A Donald Trump: una daga al corazón de su mentira
“El rostro de Trump, endurecido por el cálculo, maquillado con Biblia y bandera, no puede ocultar el filo de una verdad que lo desmiente. Esta daga no nace del odio, sino de la fidelidad al Dios de justicia. Denunciar el abuso no es rendirse al progresismo: es no traicionar la misericordia.” (J.Fuentes)
Donald Trump ha vuelto a la presidencia. Y ante esa realidad, no bastan los lamentos ni los análisis tibios: hay que clavar una daga —sí, simbólicamente— en el centro mismo de su mentira. En ese corazón endurecido por el orgullo, disfrazado con discursos patrióticos y promesas de orden, pero empapado de decisiones que golpean a los humildes y desangran a las familias que solo buscan vivir.
El proyecto ideológico que Trump encarna no representa firmeza legal ni amor a la patria. Representa una arquitectura de crueldad, disfrazada con bandera y barnizada de religión. La visión del mundo que promueve convierte al forastero en enemigo, al trabajador sin documentos en criminal, y al niño migrante en carga desechable.
El discurso cristiano que dominó gran parte del año 2025, en lugar de reflejar el evangelio de la misericordia, fue contaminado por ideologías de exclusión. Las oraciones públicas surgidas desde templos y concentraciones religiosas muchas veces estuvieron dirigidas más por el miedo que por la compasión.
La Biblia, alzada por Trump frente a una iglesia vacía tras una represión, no fue testimonio de fe, sino escenografía política.
Ninguna doctrina auténtica puede justificar la humillación del débil.

Biden permitió que la frontera se transformara en símbolo de caos. La política migratoria de su gobierno, mal gestionada y sin estructura, abrió puertas sin preparar el sistema. El desorden visible, sin dirección ni control, alimentó la narrativa de Trump, quien capitalizó el miedo y prometió orden a toda costa. No lo hizo solo. Le allanaron el terreno.
La crisis migratoria actual no es ideológica, es espiritual. No se trata de apoyar progresismo o rechazar conservadurismo. El mandamiento de Dios es claro en toda la Escritura: “no oprimirás al extranjero, porque extranjero fuiste tú en Egipto”. El deber cristiano no es proteger ideologías, sino reflejar el carácter justo de Dios en el trato a los más vulnerables.
El juicio de Dios contra Amalec por atacar a los débiles de Israel cuando salían de Egipto (Deuteronomio 25:17–19) sigue vigente en su principio moral. La advertencia divina fue severa: quien hiere al que viene cansado, hiere al corazón de Dios. Israel mismo, siglos después, recibió ese mismo juicio cuando, en poder, olvidó que fue esclavo, y comenzó a oprimir.
Dios condena hoy con la misma firmeza a quienes repiten ese pecado, aunque lo hagan desde instituciones modernas. Las políticas migratorias actuales, al separar familias, encerrar niños y castigar al vulnerable, son expresión de esa misma injusticia. El evangelio verdadero, centrado en Cristo, no puede coexistir con estas prácticas sin traicionarse a sí mismo.
El migrante es quien sostiene gran parte de la economía de esta nación. El trabajador invisible, que cosecha, limpia, cuida y construye, lo hace sin reconocimiento, pero con dignidad. Las voces altisonantes que gritan “América primero” borran intencionalmente a los que realmente levantan esta América desde abajo.
La ley, para ser justa, no puede convertirse en látigo. La frontera, para ser funcional, no necesita ser trinchera de odio. La compasión, lejos de debilitar a la nación, la ennoblece. El gobierno responsable es aquel que puede defender el territorio sin perder el alma.
Muchos cristianos sinceros han sido engañados por discursos que citan la Biblia pero niegan su esencia. El uso del nombre de Dios, sin obediencia a su carácter, es una blasfemia que endurece corazones. Miqueas 6:8 sigue siendo la medida de autenticidad: “hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Dios.” Y los frutos del trumpismo, evaluados con esa vara, no superan la prueba.
Dios, juez de pueblos y gobernantes, no se alía con el fuerte por su poder, sino con el justo por su fidelidad. Las naciones que maltratan al extranjero, explotan al pobre y olvidan al inocente enfrentan juicio inevitable. Estados Unidos, si continúa endureciendo su trato al migrante, deberá responder ante el tribunal divino.
La daga simbólica que proponemos no es contra un hombre, sino contra la mentira que lo sostiene. No nace del odio, sino de la fidelidad al Dios de justicia.
El rostro de Trump, maquillado con biblia y bandera, oculta una política de sombras. La iglesia verdadera, si quiere seguir a Cristo, debe alzar la voz, aunque cueste. Porque callar ante la injusticia no es prudencia: es traición.
Criticar estas arbitrariedades no es abrazar la agenda progre: cuya visión del hombre, de la familia y de Dios es muchas veces aún más aberrante que las deportaciones que condenamos. No se trata de ideología: se trata de justicia.
jpm-am

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Supérate gradúa 90 jóvenes en situación de discapacidad en RD
Culminan entrenamiento de policías haitianos en Colombia
Haití apuesta por la recuperación de los suelos
OPS presenta una alianza para eliminaciónl VIH en Américas
CHINA: Macron amenaza con aranceles al superávit comercial
GAZA: Netanyahu adelanta la nueva fase acuerdo con Hamás
DIDA objeta resolución CNSS; ve viola derechos de los afiliados
Israel declara línea alto el fuego en Gaza como «nueva frontera»
COLOMBIA: Explosión de moto bomba deja una docena heridos
Apresan por presunto desfalco exdirector y a gerente SENASA













