Un asunto neurálgico pasado por alto
En medio de todo este murmullo ensordecedor que es capaz de producirse en la República Dominicana en este tiempo de verano, producto quizás de nuestra condición geográfica insular, ha pasado un poco desapercibido un despacho de prensa proveniente de los Estados Unidos.
Lo traigo al análisis y a la atención de todos y todas, por el contexto político y geopolítico que vivimos, el tema tratado, la calidad y calibre del emisario, los intereses que éste representa, así como el escenario donde lo dijo.
Es por esas razones, que he quedado sorprendido y me he preguntado por qué la mayoría de los medios de comunicación del país y los principales actores políticos del oficialismo y la oposición no se han referido ni reaccionado al tema, ya que es un asunto neurálgico y de tanta importancia para la clase política y el país en general.
A qué me refiero, bueno, a lo que me refiero es a un despacho de prensa fechado desde Washington donde se recogen las declaraciones del Presidente del Comité del Senado de EE.UU. dónde cuestiona la supuesta lucha anticorrupción en la República Dominicana.
El influyente personaje del Senado de los EE. UU, Benjamín Cardín, ha expresado en pleno Senado su preocupación por «el compromiso de luchar contra la corrupción» en la República Dominicana (RD), ya que, según él, su principal motivación sería «ir en contra de la oposición».
Esas declaraciones poco difundidas por los medios de comunicación dominicanos, repito, del funcionario estadounidense, no deben pasar como quien ve llover, y ponerle atención ya que las mismas tienen que ser analizadas, desmenuzadas y leídas entre líneas, por los sectores que gobiernan, los que gobernaron y los que aspiran a gobernar.
Según lo que se desprende de la información difundida por ese funcionario, se podría colegir que en los predios del Senado y el Departamento de Estado norteamericano hay algunos puntos en la agenda anticorrupción de su país pendientes aquí en la República Dominicana.
O también, el metamensaje pudiera ser que la referida información pudiera estar dirigida a los actores de la justicia y el Ministerio Público para que hagan una cobertura más amplia de persecución de la corrupción, que incluyan no sólo los casos que hemos conocido hasta el momento, sino también los de las administraciones del doctor Leonel Fernández y el actual gobierno de Luis Abinader. Esperemos.