PLD condena el «golpe de Estado» al líder boliviano Evo Morales
Santo Domingo, 11 nov.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) condenó este lunes las acciones que llevaron a la renuncia del presidente de Bolivia, Evo Morales, que las considera un «golpe de Estado».
La formación oficialista defendió el «retorno a la institucionalidad democrática en Bolivia», para que «retorne la paz, el desarrollo y progreso que había logrado» el país andino en el Gobierno de Morales, según un comunicado de la secretaría de Relaciones Internacionales del PLD.
El Gobierno dominicano no se ha manifestado oficialmente acerca de la renuncia de Morales, anunciada el domingo y que se produjo horas después de que el jefe de Estado anunciara una repetición electoral, después de que se hubieran desatado protestas violentas por las sospechas de fraude en los comicios.
“Lamentamos que hechos como estos, que rememoran etapas que se entendían superadas, resurjan en pleno siglo XXI, tiempo en que se supone el respeto a la institucionalidad y al traspaso de mando por la vía democrática”, dijo el senador Julio César Valentín, miembro del Comité Político del PLD, en su cuenta de Twitter.
El represntante del PLD en la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y del Caribe (Copppal), Rafael Méndez, también calificó la renuncia de Morales de «golpe de Estado».
“Los sectores de la oligarquía, quienes participaron en el complot para deponer al gobierno constitucional de Evo Morales no podrán disimular que se trata de un golpe a la institucionalidad y a la Democracia en el país suramericano”, dijo Méndez, citado en el comunicado.
Morales anunció este domingo en un vídeo que renuncia a la Presidencia después de casi 14 años en el poder.
Horas antes de anunciar su dimisión, Morales había anunciado que las elecciones se volverían a celebrar, como recomendó la Organización de Estados Americanos (OEA), ente que dijo haber detectado irregularidades graves en el cómputo de los resultados de los últimos comicios.
La salida de Morales se produce tras semanas de protestas en las calles -que han dejado al menos tres fallecidos y 421 heridos entre partidarios y detractores del mandatario Morales-, luego de los comicios del 20 de octubre pasado, que según Morales le dieron la victoria pero que la oposición acusa de fraudulentos.
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