Soy ciudadana americana, republicana, vote por Trump, y el esta haciendo todo lo que prometio. Su politica de inmigracion no es mas que cumplir lo que dicen las leyes en EU, su politica economica esta aportando miles de millones a la economia con los aranceles, y su gobierno sigue apoyando a gobiernos que siempre han sido amigos como el de Israel. Un Presidente fuerte y con los pantalones bien puestos.
Curiosamente, el autor no menciona EL GENOCIDIO DE ISRAEL Y ESTADOS UNIDOS EN GAZA, CRIMEN DE LESA HUMANIDAD Y VERGUENZA MUNDIAL.
Quisieron cambiar la demografía sin medir las consecuencias solo por conseguir esos votos que al final no se le dió..es triste, pero esa es la realidad
Aunque muy malo en su forma de aplicar la ley, también es cierto que si Trump no aprieta donde hay que apretar USA estuviera colapsado en lo económico, político y social..ni decir con esa política de fronteras abiertas que ha hecho tanto daño y que ha provocado esa reacción tan hostil al inmigrante..por esa pequeña cantidad de delincuentes que llegaron por México hoy en día están pagando todos .. culpa de Biden y los demócratas..
Su articulo se asemeja los mensajes de Juan el Bautista y al del profeta Isaías, cuyos contenidos estuvieron impregnados por la justicia hacia los débiles y rechazados de la sociedad, a quienes se los tragaba el egoísmo y la egolatría de los hipócritas poderosos, que se vestían con religiosos ropajes de hipocresía en nombre de Dios y la religión.
Y varios de los comentarios con los que se le reposta a su artículo, son esencia de Mateo 23.
Las Constituciones de muchos países desde donde salen la mayoría de los inmigrantes que hoy sufren y temen ser deportados,exigen que los gobernantes de esos países les garanticen y luchen por el bienestar de sus ciudadanos.
La mayorías de los presidentes de esos paise juran poniendo sus manos sobre una Biblia,y por muchas décadas,siglos,no cumplen esos juramentos,las mayorías gobiernan para los de arriba,hacen más ricos a los más ricos.
Le fallan a Dios,juran en vano,toman el Santo nombre de Dios en vano.
Lo que luchan es por los de arriba,empujan las grandes mayorías pobres de sus ciudadanos a irse en bolas,a cruzar ilegalmente las fronteras de otros países,a sufrir y morir intentando y a recibir persecución y desprecio cuando llegan.
Es injusto atacar a Trump,su gentes votaron por él y les dan muchos derechos a hacer lo que hace.
Nadie culpa a los presidentes de los países de donde salen los inmigrantes casi obligados,para no morir de hambre.
To toros o to vacas.
Sr. Fuentes, aplica usted toda esa misma teoría a la situación haitiana en RD? Si es así, por qué no lo proclama de igual manera y usando este medio? Recuerde y aplique: «what’s good for the goose is good for the gander».
La internet no olvida. Usted fue de los que celebró el triunfo electoral de ese payaso diabólico. No se haga el gracioso ahora que todo el mundo, incluyendo los dominicanos que votaron por él, se dan cuenta que cometieron un error. por lo menos reconózcalo.
Yo recuerdo cuando tú te casaste y al año te separaste de tu mujer. Y qué tiene que ver una cosa con otra. Porque ante el desorden democráta: pedofilia, homosexuales, matrimonios gay, una agenda progres que destruyen hogares, delincuencia y un desorden en la frontera. Si Trump no está bien debemos callarnos. O acaso tu no advertía a tu mujer por lo que hacía mal.
Obviamente te dolió el comentario, ya que recurriste a una respuesta digna de un ignorante, que pierde una discusión. Demuestra que eres un prepotente incapaz de reconocer un error.
«La ley, para ser justa, no puede convertirse en látigo. La frontera, para ser funcional, no necesita ser trinchera de odio. La compasión, lejos de debilitar a la nación, la ennoblece. El gobierno responsable es aquel que puede defender el territorio sin perder el alma».
Genial…
Y que tiene de perjudicial para República Dominicana ese sistema hecho en USA.? Explíquese. Lo que haga Trump no debería importarle a usted ni a nadie que no viva en los Estados Unidos.
QUE?. UBIQUESE HERMANO, ESTE ARTICULO NO SE REFIERE A RD.
BASURA COMO USTED,NO LE LLEGAN NI A LA SUELA DEL ZAPATO A DONALD TRUMP.SIGA PREDICANDO EN EL DESIERTO.DE SU SHITHOLE NUNCA SALDRA.
Solamente los pseudos líderes, “pastores” y “teólogos” que privilegian la inmigración ilegal sobre los valores inmutables de la cristiandad, son miserables críticos del Presidente de los Estados Unidos.
Sr. “teólogo”, ¿no aprendió o se enteró durante sus “estudios” teológicos, que la categoría NACIÓN es una realidad bíblica desde Génesis hasta Apocalipsis?
La iglesia sí tiene que alzar su voz, para enfrentar a quienes pervierten y profanan la niñez con diabólicas cirugías para desarraigarla de su sexualidad.
Señor “teólogo”,
La iglesia sí tiene que alzar su voz, no defender irresponsablemente como postula usted, las leyes migratorias de las naciones; sino, para defender el diseño de Dios para el ser humano y para su creación en general.
Sr. Javier Fuentes o; por su antropometría arrayana, como verdaderamente se llame.
USTED ES UN PERFECTO DISPARTOSO.
ESCRIBIÓ COMO UN COPRÓLOGO, NO COMO UN TEÓLOGO.