Ante el chantaje de Amnistía Internacional (OPINION)
Las constantes presiones y chantajes que varios organismos internacionales (ACNUR, AI, ONU), EE.UU. y algunos países de la Unión Europea (UE) están ejerciendo contra la Rep. Dominicana (RD) como consecuencia de las graves e históricas crisis económica, social, política y migratoria que, desde hace varias décadas, padece la vecina república de Haití, quedó en franca evidencia, en la pasada semana, con las coincidentes declaraciones de Amnistía Internacional (AI), un “sorpresivo” informe del Departamento de Estado de EE.UU y la “diplomática visita” que nos dispensó el secretario de Estado norteamericano, Mr. Antony Blinker:
Todos ellos empujan y presionan en una misma dirección y objetivo: Acorralar a RD para que acepte sin chistar la masiva migración haitiana, cualesquiera que sean sus condiciones, con o sin documentos, aunque sea en violación de la Constitución y leyes dominicanas.
Todos ellos coinciden en pretender imponer que la RD asuma más compromisos, acciones solidarias y acepte a miles de haitianos indocumentados, incluyendo un infausto “centro de refugiados”; para lo cual sería preciso violentar nuestra ley de migración, la autodeterminación y soberanía nacional que hemos logrado, en base a luchas, sacrificios, dolor y mucha sangre derramada de nuestros héroes y mártires de las gestas patrióticas de la Independencia Nacional (1844) y de la Restauración de la Independencia (1863) que nos legaron nuestros preclaros patricios Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.
Para ACNUR, AI, UE y EE.UU. hay que defender a la masiva migración haitiana de las políticas y actitudes que en RD se practican contra los “apátridas descendientes de haitianos”. Supuestamente, en RD se implementa una política pública racista, discriminatoria y de exclusión y se les da un trato vejatorio a los inmigrantes haitianos, explotándolos como trabajadores. ¡Cuántas falsedades en esas injustas acusaciones contra RD!
Realidades
Esos “defensores de pacotilla” de la masiva migración haitiana no toman en cuenta la permanente acción de la mano solidaria y humanitaria que la RD ofrece, cada año, a los haitianos en servicios gratuitos de salud y atenciones a miles de sus parturientas, educación pre-universitaria y universitaria a miles de niños y jóvenes haitianos así como los millares de trabajadores haitianos que, mensualmente, pueden remesar cientos de millones de dólares a su país como resultados de los salarios que, por sus labores, se les paga en RD. Para esas cosas, ¡Nuestros chantajistas son ciegos, sordos y mudos!
Tampoco toman en cuenta el peligro que representa para la RD las frecuentes fugas de miles de presos de las cárceles haitianas, los inmigrantes haitianos indocumentados y el peligro que ambas situaciones significan en el incremento de la inseguridad ciudadana y violencia que afectan directamente la paz social que construye y se merece el pueblo dominicano.
Esos hipócritas “defensores” de los inmigrantes haitianos indocumentados tampoco valoran el constante peligro que representa para el sosiego dominicano el narcotráfico y contrabando que, en auge y sin controles, pululan en Haití.
Aquí debemos seguir aplicando la solidaridad humana hasta donde las condiciones económicas, sociales y políticas nos lo permitan. Estamos obligados a implementar nuestras leyes migratorias ¡sin cometer abusos y respetando los derechos humanos de todos los inmigrantes, documentados o no!
No obstante, la ONU, OEA, UE, EE.UU, Canadá y otras organizaciones de la comunidad internacional (ONGs) tienen que ser justos y respetuosos de nuestros derechos. También tienen que dejar de “amagar” y acudir en prontas y serias ayudas económicas, técnicas, alimentarias y políticas para pacificar y solucionar la ingobernabilidad política y la miseria que padece el pueblo haitiano por irresponsabilidades y ambiciones de sus élites económicas, sociales y políticas.
Por nuestra historia, y claras diferencias culturales, por soberanía nacional y por el derecho a la autodeterminación y libre albedrío a los que tenemos derecho; el pueblo y gobierno dominicanos están obligados a rechazar las abusadoras intromisiones de esos “hipócritas defensores de los haitianos”.
Tenemos que aunar esfuerzos para proclamar a los cuatro vientos las denuncias de las sucias campañas contra RD. Vamos a detener sus vulgares chantajes y a levantar con orgullo nuestra gloriosa bandera tricolor. Es imperativo defender la soberanía nacional con la razón, la verdad y la firmeza patriótica que caracterizan al pueblo dominicano. ¡Simplemente, hacernos respetar!
la existencia de lo bueno no niega la existencia de lo malo y viceversa. no veo que ai diga que hay que aceptar sin chistar la masiva migración haitiana. ai dice que los estados gestionan su política migratoria pero deben respetar los derechos humanos. rd soporta una carga y hay que apoyarla internacionalmente pero eso no tiene nada que ver con maltratos documentados en frontera.
solo lograran su objetivo si nos dejamos, por eso tratan de dividirnos de manera constante. una nacion unida jamas sera vencida. esas entidades imperiales pretenden jugar con el destino de las naciones como si fueran fichas de ajedrez. los colonizadores llegaron a estas tierras, mataron, saquearon, crearon divisiones, arrasaron y ahora pretenden ‘fusionar-unificar’ como si nada. al diabloooo, moriremos peleando….
la ai es un apendice, subencionado en su totalidad por los norteamericanos, que son los que nos quieren ver desaparecer.
estoy 100 % de acuerdo, pero quien le pone el cascabel al felino ?, todos hablamos y todo se queda en teoria, como, donde y cuando comenzaremos ?
tambien he estado qap desde hace tiempo, esperando la señal.