La equivocación del hombre

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EL AUTOR es ministro cristiano. Reside en La Vega.

El hombre como ser inteligente debiera andar siempre por el camino correcto. Sin embargo, los siglos han demostrado que es todo lo contrario, éste se ha ido por la senda más equivocada posible: dando muerte a su congénere.

No es de sabio ni de educado y civilizado inventar sistema de muerte ya sea legal, o no. La evidencia del fracaso está porque en lugar de contribuir al bienestar individual y colectivo, se llega a ese fatal camino: la eliminación del humano.

Las guerras, como expresión del deseo desbordante de manifestar el poder contra el más débil, con objetivos secundarios inconfesables, son armas diabólicas en su origen y en sus consecuencias, ya que buscan destruir el bien mayor que existe en este universo: el hombre. Como es posible que siendo el hombre creado por Dios,  sea el mismo hombre quien se deje usar por el enemigo de Dios, para matar a aquellos que fueron hechos a imagen y semejanza de su Creador.

Se dice que «el equivocarse es de humano», pero vivir en continúa equivocación no refleja ni la mínima dignidad de este ser humano. Una máquina puede equivocarse como producto de una equivocación humana, y es aceptable. Pero, no es posible que el hombre justifique la lucha del hombre contra el hombre; la explotación del hombre por el hombre y; sobre todo, la planificación de la infelicidad de los hombres.

Dios creó al hombre totalmente sano de toda obra, pensamiento y actitudes malas, mas, esta criatura inducida por el mal, se ha enorgullecido por sus actos fuera del bien, constituyendo un mundo de maldad, como manifestación de sus «grandes conocimientos,» que reflejan que el tiempo de la barbarie continúa en el mundo. No es aceptable hablar de armas destructoras a grandes escalas, para ir en contra de lo que el hombre con sus esfuerzos ha hecho, o, ir en contra del mismo hombre.

La equivocación es errar en el blanco, usar sus energías mentales y físicas para encarrilar al hombre hacía el abismo. Un abismo lleno de odio, de maldad, de venganzas, de dolor, de pobreza e incredulidad. Un abismo del cual el hombre no puede salir, debido a su profundidad, y en el cual reina el ángel del mal. Un abismo, en el cual las tinieblas han cegado el entendimiento del ser humano, haciendo de éste una criatura mala.

Siempre he dicho, y sigue proclamando que el mejor amigo del hombre es el hombre. Este es mi «animal favorito,» pero lucho para que cambie y entienda la verdad de la vida, que no sólo es materia, sino también espíritu; esa dicotomía, lo hace vulnerable, pero también fuerte. Todo depende del enfoque de sí, el apóstol Pablo escribió: «Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente» I Co. 2:14.

La equivocación del hombre, necesita equivocarse en la equivocación para volver a su realidad. Fue creado para amar, perdonar, reconciliar, orientarse hacia el bien y vivir en el bien. El hombre es entidad  materia- espiritual, cuyo fin es proyectar la imagen y la semejanza de Dios, construyendo no destruyendo; edificando y regenerando no degenerando y pervirtiendo; construyendo felicidad y no desgracia y; también, valorar en su escala de valores los sujetos y las cosas.

La venida de Jesucristo, el Verbo de Dios, al mundo fue para enderezar el camino equivocado del hombre, Dios dando una ayuda a éste. Jesús es la luz del mundo, se puede ver la realidad y transformarla mediante el evangelio que Jesús mandó a predicar a todas las naciones.

Por eso, él dijo en la casa de Zaqueo, en Jericó: «Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» Lc. 19:9, 10.

Volvamos al camino para el cual fuimos creados, dejemos ese mal camino que el mundo ha transitado desde los tiempos de Caín quien mató a su hermano Abel. Dejemos las rencillas entre Esaú y Jacob, y regresemos a esa actitud edénica, para que el Verbo de Dios, habite en nosotros, llevándonos por el camino correcto que nos conduce al fin principal, el cual es Dios. Jesús dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». 

jpm-am

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joe
joe
3 Años hace

Y creo el hombre a dios a su imagen y semejanza, varona y hembro y lgbtid lo creo.

Cojones Junior
Cojones Junior
3 Años hace

La pregunta, y como se entiende que, Dios siendo El omniciente supremo no se diera cuenta que uno de los seres **** por El se iva a convertir en un poder contrario a lo que El siginifica? Como carajo Dios le va a permitir a un ser inferior a El, que use el supuesto libre albedrio para oponerse a su poder infinito?
Entoces, para que coono, lo crea, si sabia de antemano que esa cosa creada por El se iva a convertir en una desgracia?

Cojones Junior
Cojones Junior
3 Años hace
Responder a  Cojones Junior

Entonces, es de enteder que, Dios es el ser mas perverso, porque crea para darse el gusto de ver como se descojonan todo lo que El creo. El Dios asi mismo se degenera en su esencia, porque concive lo contrario a lo que se supone que El Es, que es el Bien o infinita Bondad. O sera acaso, que el bien para El es todo lo contrario, osea, el Mal, es el bien, y el Bien, es el Mal. Que vaina, por fin como es la cosa, que alguien me explique.