Sosteniendo y alimentando al enemigo

La política es una ciencia social, que la podemos definir como la actividad proyectada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo de personas con la finalidad de alcanzar varios objetivos. Es por igual, la manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar las confrontaciones de los intereses encontrados en el marco de una sociedad.

La expresión alcanzó notoriedad y aprecio en el discurrir del siglo V  a.C., cuando el filósofo griego Aristóteles escribió una de sus obras la cual tituló «Política».  Este término tiene sus raíces en la acepción griega polis,  cuyo significado hace referencia a las ciudades griegas que formaban los estados donde el gobierno era parcialmente democrático.

Es dable destacar, que la asignatura encargada del estudio de las actividades políticas se les llama ciencia política, los profesionales en esta ciencia se les llama politólogos y las personas que ocupan cargos o puestos a cargo del Estado o aspiran a ellos se definen como políticos.  Expresado estos conceptos en torno a los elementos principales del concepto, paso a desarrollar el contexto de mi humilde opinión referente a un tema actual de política internacional.

La doble moral en el ruedo político

Cada día que nos disponemos a leer la prensa escrita,  ver o escuchar los diversos noticieros que nos dicen el día a día del acontecer político tanto a nivel local como internacional,  siempre nos llevamos una sorpresa por la estupideces, el rol asumido o las peticiones y actitudes que asumen los líderes políticos, ciertos presidentes, partidos, gobiernos o Estados ante determinadas coyunturas que son propias del devenir de la  política.

Esto lo expreso,  porque hace poco salió a la luz pública internacional, una información que nos dice que el «presidente» palestino  (ver las comillas)  Mahmud Ridha Abas,  «Está estudiando la posibilidad de recurrir ante la Asamblea y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU),  la decisión de los Estados Unidos de suspender sus aportaciones a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, mejor conocida por sus siglas en inglés (UNRWA) Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo».

Como ya sabemos, esta organización se encarga de ayudar, proporcionar y  atender el desarrollo, la educación, los servicios de salud, la ayuda económica y de emergencia a unos cinco millones de refugiados palestinos que viven en El Líbano, Siria, Jordania, Cisjordania y la Franja de Gaza, siendo esta agencia la única y la principal organización en abordar  el referido compromiso.

Si usted observa las naciones y/o gobiernos beneficiados con esta ayuda humanitaria por parte de los Estados Unidos, desde el punto de vista ideológico, político y religioso son todos acérrimos  adversarios de la Unión Americana y de su gran aliado en el Medio Oriente, el glorioso, combativo e imbatible Estado de Israel.

Me parece absurdo, inadecuado y que refleja la doble moral y la hipocresía, el pedido de Mahmud Ridha Abás a la referida agencia de las Naciones Unidas, así como también, la actitud coludida de esas naciones árabes y enemigas de Israel y de los Estados Unidos, que se benefician de esos programas con el dinero de los contribuyentes de los norteamericanos, demostrando con ello, que carecen en lo más mínimo de cierto rasgos de dignidad, decoro y reflejando una doble moral y una dicotomía política en lo que dicen y hacen.

Los Estado Unidos no tiene ni moral ni políticamente que mantener y/o ayudar con tan elevada suma de dinero como es la de unos US$260 millones de dólares a países que siempre le han dado cobija y han sido madrigueras de células terroristas, cuyos blancos básicos han sido atacar y destruir a objetivos civiles y militares tanto de los Estados Unidos como a su hermano Israel.

Me parece, que los países idóneos para ir en auxilio de los mal llamados «palestinos», deberían ser la República Popular de China,  que hace gala de su economía capitalista y trata de  expandir su influencia económica en regiones lejanas a sus fronteras; igual Venezuela, que se ha convertido en un  puente de la penetración  de peligrosos terroristas de «Hamás» en la América Latina y que hace alardes de sus inmensas riquezas de petróleo oro y bauxita, pero cuyo gobierno ha sumido al pueblo venezolano en una espantosa miseria; o Rusia,  que ha metido sus narices en la crisis de Siria y que sus aviones y sus pilotos se ufanan y se han solazado en matar tanto a niños, mujeres y ancianos y en haber contribuido a causar total destrucción en muchas área de la nación.  Estos países sí son los llamados moral y políticamente a darle las ayudas necesarias a estos «palestinos» y de cuya crisis en la región se benefician de su geopolítica en la conflictiva zona.

Cría cuervos y te sacarán los ojos

   Existe un viejo refrán español que reza: «Cría cuervos y te sacarán los ojos» y el mismo nos describe a plenitud, la ingratitud de las personas cuando hacemos el bien. Este refrán alude al cuervo que es un animal carroñero que se alimenta de animales muertos y nos hace referencia a las personas que no retribuyen los favores recibidos, además de hacer  mal  a quienes lo ayudaron.  Exactamente es, la postura que sumen siempre los regímenes  «socialistas» (comunistas) y los gobiernos radicales musulmanes.  Estos siempre han carecido  del valor de la gratitud.

Desde que el presidente norteamericano Donald John Trump MacLeod asumió el poder  el 20 de enero de 2017 como el presidente número 45 de los Estados Unidos, ha venido enmendado errores garrafales de política exterior de sus antecesores, en especial, la del hawaiano Barack Husein Obama II Dunham, el cual sentía una especial complacencia en darles todos los beneficios a naciones terroristas como Irán y dictaduras como la de los Castro en Cuba.

Lo irónico de este caso y que nos demuestra la ingratitud de estos países y, sobre todo, de estos árabes marginados por sus propio congéneres y que hoy asumen el gentilicio de llamarse  «palestinos»,  es que, tanto los Estados Unidos como su aliado Israel, en un gesto de desprendimiento y de gran generosidad, fueron los primeros en apoyar la Resolución 302 del 8 de diciembre de 1949, que dio inicio a esta agencia de ayuda de la ONU, que no contó con la aprobación de los países del Este -liderado por la exUnión Soviética-  y Sudáfrica. Aquí se aplica el dicho que reza: «Culpa del tiempo es y no de España»

Siempre he manifestado que a estos gobiernos «socialistas» (comunistas) y del radicalismo musulmán, les tengo la misma confianza y credibilidad como se la tuviera a un perro hambriento, flaco y desnutrido que no haría nada por zafarse de una soga hecha con longanizas. Son traicioneros, vengativos, unos resentidos y carentes de  valores éticos, morales  y de principios.

Me resisto a pensar que los Estados Unidos a estas alturas del siglo XXI, deba seguir la conducta ingenua y descuida  en  seguir  ayudando y socorriendo a su enemigos políticos, que han sido la clave en la historia universal para brutales asesinatos políticos que han cambiado el ciclo de la historia,  como lo fue la traición de Marco  Junio Bruto,  el  autor de la puñalada mortal que sufrió el gran emperador Julio César a pesar de éste haberlo tenido como su ser más confiable y haberlo ayudado en todo.

Ya es tiempo de que la gran nación del norte y la de mayor preponderancia en el mundo a lo largo de la historia,  deje a un lado esta política de beneficencia con sus enemigos jurados. No importa lo que digan, total, de ninguna manera se lo van a agradecer como ha quedado demostrado. De seguir así,  éste noble país haría lo mismo que hizo «Chacumbele»: él mismo se mató. (Ver historia ) https://almomento.net/murio-como-chacumbele/

of-am

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