Lo que nos queda del toque de queda
Los sobresaltos del encierro provocado por el Coronavirus se extienden con inmediatez, mientras los ciudadanos desesperados lo violan con insensatez, producto de la aguda crisis económica y las pérdidas que constantemente se generan en los establecimientos comerciales del país, a propósito del aumento de casos y las muertes inesperadas a causa de la pandemia.
El mensaje que nos augura en estos tiempos donde inmisericordemente la gente sale a las calles desesperada tiene como única alternativa quedarse en sus casas, hasta tanto Dios intervenga y reduzca el aumento de una socarrona enfermedad que comenzó y aparentemente no nos da la esperanza de irse, a pesar de los ingentes esfuerzos que hacen los gobiernos para reducirlas y maximizarla.
Las últimas semanas han sido traumáticas en la geografía mundial debido al incremento de los casos y los infectados con la mirada en las vacunas Pfizer y Moderna, con las cuales se inmuniza a personas mayores de 65 años, provocando filas extensas desde tempranas horas de la madrugada. Esto principalmente en los Estados Unidos.
En el interín de los reclamos provocados por el toque de queda, además de las necesidades que albergan a las personas y la desesperanza por falta de un medicamento que pueda controlar al máximo la pandemia, los dominicanos se enfrentan a un cúmulo de tropiezos que son el significado de lo impropio, a pesar de que el presidente Luis Abinader ha prometido vacunar a cinco millones de personas, más sin embargo las mismas nunca llegan.
Lo que nos queda del toque de queda es nonagenario e intrépido. Las esperanzas de reducir la pandemia son remotas y están sujetas a la inmediatez con que se dispongan de los recursos para comprar las vacunas que podrían contribuir con el control del Coronavirus.
Ahora bien, ¿Quién responde por las deudas de los dominicanos? ¿Se ha detenido el Ministro de Salud Pública a analizar los inconvenientes provocados a las familias por el toque de queda? ¿A cuánto asciende la subvención semanal o quincenal que le otorga el gobierno a las familias para poder sostenerse adecuadamente?
Al parecer la efectividad de la vacuna no es al 100 por ciento, así lo han manifestado algunos entendidos de la medicina, visto que personas inmunizadas recientemente han vuelto a contraer el virus y actualmente reciben atenciones médicas con la esperanza de mejorar su estatus de salud.
Son incontables las personas infectadas después de vacunarse. Siendo así, no se avizoran esperanza de que la pandemia del Coronavirus desaparezca a corto o mediano plazo, sino más bien en un período irreconocible por los grandes científicos de la medicina.
Las esperanzas están cifradas en Dios, el único que con su sabiduría podrá hacer desaparecer el Covid. Es de la única forma que podría volver la tranquilidad y estabilidad en el mundo. Así será.

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Centrales sindicales rechazan intento desconocer la cesantía
Tormenta nieve afecta vuelos salen de RD a Estados Unidos
Un muerto y un herido durante una intervención policial en SFM
Encuestas predicen importante revés de Donald Trump en 2026
COE reporta otros 11 muertos, 144 heridos y 118 accidentes
Zelenski deja elecciones en manos socios internacionales
El Indomet anuncia para este viernes lluvias y olas anormales
García Fermín ve infundados vaticinios de Leonel Fernández
China impone sanciones contra veintena de empresas de EEUU
Rusia toma otra localidad en la provincia de Zaporiyia, Ucrania
















Marino. Tenemos que esperar que Dios Nos salve del coronavirus. Y quien mando el virus, el Diablo?