OPINION: Sector externo y tipo de cambio
La teoría económica internacional o del tipo de cambio es un enfoque macroeconómico de las relaciones de un país con el resto del mundo, a diferencia de la del comercio internacional, con perspectiva microeconómica.
El tipo de cambio está basado en el mercado y no es más que el precio de los bienes internacionales en función de los domésticos. Entonces, un incremento en la productividad del país llevará consigo una revaluación del tipo de cambio, al permitir producir más barato que en otros países, mientras una caída en la productividad provocará una devaluación.
Cualquier decisión dentro o fuera del país afecta su comportamiento. Si éste se modifica, se afectan todas las variables económicas. El tipo de cambio tiene dos versiones: real y nominal. La segunda se utiliza para intercambiar pesos con diferentes divisas.
Ese intercambio está determinado por el equilibrio del mercado de dinero. Si en el país se pagan intereses o rendimientos muy altos, comparados con Estados Unidos, el peso deberá devaluarse de forma tal que equilibre el mercado pues, de otra forma, los inversionistas estadounidenses moverán su dinero a la nación dominicana para ganar un premio por invertir.
El tipo de cambio real es el más interesante para conocer el comportamiento de los mercados pero, debido a su dificultad de cálculo, éste se estima utilizando la inflación mundial de los bienes comerciales y la nacional de los no comerciales.
Argentina ha estado confrontando un alza sistemática en el tipo de cambio y su banco central elevó la tasa de interés a un 40% para contrarrestar el aumento sostenido, pues de 20 pesos argentinos subió a 23 por dólar.
Sigue subiendo al extremo de que sus autoridades monetarias y financieras negocian un acuerdo “stand-by” de alto acceso con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Le solicitaron 30,000 millones de dólares y activaron una linea de contingencia con el Banco de Pagos Internacionales (BPI) por otros 2,000 millones para mejorar su posición de reservas y así calmar sus mercados de divisas y valores.
La República Dominicana ha tenido un leve aumento en la tasa de cambio en los últimos tres meses, de 48.20 subió a 49.40 pesos por dólar, lo cual pone en alerta a las autoridades monetarias del país.
Este aumento puede deberse al incremento de la demanda de dólares para repatriación de ganancias sobre inversión directa, aumento del petróleo por el conflicto Estados Unidos-Irán, bajas exportaciones o a una política monetaria laxa aplicada por el Banco Central a la tasa de interés.
La tasa podría seguir aumentando debido a la amenaza de variables internacionales incontrolables para la economía local. El alza de 14% en el petróleo, el precio más alto de este año, otorga ganancia inesperada para exportadores de combustible, pero las naciones importadoras se ven perjudicadas.
Así que el Banco Central dominicano se verá en la obligación de aumentar la tasa de interés de su política monetaria para controlar la demanda del dólar, ya que el aumento de cuentas de ahorros en esta divisa en la banca nacional refleja que su demanda va en aumento y hay que contrarrestarla oportunamente y así evitar una mayor devaluación del peso dominicano.