La deslealtad nunca termina

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EL AUTOR es comunicador. Reside en Santo Domingo.

La responsabilidad no crece con hipocresías y deslealtades; sólo se compromete quien tiene confianza y fe en los demás. Por eso, los hombres que se sienten bien consigo mismos, suelen sentirse bien en la vida.

En nuestra historia política, usted encuentra colaboradores fieles a sus líderes. Todos los gobernantes tuvieron leales colaboradores hasta el final de su muerte o mandato. La lealtad es, ser leal al amigo, la familia, la comunidad, la empresa, al partido o agrupación política y lo más importante, al líder de la organización o candidato; aún más, lealtad” a la sociedad política en general.

Joaquín Balaguer

Existen dirigentes con conductas egoístas y oportunistas que, actúan con deslealtad frente a sus seguidores; quienes, con sus maquinaciones, se convierten en “traidores” de sus propias organizaciones. Juan Pablo Duarte dijo: “Mientras no se escarmienten a los traidores como se debe, los buenos dominicanos serán víctimas de sus maquinaciones”.

Es cierto que se justifican las acciones desleales cuando los gobernantes, así como los líderes, con sus actuaciones las provocan, al violar los preceptos legales, la ética y la moral política;  además, de fomentar la corrupción; pero también es cierto que, los colaboradores al denunciar los actos deben hacerlo en el ejercicio de sus funciones, es decir, dentro de los cargos que detentan al momento de cometerse la infracción; de lo contrario, se hacen cómplices por conveniencias.

En 1844, nace la República Dominicana, independiente de todas potencias extranjeras, promulgando el 6 de noviembre, la Constitución de la República; iniciando el ciclo de las traiciones por parte de colaboradores políticos, por el espíritu conservador, reaccionario y oportunista de los dominicanos que, no tenían fe en el destino de nuestro país. La lucha por el poder es la continuada fiebre que origina la enfermedad de la “pasión desenfrenada por el continuismo en el máximo poder público”. (Luis F. Mejía, de Lilis a Trujillo).

En 1879, el general Gregorio Luperón, asume la dirección provisional del gobierno, al derrocar al presidente Cesáreo Guillermo junto a Ulises Heraux (Lilis); por lo que el país comenzó a vivir una inestabilidad política. A Luperón le sucedió el Padre Meriño, quien se convirtiera en un dictador; luego sustituido por Francisco Gregorio Billini, a quien Lilis le hizo la vida imposible, renunciando éste, para darle paso a Alejandro Woss y Gil. Luego arribó a la presidencia Casimiro de Moya, vencido por Ulises Heraux, quien gobernó hasta su muerte en 1899.

Rafael L. Trujillo

Trujillo

Esto se fue repitiendo, hasta la llegada al poder del general Rafael L. Trujillo quien, con sus conocimientos del pensamiento desleal del dominicano, jugó y se mantuvo durante 30 años gobernando férreamente. Trujillo sabía y formó parte en la conspiración para derrocar a Vásquez, pero no lo impidió; ante todo lo contrario, fue el mentor de la conspiración, de la cual se favoreció.

La primera acción de deslealtad política fue originada por el doctor Joaquín Balaguer contra Trujillo. Sabía de la conspiración para derrocar al régimen, pero no lo denunció. El 30 de mayo de 1961, la dictadura fue derrocada y Balaguer se favoreció.

Bosch

Con el golpe de estado de 1963, Juan Bosch, fue víctima de las acciones desleales de los mismo que, en el exilio, conspiraron para derrocar la dictadura trujillista. Se comentó, que  Bosch, usó como pretexto la famosa “desgarrapatizacion» del P.R.D., para enfrentar a la izquierda contra Balaguer.

Juan Bosch.

Muchos jóvenes fueron eliminados, acusados de comunistas. Lo mismo sucedió con Caamaño. Su llegada era conocida por Bosch y Balaguer, quien fue otra víctima más de la traición de parte de compañeros de ideología. Ya Balaguer, había traicionado a Rafael Augusto Lora, fundador del Partido Reformista.

José Francisco Peña Gómez, el 13 de febrero de 1973, le envió una carta a Bosch, informándoles que Caamaño estaba en el corazón de la cordillera, pero Bosch afirmó, que la supuesta presencia de Caamaño era un plan de Balaguer y la C.I.A, para dividir al P.R.D. Elías Wessín y Wessín y parte de sus gentes, fueron traicionados por uno de sus compañeros, que intentaron derrocar a Balaguer.

El complot, fue abortado por la denuncia de uno de sus colaboradores. Luego Balaguer fue abandonado después de la derrota de 1978. Balaguer traicionó a Rafael Augusto Lora, siendo su vicepresidente.

Guzmán y Leonel

Don Antonio Guzmán, fue otra víctima de la deslealtad por parte de varios ex colaboradores y funcionarios de su gobierno; por eso, se suicidó decepcionado. El pacto de 1994 demostró que Peña fue traicionado. En el 2012, Leonel Fernández, fue abandonado por algunos de sus colaboradores y exfuncionarios. Leonel, también traicionó a Danilo Medina, quien le renunció como secretario de la Presidencia.

Con la situación en el PRM por la lucha de los decretos y las aspiraciones de candidatos presidenciales para el 2028, Luis Abinader debe de estar ojo “pelao”, con sus colaboradores y compañeros, quienes están acostumbrados al cuaquerismo político.

Hasta hoy, las estadísticas han estado demostrando traiciones por las luchas de grupos. La “Deslealtad Política, es una funesta experiencia dominicana que nunca termina”.

Luisruiz47@gmail.com

24/07/2024

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