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Excelente hoja de servicios a la causa democrática y al periodismo
Bonaparte Gautreaux Piñeyro, el singular y vertical Kabito, para quienes no lo conocen un imposible sangrú, pero en el fondo de su alma buena, reincidente explosivo de ocurrencias y anécdotas, recién recibe el merecido y demorado galardón Premio Nacional de Periodismo 2022, reconociendo su nutrido trayecto en procura de forjar una RD cada vez mejor, con el hilo conductor de su palabra y escritos.
Pertinaz e indeclinable militante del original PRD, forjado en la visión democrática por el líder Juan Bosch, del que fue secretario (1965-66), Kabito acudió presto cuando sonó el clarín constitucionalista en la fratricida guerra abril 1965, compartiendo afanes con el emblemático y corajudo coronel EN Francisco Caamaño, en rol de asistente de comunicación y despachos de documentos, en el edificio Copello, ciudad colonial, sede del Gobierno Constitucionalista en Armas.
Kabito muestra una hoja de servicios a la causa democrática y al periodismo en más de medio siglo sin vacaciones, ora frente a las cámaras, ora frente al micrófono, ora en millares de artículos publicados en El Nacional, del que fue subdirector, y ahora en Hoy, cortejando los principios democráticos inculcados por el egregio autor De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Caribe, frontera imperial, para el suscrito, su obra cumbre y referencial.
Porque quien no ha leído esta magna obra, igual a Biografía del Caribe, del universal colombiano Germán Arciniegas, solo conoce a tientas nuestra América.
Correcto intérprete de las multifacéticas vibraciones de su sociedad, Kabito sortea sus conocimientos de los tejemanejes políticos, con ricas anécdotas, resumen de experiencias que Kabito ofrece a sus múltiples lectores de Hoy.
Hijo del músico don Julio Gautreaux, Kabito gusta de la música, asiduo espectador de conciertos populares y clásicos, que he detectado disfruta por todo lo ancho, a sus anchas, discurriendo con propiedad historia de músicos y acta de nacimiento de infinidad de piezas musicales.
Con su alzada superior a los seis pies, su ancho caparachón de antiguo luchador hindú, su ronca voz que su risa amplia y estruendosa diluye, Kabito Gautreaux es un eximio y grato representante del Cuarto Poder.
Nació en La Romana, un venturoso 09-11-1937, dos meses menos que el autor, Decano del Periodismo viviente dominicano.
Kabito dispone rango Cinturón Negro de Karate, que nunca usó para ofender, ni siquiera para medirse con nadie, ante su corpulencia y su rostro a veces pétreo, más bien coraza para malandrines y farsantes, que detesta.
El Cinturón Negro de Karate que sí siempre Kabito ha esgrimido, es en rol de excelente comunicador, rico articulista, y aunque él lo ignore, apreciado y querido por colegas que sabemos ponderarlo y dimensionarlo, eco de su escogencia Premio Nacional de Periodismo 2022.
jpm
