Bosch frente al grupismo (1 de 2)

POR TONY ESPINAL

El profesor Juan Bosch tenía una concepción esclarecida y notable de lo nocivo de la existencia del grupismo a lo interno, concretamente, de los partidos políticos.

En efecto, lo valoró como pernicioso y divisionista que destruye la disciplina imprescindible e ineludible de las organizaciones.

El hijo del Camú, Tras un análisis histórico del rol divisionista que han jugado las facciones religiosas cristiana y mahometana, nos explica que tan perjudicial y peligroso resultó el grupismo  religioso aun buscando la salvación y resguardo espiritual en el más allá.

Así es, nos revela el autor de la obra Composición Social Dominicana que: “esas  dos religiones  nacieron como dos fuerzas poderosas, pero después de la muerte de Cristo y de Mahoma empezaron a aparecer derivaciones de cada una de ellas que se debían a las formas diferentes en que eran interpretadas las doctrinas y las palabras de Cristo y de Mahoma”.

Bosch, describió también que: “en el caso del mahometanismo, región creada por Mahoma, terminaron enfrentándose con las armas en las manos. Igualmente, en el cristianismo, religión creada por Jesús, surgieron tantas sectas que terminaron luchando entre sí con más ferocidad que si hubieran sido religiones enemigas”.

El disenso protagonizado por los grupos fragmentados en los partidos políticos  dominicanos no es  disímil  a lo escenificado por  los seguidores  de Jesús y Mahoma.  Los hechos pululan y nos hacen recordar momentos de crisis política que ha vivido la República Dominicana.

Claro, estos acontecimientos evidenciaron las crisis de los partidos y que, por consiguiente,  pusieron en aprieto la debilitada democracia oligarca, neopatrimonial y cleptómana iniciada tras los gobiernos dictatoriales de  Trujillo y Balaguer.

Pues bien, es importante retomar algunos ejemplos que nos ilustren y edifiquen sobre los trances acontecidos en la política vernácula en relación a la segmentación de las organizaciones políticas criollas.

Al respecto, el laureado escritor vegano fue el primero, tras las dictaduras antes señaladas, en vivir en carne propia las aflicciones y angustias  de la aparición del grupismo en el seno del PRD.  El surgimiento del grupismo presionó la renuncia del gran cuentista dominicano de la presidencia de esa organización política. Juan Bosch, precisó que “renunciaba del partido del jacho prendío por ser un partido donde el grupismo había permeado desde la base hasta la cúpula del mismo.”

Posteriormente, a su renuncia, expresó que había desgarrapatizado al buey blanco, es decir, al PRD. Sin embargo, al parecer, quedaron agazapados debajo de las sillas, de los escritorios y las alfombras colocadas en ese local algunos de esos artrópodos. Sin duda, esos insectos presionaron y forzaron, reitero,   la dimisión del Profesor  Juan Bosch del PRD.