Brasil registra un récord de 1.262 muertes en un solo día por COVID-19
RIO DE JANEIRO (EFE).- Cuatro meses después de la llegada del coronavirus a América, el equilibrio entre el confinamiento para proteger la salud y la viabilidad de la vida productiva se ha roto. Varios países que fueron aplicados al introducir medidas de cuarentena en un primer momento, están abriendo sus puertas a la actividad para evitar un hundimiento económico.
Las cuarentenas, que han tenido un éxito relativo en la contención del COVID-19, han mostrado su efecto letal sobre las estructuras económicas de varios países, principalmente de Latinoamérica, región que no tiene sistemas de protección como los de los países europeos y que cuenta con actividades dependientes de las fluctuaciones el mercado global.
En estos primeros días de junio, toda Latinoamérica ya contempla (o ejecuta) estrategias de control sanitario que permitan volver a la actividad económica, razón por la cual la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió para que estas aperturas no den al traste con el duro camino recorrido contra el virus.
«Debemos ser cuidadosos. No abran demasiado rápido, o corren el riesgo de un resurgimiento del COVID-19 que podría borrar la ventaja obtenida en los últimos meses. Consideren un enfoque geográfico para el bloqueo y apertura basado en la transmisión en entornos locales específicos», expresó la directora de la OPS, Carissa Etienne.
América ya se convirtió en el nuevo foco mundial de la pandemia, por lo que Etienne exhortó a los gobernantes latinoamericanos que «se lo piensen dos veces antes de levantar las medidas de distanciamiento social».
«Apenas la semana pasada hubo 732.000 casos nuevos en todo el mundo, y de estos, más de 250.000 casos nuevos ocurrieron en países latinoamericanos. Es una preocupación seria que debería servir como una llamada de atención para redoblar nuestros esfuerzos», aseguró la titular de la OPS.
La realidad indica que la “nueva normalidad” para los países latinoamericanos será la de recobrar con gradualidad la maltrecha economía mientras se actúa con sumo cuidado contra el SARS-CoV-2. Países como México, Colombia, Chile y Brasil hicieron públicos sus balances financieros y de empleo, todos con resultados alarmantes.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, enemigo de las cuarentenas, aboga por una apertura total de la economía, sin apenas referirse a que su país es el segundo en el mundo con más casos de coronavirus. Este martes registró un récord de 1.262 nuevas muertes en un único día, con lo que el total de víctimas en los dos meses y medio desde el primer fallecimiento por la enfermedad en el país se elevó a 31.199 y los contagiados subieron a 526.447.
CORONAVIRUS + PROTESTAS: MALA COMBINACIÓN
El coronavirus podría experimentar en Estados Unidos, país líder de las estadísticas tanto de casos (1.820.523) como de muertes (106.028) en el mundo, un nuevo y muy fuerte impulso por la ola de protestas que sacude al país tras el asesinato del afroamericano George Floyd el lunes de la semana pasada en la ciudad de Mineápolis.
Esa preocupación la transmitió este martes el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, quien urgió a los manifestantes a tomar precauciones.
“Expresen su indignación, pero sean responsables, porque lo último que queremos es ver un aumento del número de casos de COVID”, dijo el gobernador neoyorquino y reiteró su apoyo a las manifestaciones pacíficas y a desvincularlas de los disturbios y saqueos vistos durante las noches, con los que fue muy crítico.
NICARAGUA AJUSTA AL ALZA SUS CIFRAS
Los casos de COVID-19 en Nicaragua aumentaron en un 47,3 % y la cantidad de muertes en un 31,5 % durante los últimos siete días. En la semana del 26 de mayo pasado al 2 de junio, los contagios superaron el millar, al pasar de 759 a 1.118, según el informe presentado por el secretario general del Ministerio de Salud, Carlos Sáenz, a través de medios del Gobierno.
De la misma manera, el total de personas fallecidas a causa de la pandemia ascendió a 46, tras haberse registrado 11 muertos «atribuibles a COVID-19», señaló el funcionario.
Por otro lado, las autoridades de Panamá dijeron que hacen esfuerzos para concretar un corredor humanitario a través de Costa Rica para repatriar a 135 nicaragüenses que trabajaban en la zafra azucarera panameña y quedaron varados en el país por la emergencia del COVID-19.
Según cifras oficiales, en Centroamérica ya se registran unos 768 muertos y se han contagiado de coronavirus 28.960 personas. Panamá acumula 13.837 casos y 344 fallecidos.
CONTRA LOS “GARIMPEIROS” Y EL CORONAVIRUS
Los indígenas Yanomamis brasileños, unos de los más afectados por la pandemia del COVID-19, lanzaron este martes una campaña mundial para expulsar a millares de buscadores de oro ilegales o «garimpeiros», que a través de su actividad están acabando con la selva y con sus pueblos al propagar el coronavirus en sus aldeas.
Con esta campaña, que han denominado #ForaGarimpo#ForaCovid, los Yanomamis buscan evitar que el 40 % de su población termine infectada por el coronavirus con las actividades que a diario realizan los casi 20.000 mineros ilegales identificados en sus territorios.
Los Yanomamis, que llevan más de tres décadas de lucha tras ser invadidos en 1987 por los «garimpeiros”, aseguran que con estos llegó el COVID-19 a sus territorios, un virus que puede acabar con al menos 5.600 miembros de su etnia y con miembros de varias comunidades ye’kwana que también viven en los estados de Roraima y Amazonas (norte de Brasil) , de acuerdo con un estudio de la organización Instituto Socioambiental (ISA).
PIDEN PROTEGER TRABAJO SEXUAL
Amnistía Internacional y la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (RedTraSex) urgieron a los Gobiernos de América a tomar medidas inmediatas que garanticen los derechos de las trabajadoras sexuales en medio de la crisis sanitaria.
En especial, piden garantizar que tengan acceso a servicios de salud adecuados y sin discriminación, a seguridad y protecciones sociales, así como protección frente a violaciones de derechos humanos, como la tortura, que en este caso se basa en el género, cometidas por fuerzas de seguridad en el marco de estados de excepción.
Tanto Amnistía Internacional como la RedTraSex reiteraron el llamado a las autoridades para que la crisis mundial sirva para que se enfrenten desafíos estructurales, entre ellos la ampliación del acceso a la seguridad social y las protecciones sociales, y que esto se haga inmediatamente para que se pueda paliar el impacto económico que las medidas de contingencia han tenido en miles de mujeres en la región que viven al día, como las trabajadoras sexuales.