Árbitros del judo de la RD relatan las particularidades de impartir justicia
SANTO DOMINGO. El crecimiento constante es la base que toma como norte el cuerpo de árbitros de la Federación Dominicana de Judo (Fedojudo) para alcanzar sus metas.
Como en otras áreas del deporte, los árbitros cumplieron una etapa de atletas de alto rendimiento y otros tuvieron por obligación que llevarla al mismo tiempo para poder ascender de grado.
Mindry Marte y John Adams, de Azua, así como Rolando Robles, Manuel Minier y Orlando Cruz, del Distrito Nacional, dieron a conocer las particularidades del rol que desempeñan actualmente durante el foro de arbitraje que organizó la Federación Dominicana de Judo (Fedojudo) a través de la plataforma virtual Zoom.
“Estamos trabajando para llegar a lo más alto”, sostuvo Mindry Marte, quien además de arbitrar, es presidenta de la Asociación de Judo de Azua y licenciada en contabilidad. “Mi mayor satisfacción es ver los niños y jóvenes logren sus sueños”, agregó la también entrenadora.
Con 48 años como árbitro, John Adams es el más veterano. Aunque ya está retirado del tatami desde hace tres años, Adams agotó una larga hoja de servicio y se mantiene ligado a las actividades de este deporte y a su empresa de fábrica de tanques para almacenamiento de combustible.
“El judo es un deporte de formación que favorece para la vida cotidiana”, sostuvo Adams, quien se inició en el judo en el año 1968 y su primera experiencia como árbitro a los 12 en un torneo infantil.
Desde el año 2000, Rolando Robles es árbitro internacional. Él reside en New Jersey, donde también es presidente de la Asociación Dominicana de Judo en ese Estado.
Robles recordó sus inicios en el judo en el club Mirador. “Hay que usar el concepto de justicia y tomar la mejor decisión”, asegura Robles, quien agregó: “Mi interés es promover la práctica del judo. Quisiera que estuviera más en las escuelas, que sea más masivo”.
Manuel Minier cuenta con jocosidad que inició tarde la práctica del judo. Llegó a este deporte a los 20 años y eso le impidió ascender como atleta, pero se ha mantenido y actualmente es árbitro A.
“Lo importante es capacitarse, trabajar en lo que uno ha tomado”, sostuvo Minier, quien ha estado presente como árbitro en todos los eventos que organiza la Confederación Panamericana de Judo.
Orlando Cruz, con 42 años, es el que más ha trascendido. Su dedicación y esfuerzo le ha permitido pasear sus conocimientos como árbitro en unos Juegos Olímpicos de la Juventud, además de 11 Grand Slam, cuatro mundiales y 11 Grand Prix.
Su alta cotización lo ha colocado a las puertas como árbitro en los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Hay que ser muy dedicado y mantenerse siempre haciendo judo. Si te quedas atrás no podrás estar al nivel”, señaló el también licenciado en sistemas.
En la apertura del foro, el licenciado Gilberto García, presidente de la Fedojudo, resaltó el trabajo que han venido haciendo los árbitros de judo en los diferentes eventos internacionales.
“Vamos a tener árbitros por muchos años. Esto posiciona a un mejor nivel de arbitraje al país”, dijo García.
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