La mafia holandesa nos visita

El autor es abogado. Reside en Santo Domingo

Por HECTOR DOTEL MATOS
Fecha: 20/04/2023
Comparte:

Una de las características en nuestro quehacer penal criminológico es el crimen por encargo. Difícil de descubrir a sus verdaderos autores, una legión de desalmados por dinero, cometen los peores crímenes, convirtiéndose en una red recientemente estructurada y que cada día da más que pensar y sentir a la población.

Esta organización es la red criminal fuertemente estructurada, propia esencialmente en los Estados Unidos, y heredera de los “gánsteres” del primer cuarto del siglo XX. Su propagación fue tal que ágilmente ella constituyó un Estado en el Estado y que a comienzos del siglo XX, cada municipio poseía su “grupo de mafiosos”, bajo la autoridad de uno o de varios jefes, subordinados ellos mismos a un jefe de grado más alto.

Una red de guardianes y de vigilantes “mafioso”, impuestos por la Mafia a los propietarios, obligaba a aquellos a pagar diversos abonos, eventual bajo forma de rescate. Ese Estado en el Estado, mediador obligado de todos los conflictos, controlando los hombres políticos, unidos por la “Omerta”, la ley del silencio que dice que “quien habla es muerto”, sufre una primera muy vigorosa oposición bajo el régimen de Mussolini.

No queriendo un poder compartido, el Duce nombra en Palermo un jefe de policía extraordinario, llamado Carlo Mori, encargado de la represión. Como el régimen priva al país de elecciones, el principal triunfo de la Mafia, la corrupción política, no vale más. Sabiamente, ella encorva los hombros esperando mejores días y se vuelve al antifascismo.

Esperando mejores días, envía a los Estados Unidos sus jefes más comprometidos, sus hombres de mano más audaces, mezclados con los emigrantes sicilianos. Convertido en un artículo de exportación, ella se inserta en la vida económica del nuevo mundo, allí moderniza sus métodos y da nacimiento la “Unión Siciliana” que se convertirá más tarde en la siniestra “mano negra” y la “Cosa Nostra”.

Robert T. Anderson estudió la transformación de la organización de la Mafia convertida en “Cosa Nostra”. La Mafia siciliana era una institución campesina preindustrial. Su organización era íntima y difusa. Operando hasta el presente en el medio altamente organizado e industrial de los Estados Unidos, ella ha debido convertirse en una institución urbana e industrial, con una organización renovada.

Pero la Mafia no había definitivo dejado Sicilia: “la Mafia siciliana, que no espera sino la hora de tomar su revancha de Mussolini, está en contacto estrecho con su filial americana.

Uno de sus jefes americanos, desde la prisión donde él estaba encerrado en los Estados Unidos, facilita las listas y cartas de recomendación. En Sicilia, es la movilización general. La isla pulula literalmente de agentes secretos ingleses y americanos lanzados en paracaídas en los meses que preceden la operación.

Cada uno de ellos ha encontrado asilo en casa de un “mafioso”… La Mafia asegura el orden y el relevo de las autoridades legales. Por el precio de sus servicios, Lucky Luciano sería libertado en 1946”. La Sicilia se convirtió en un albergue esencial para el tráfico de la droga en el mundo. Resurgieron las rivalidades entre ramas de la Mafia, con violentos arreglos de cuentas que forzaron las autoridades a salir de su torpeza.

Una ley intervino, el 31 de mayo de 1965, sobre base de los trabajos de esta comisión, que tendía directamente y específicamente a alcanzar el fenómeno “mafioso”, que toma una calificación jurídica propia: el “delito de mafia”.

Sobre base de esas disposiciones, un proceso “monstruo” se abrió, en noviembre de 1967, ante el Tribunal criminal de Palermo, contra ciento cincuenta y dos acusados (72 presentes) compareciendo en jaulas. Reservada a los acusados: una enorme jaula, de dos compartimientos, donde fueron repartidos los acusados según su pertenencia, presumida, a uno u otro de los grupos mafiosos rivales.

Eso no impide sin embargo, parece la Mafia ofreciera a los refugiados de los predios inmediatos a los porcentajes de intereses exorbitantes, en cambio de pago a la Mafia de la prima de 500,000 liras que el estado había prometido a cada jefe de familia cuya casa había sido destruida.

La prensa cotidiana, nos enseña la noticia de que tres extranjeros acusados de encabezar dos estructuras criminales de narcotráfico, tráfico de armas, asesinato y otros delitos, fueron apresados por las autoridades dominicanas. Los fugitivos, que fueron detenidos a partir de varios allanamientos en esta ciudad, forman parte de las estructuras criminales conocidas como Mocro Maffia y No Limit Soldier.

El grupo narco delictivo Mocro Maffia se dio a conocer en todo el mundo cuando se supo que la princesa Amalia de Orange, heredera al trono holandés, corría el riesgo de ser secuestrada por el grupo mafioso, al igual que el primer ministro Mark Rutte. En los dos casos se involucra al mafioso Dennis Goedee. A este capo se le ocuparon varios vehículos de lujo, incluyendo un Lamborghini. De estas declaraciones se desprende, que las autoridades no querían apresar al referido capo, o se hacían de la vista gorda, como sucedió con Figueroa Agosto, pues un Lamborghini no se conduce por todas las calles de la capital, amén de que obligatoriamente llame la atención. Hace diez años que esa mafia opera en el país, sin que las autoridades se dieran cuenta.

jpm-am

Compártelo en tus redes:

ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.