Carta pública al Presidente Danilo Medina

Excelentísimo señor Presidente de la República Dominicana

Palacio Nacional, su despacho.

Honorable señor Presidente:

Sirva esta para saludarle y expresarle a la vez, nuestra satisfacción por la forma abierta y sencilla que ha mostrado en el ejercicio del poder, procurando siempre con sus ejecutorias la solución a los principales problemas de la Nación. De ahí señor Presidente la gran valoración que casi toda la población a usted le confiere.

No obstante, Honorable señor Presidente, Danilo Medina Sánchez, inspirados nosotros, en su incansable accionar , y su firme disposición de impulsar el desarrollo y bienestar de los y las dominicanas, queremos llamar su atención, con la finalidad de provocar que dirija su laboriosa mirada hacia un pueblo que ansiosamente le espera. San Cristóbal.

Un pueblo señor Presidente que confía plenamente en usted, porque entiende que sus dificultades y carencias están dentro de los sus planes y son puntos relevantes de su agenda de trabajo y programa de gobierno, y que quizás, unos que otros problemas presupuestarios han impedido que su lema de acción “Manos a la obra”, se haya sentido con fuerzas en éste pueblo, que tan ansiosamente le espera, Honorable Mandatario.

A este pueblo señor Presidente, se lo está comiendo el desempleo, al extremo de que por su calles y avenidas deambulan cientos de manos ociosas, mientras la zona franca de La Armería, está prácticamente cerrada y el clúster de pequeñas empresas instaladas en donde funcionó la Industria Nacional del Vidrio, no ha llenado las expectativas creadas en cuanto a fuentes de trabajos se refiere.

De igual forma, señor Presidente, Danilo Medina, existe una especie de amagar y no dar, en torno a la construcción de una nueva planta de tratamiento de las aguas residuales , así como con la terminación definitiva del muro de contención que se construye en las márgenes de los ríos Nigua y Yubazo de ésta ciudad.

Este pueblo, su excelencia, hace tiempo que espera una nueva buena, una noticia cuyo impacto haga brotar de los incrédulos rostros de sus ciudadanos, una gran expresión de alegría y exclamen a todo pulmón, “por fin nos han tomado en cuenta”.

San Cristóbal, confía en usted como el portador y mejor garante de todo lo bueno que espera por su bienestar y desarrollo, y para que se haga aquí, lo que nunca se ha hecho, que bien lo merecemos.

Con el deseo de seguir hablando, de otras tantas cosas y en espera de su elevada atención, se despide

Atentamente,

Leonardo Cabrera Díaz
San Cristóbal, R.D.

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