Sicarios en toda época
En el pasado reciente la muerte por supuesto encargo de un funcionario municipal de la común deBayaguana en República Dominicana ha llevado de nuevo al debate publico el tema sobre los sicarios y su vigencia. La presente generación de dominicanos se alarma frente al auge de ese tipo de delito que afecta de forma abierta la sociedad; la palabra sicario en su definición es simple, es la persona que mata por encargo, la dimensión que adquiere el sicario se mide en proporción directa con la importancia social de sus víctimas. Muchas muertes ligadas a los sicarios pasan sin mucho ruido cuando las víctimas son personas ordinarias, lo contrario ocurre si el que muere o es atacado es figuara publica, famoso, intelectual, artista, político, funcionario o portentado, si la víctima tiene fama o fortuna, entonces el victimario adquiere reputación y se apodera del prestigio que poseía el afectado. Urgando la historia de la nación notamos que hubo sicarios desde el inicio y aunque el problema afecta a toda la sociedad, solo se registran los casos en que las víctimas eran personas figuras prominentes, los casos que afectaron a gentes comunes pronto pasaron al olvido. Hay infinidad de ejemplos que podemos citar. Uno de los mas antiguos ocurrió en Agosto de 1873, cuando un sicario llamado Juan Rivas por poco malogra la vida del general GregorioLuperón en el pueblo de Dajabón o el 17 de Septiembre de 1878 en que cayó abatido a manos de sicarios el general Manuel Altagracia Cáceres, quien al momento de morir era candidato a la presidencia de la República. Este atentado se produjo durante una visita que Cáceres dispensaba a su amigo Juan de la Cruz Alfonseca en su hogar de la ciudad de Santo Domingo. El día 2 de Junio de 1885, un grupo de sicarios penetró al hotel «El Muro» ubicado en la calle Las Mercedes de la capital y le entró a tiros al general Cesáreo Guillermo. El famoso guerrero salió ileso, pero en la balacera su esposa fue herida y murió el huésped norteamericano John Platt, por quien el gobierno dominicano se vio en una disputa diplomática y debió pagar una indemnización a sus familiares. En 1896 fue herido a tiros en la ciudad de Ponce, Puerto Rico, el periodista y educador Eugenio Deschamps, y semanas mas tarde fueron atacados en la misma ciudad los intelectuales José Ramón López y Abelardo Moscoso. Atentados que fueron atribuidos a sicarios al servicio del dictador Lilís. El 1ro. de Enero de 1912 murió en la ciudad de Santiago el munícipe, político, legislador y patriota Santiago Guzmán Espaillat a manos de sicarios al servicio del gobierno de Alfredo Victoria; ex diputado y figura de relieve nacional que se opuso a que el país firmara la Convención de 1907, a Santiago Guzmán Espaillat se le atribuían posibilidades de llegar a la presidencia de la nación. El sicariato nunca perdió impulso. En 1915 resulto herido en ciudad de La Vega el prominente político Leonte Vásquez, hermano del ex-presidente Horacio Vásquez y quien fue varias veces Ministro del gobierno. También en 1915 fue asesinado el general horacista Casimiro Nemesio de Moya figura política notable, gobernador, escritor e intelectual que publicó varias obras de historia, . Fueron sicarios quienes llevaron a las lomas de la cordillera los asesinos de Olivorio Mateo en Junio de 1922; los que truncaron la vida de Virgilio Martínez Reyna y su esposa Altagracia Almanzar en 1930; los que asesinaron al sindicalista Alberto Larancuent en el parque Colón ; los que segaron la vida del niño José Luís Perozo, en San Francisco de Macoris. Los que cruzaron los mares y mataron a Manuel de Jesús Hernández alias Pipí y Mauricio Báez, en Cuba, a Sergio Bencosme y a Andrés Fco. Requena y los que secuestraron a Jesús de Galíndez en New York, los que fueron a México y dieron muerte a José Almoina Mateos y en Venezuela atentaron contra el Presidente Rómulo Betancourt. Eran sicarios los que quitaron la vida a las hermanas Mirabal y su chofer Rufino de la Cruz. Igualmente los que dispusieron de la vida del periodista Guido Gil, los que balearon al ingeniero Amín Abel Hasbum, a Homero Hernandez, a cuatro jóvenes del Club Hector J. Díaz yal columnista Orlando Martínez. Sicarios fueron los asesinos del banquero Hector Méndez, quienes dispararon contra el coronel González y González, el comerciante Ruben Soto Hayed, Omar Antigua Polanco y al abogado y productor de televisión Jordi Veras. Me es totalmente inaceptable el cuento que hacen algunos, de que el sicariato es algo nuevo en la sociedad dominicana. Esta modalidad de delincuencia siempre ha existido en la República. La historia está llena de evidencias, muchos lo desconocen y otros pretenden maquillarla para que parezca distinta, pero la verdad renace como la cola del lagarto.