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Un discurso esperanzador
El primer mandatario Danilo Medina, en su alocución a la nación tuvo una visión clara del mensaje que quería hacer llegar a su pueblo, y a ello se debe que su mensaje haya calado en lo más profundo de una nación que resiste con valentía los embates de un enemigo invisible, letal y muy poderoso que ha puesto de rodilla a la humanidad y quebrado a las más importantes economías del mundo.
En un estilo sencillo, pero por ello profundo clamo por la fe y la solidaridad, para unido como un solo pueblo luchar por la sanación de aquellos compatriotas afectados por el virus mortal, cuya cifra de afectados revesa los dos millones de personas en el globo terráqueo, con un saldo de más de 148 mil víctimas fatales.
El presidente nos revela todo un sistema armónico bien estructurado, para enfrentar la pandemia, que cuenta un Ministerio de la Salud consagrado a salvar vida, y el acompañamiento de un ejército de más de tres mil voluntarios de profesionales de la salud.
La puntual y efectiva participación de las fuerzas del orden, que además de garantizar seguridad a la nación, dan estricto seguimiento a los afectados de Covid-19.
Las serias dificultades engendro de la pandemia no han impedido que el gobierno dominicano cumpla efectivamente con la seguridad alimentaria, ejecutando una política de producción y “abastecimiento de todos los bienes demandado por el país”.
El país sigue firme sorteando las barreras que impone el complejo momento. Ello, se revela en las acciones coordinada por el gobierno, para que, como ha dado a conocer el presidente, “las universidades y los emprendedores en formas innovadoras produzcan material sanitario a la medida de nuestras necesidades”. Lo que resulta alentador que las instituciones académicas se vincule a los procesos productivos, especialmente en momentos angustiosos para la nación.
Una revelación de trascendencia se inscribe en las medidas justo a tiempo adoptadas por el gobierno, en consonancia con la OMS, institución que ha mediado del mes de marzo definía el curso del fenómeno de Covid-19, como una pandemia. Así, el presidente definió esas medidas como cruciales, y que “condicionaron alrededor de una veintena de hospitales en todo el territorio nacional, habilitando mas de 3,186 camas de internamiento y 124 de UCI, con las que antes no contábamos”. En adicción, se han preparado “5,321 camas en centros de aislamiento, para personas sospechosas de estar contagiadas”.
Como podemos notar, las acciones del gobierno están bien focalizadas a los fines de frenar el auge de la pandemia. Y en ello, una resolución gratificante es la garantía para toda la población de la cobertura médica de esta enfermedad, a través del SNS y sin copagos; y sin distinción de clase, raza o color. Pasando RD, a ser un modelo a seguir en cuanto a cobertura de Covid-19, entre muchos países en el mundo.
Ello explica que, el gobierno ponga a disposición del pueblo gratuitamente, el fármaco Hidroxicloroquina combinado con Azitromicina, constituyendo el tratamiento médico más efectivo hasta ahora conocido.
De la misma manera, el presidente continua aportando soluciones, incrementando notablemente la aplicación de las pruebas, para el diagnostico del Covid-19, alcanzando al efecto de la alocución del mandatario, “más de 40,000 en todo el país y aumentando el ritmo. Apuntando que, se realizan en promedio 1,000 pruebas PCR diarias y a partir de la próxima semana las llevaríamos a 2,000 diarias”.
El extraordinario esfuerzo que realiza el presidente aun en el marco de de la confusa situación, no ha impedido que el gobierno cumpla con sus nobles propósitos de asegurar los materiales e insumos médicos, para enfrentar apropiadamente la pandemia.
De ahí, que el mandatario anunciara el recibimiento de “1, 250,000 mascarillas y en los próximos días se esperan 3 millones más que están en proceso de entrega”. Además, “de 100,000 trajes de protección personal y antes del miércoles llegara a 200,000. Incluyendo asimismo la adjudicación de 50,000 pruebas PCR y 100,000 pruebas rápidas adicionales”.
Hoy más que nunca se hace tan necesario levantar la bandera de la solidaridad con los pueblos más afligidos. Es tiempo de acción, de superar los egoísmos, individualismos y con un único espíritu generoso abrazar las causas de los demás como tu propia causa.
Ante el complejo escenario del comercio internacional con los materiales y utensilios médicos para enfrentar la pandemia que ha puesto de rodilla a la humanidad, los países con escasos recursos tienen que mirar hacia adentro para enfrentar la terrible pandemia que ha hecho sucumbir a las grandes economías.
Los pueblos deben ser creativos, ingeniosos y ayudarse mutuamente, para enfrentar con éxito la pandemia que ahoga su existencia humana. El presidente Danilo Medina, así lo ha comprendido y por ello ha dado rienda suelta a su alta sensibilidad social distribuyendo “semanalmente más de 1 millón 979 mil raciones entre alimentos crudos y cocidos y ante la gran meta de la Comisión de Asuntos Sociales de distribuir 2, 100,000 raciones por semana, en todo el territorio nacional”.
Obra de trascendencia humana que el gobierno realiza a través de diversas agencias, como el Plan Social de la Presidencia, el INABIE, los Comedores Económicos, INESPRE, DIGEPEP, INAIPI, CONANI y CONAPE. Llegando a los más vulnerables, a los más desvalidos el gobierno propicia el programa Quédate en Casa, con “el compromiso de transferir entre 5 mil y 7 mil pesos al mes a un millón y medio de hogares debidamente identificados por su bajo nivel de ingresos”.
El presidente Medina revelo que “la eficiencia y transparencia con que han puesto en marcha este plan, ha hecho posible que ya haya desembolsado la primera quincena a los beneficiarios, por un monto de 4 mil, 100 (4,100) millones de pesos, que están llevando alivio a todos los municipios y distritos municipales del país”. Cumpliendo con la entrega de la segunda quincena a 900,000 hogares, y el lunes se completarán los 600,000 restantes.
Ante la tragedia humana que impacta al mundo, el individualismo como ley fundamental del capitalismo salvaje, no tiene espacio. Hay que abrirse a los más necesitados y lanzarse a salvar vida. Por ello, el mandatario dominicano Danilo Medina, no se conforma con las grandes iniciativas previamente indicadas, y emprende el novedoso programa FASE, que llega para auxiliar a más de 707 mil empleados y trabajadores del sector privado financiando una porción importante de sus salarios.
Somos una familia, necesitamos unión, apoyo los unos a los otros. Es el momento de mostrar que somos humanos. Sed parte de la solución y no critique vanamente.
Inspirado en el interés de proteger a su nación se siente el gran clamor del presidente en su discurso esperanzador, “Les pido, una vez más, que nos ayuden a salvar vidas, que nos ayuden a mantener espacio en los hospitales para que nunca nos veamos ante la difícil decisión de a quien ofrecer un respirador y a quien no. Les pido, en definitiva, que sigamos poniendo la vida en primer lugar, el bien de todos en primer lugar, la salud de los más débiles en primer lugar, la solidaridad con nuestros compatriotas en primer lugar. Armémonos de paciencia, de disciplina y, sobre todo, de amor al otro.
JPM/of-am
Que **** ya te queda poco tiempo Disfrútalo
Ojalá se puedan cumplir los deseos del presidente.
Otro **** peledeista