuesta.