Acontecimientos que el tiempo quiere borrar
Revista Carteles
Fue fundada en 1919 en La Habana. En las décadas de 1940 y 1950 gozaba de una circulación que cubría toda la isla de Cuba y el mercado internacional. Sus ejemplares llevaban el sello de aerolíneas extranjeras, y en los aviones se proveían esos ejemplares para la diversión y goce de sus pasajeros.
Desde su aparición en junio de 1919 constituyó un nuevo espacio, con sus propias características, en rico panorama revistero de la época, y de siempre, creándose como “Revista mensual de espectáculos y deportes”, cuyo fundador fue Oscar H. Massager hermano de Conrado Walter, director Social, quien fungía como su director y administrador.
En 1922 fue jefe de redacción el poeta, novelista y cuentista Federico de Ibarzábal. En mayo de 1924 la revista cambió de formato y empleó como subtítulo “Semanario Nacional”, periodicidad que se mantuvo a todo lo dilatado de su existencia. En el número adecuado expresaron: “inicia hoy una era de prosperidad, esperando pueda en beneficio de sus lectores, desarrollar un amplio programa de iniciativas, que la conviertan en la mejor revista gráfica de Cuba Republicana.
A partir de 1923, Emilio Roig de Leuchsenring, quien fungía como gerente general, asumió la dirección artística. Finalizado el año 1924 pasó a ser dirigida por Alfredo T. Quílez, que se había desempeñado como su gerente general, mientras que Emilio Roig de Leuchsenring, director literario de Social.
Pasados dos años, en abril de 1925, Alejo Carpentier ocupó la jefatura de redacción y en 1927 Roig de Leuchsenring sería subdirector de la revista. En 1931 concurrieron en el equipo de dirección de Carteles los más notorios caricaturistas cubanos de todas las épocas, Conrado W. Massaguer, en calidad de director artístico; Arturo Alfonso Roselló como jefe de redacción y Alejo Carpentier desde la redacción en París, donde se había radicado en 1928, poco después de haber guardado prisión por estar envuelto en el llamado “proceso comunista”.
Estaría vinculado a esta revista hasta 1948 y en ella publicó profusas crónicas relacionadas con la vida cultural francesa, poniendo al tanto a los lectores cubanos de la labor de músicos, pintores y, en general, de la irresistible vida cultural de Francia.
Ya para 1950 Carteles se divulgaba semanalmente, con una edición extraordinaria de fin de año. Por lo general se trató de alejarla de la política lo más que se pudo, aunque en ciertas ocasiones fue imposible, ya que era parte de la propia idiosincrasia e historia del pueblo cubano.
En 1950, cuando ya solo Quílez quedaba al frente de la revista, el lema de la publicación era “Más que una revista, una institución nacional, dedicada a servir a Cuba, no a servirse de Cuba”.
En mayo de 1952 se comenzó a editar, anexo a la publicación, un suplemento infantil. El 10 de enero de 1954 aconteció un hecho imponente: Carteles pasó a ser propiedad de la Revista Bohemia y el periodista español Antonio Ortega, radicado en Cuba desde 1939, conocido narrador y a la sazón jefe de información de esta última, pasó a dirigir Carteles. Fue sustituido en Bohemia otro español igualmente cuentista: Lino Novas Calvo.
Carteles puede definirse como una revista de actualidad e información, con una obstinada vocación, ejercida desde 1924, de dedicar un editorial en cada salida donde se valoraba la vida política cubana, sección suspendida desde comienzos de 1932 hasta la caída de Gerardo Machado en agosto de 1933. A la altura de 1956, este editorial fue decayendo lentamente reapareciendo en enero de 1959.
Reportajes, entrevistas y artículos dedicados a valorar los más importantes sucesos políticos nacional e internacional, dieron una notable preeminencia a esta publicación; además de los muy conocidos artículos costumbristas, históricos y políticos de Emilio Roig de Leuchsenring, muchos de los cuales aparecieron bajo sus seudónimos El curioso parlanchín, U. Noquelosabe, Cristóbal de La Habana y Enrique Alejandro de Hermann.
Con frecuencia aparecían trabajos dedicados a la mujer, la educación, la historia de Cuba y universal, las artes plásticas, sobre figuras cubanas e hispanoamericanas, así como notas teatrales, críticas teatrales y cinematográficas. A partir de 1925 comenzaron a publicar cuentos policiacos fantásticos de autores extranjeros, concretamente norteamericanos a partir de 1950.
Antes, desde 1937, cuentistas cubanos como Enrique Serpa, Andrés Núñez Olano y Marcelo Salinas, publicaron sus leyendas. Pero la presencia del género se consolidó a partir de la creación, en febrero de 1954, de una sección fija de cuentistas hispanoamericanos, esencialmente cubanos, atendida por Guillermo Cabrera Infante, quien escribió las crónicas de cine bajo su conocido seudónimo G. Caín.
De esos años datan las asistencias de notables cuentistas como Onelio Jorge Cardoso, Rogelio Llopis, Víctor Agostini, Virgilio Piñera. José Soler Puig, José Carballido Rey y el famoso Jess Losada en su sección deportiva.
Debe hacerse notar que fue en Carteles (mayo 22, 1927) donde el Grupo Minorista dio a conocer su famosa “Declaración”, que Tasmania la efervescencia revolucionaria del momento y el compromiso político de sus firmantes _ Rubén Martinez Villena, Juan Marinello y Alejo Carpentier, entre otros, para quienes el destino de la literatura parecía tan significativo como el destino histórico de cuba.
Carteles finiquitó su salida con el número del 31 de julio de 1960, casi con la salida de Cuba de Miguel Quevedo, director de Bohemia y a la vez, como uno de los principales propietarios. De las más importantes revistas cubanas del siglo XX, Bohemia y Carteles, fueron de imprescindible consulta para conocer el estado de la vida política, social y cultural cubana, latinoamericana y mundial de aquellos años.
jpm-am
Gran revista que mi padre recibia y yo leia y aprendia, Cuba no nos lleva 100 años como dice el Sr Cuco, nos llevaba y aun con todas sus penurias, nos lleva 10 veces mas.
Hasta que llegó el COMUNISMO y todo se fue a la porra, sobre todo la libertad.
Ahora los comunistas cubanos ( si es que aún osan definirse como tales) incapaces de generar ilusión, creatividad y entusiasmo en el pueblo, quieren explotar los logros obtenidos en el sistema que ellos derrotaron y supuestamente borrarían de la historia. La revolución cubana MO TIENE NADA QUE OFRECER DESPUÉS DE 63 años de FÉRREA depresión y control ACUDEN A SÍMBOLOS
DEL CAPITALISMO QUE TANTO ODIABAN para atraer albinos turistas.
QUE PARADOJA!!!!
100 años de civilización nos lleva Cuba.
Tienes la puertas abiertas para vayas a disfrutar del PARAÍSO CUBANO
y no vuelvas !!!!
El título del artículo del Dr.Dotel se refiere,a lo que los ignorantes pretenden hacer,borrar la realidad.
Cuba era ya de los países más adelantados del mundo.
La desgracia más grande de los pueblos,es tener mucha gentes ignorantes.