Fallece famoso cirujano cardiovascular Denton Cooley
HOUSTON, Estados Unidos.- Falleció aquí Denton Cooley, uno de los primeros realizadores de la operación de derivación coronaria, quien contribuyó al desarrollo de técnicas para reparar y reemplazar válvulas cardiacas dañadas y fue famoso por operaciones para corregir problemas cardiacos congénitos en bebés y niños.
Cooley murió en su casa rodeado de su familia, dijo Jenn Jacome, una vocera del Hospital Infantil de Texas, donde él trabajó.
Linden Emerson, una portavoz del Instituto de Cardiología de Texas en Houston, fundado por Cooley, también confirmó el fallecimiento.
Cooley había continuado trabajando a pesar de que su salud mermó durante el último año, y el lunes pasado estuvo en su oficina en el instituto, señaló Jacome.
«El corazón es un órgano realmente asombroso», dijo Cooley en 1989, «y desarrollar un sustituto perfecto va a ser un reto no sólo para esta generación, sino para las próximas generaciones de investigadores».
El especialista fue además pionero en técnicas para reparar aneurismas de la aorta.
Él tuvo una larga desavenencia con su colega texano Michael DeBakey, la cual terminó tan sólo un año antes del fallecimiento de DeBakey en 2008, a la edad de 99 años. Ambos médicos fueron pioneros en la creación de técnicas para ayudar a pacientes cardiacos. Los dos obtuvieron también prestigio nacional e internacional, aparecieron en encabezados noticiosos y atrajeron pacientes ricos y famosos.
Cooley nació en 1920, hijo de un acaudalado odontólogo de Houston. Se graduó de la Universidad de Texas en 1941 y obtuvo su título de médico en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en 1944.
«Las contribuciones pioneras de Denton a la medicina son, por supuesto, legendarias», dijo en un comunicado el expresidente estadounidense George H. W. Bush, quien vive en Houston.
El mismo año en que recibió su título médico, Cooley asistió al doctor Alfred Blalock en la primera operación a un recién nacido cianótico para corregir un defecto cardiaco congénito del bebé, operación que allanó el camino a la cirugía cardiaca moderna.
En 1951, Cooley se unió al Colegio Baylor de Medicina en el Hospital Metodista de Houston, donde fue nombrado instructor de cirugía bajo la supervisión de DeBakey.
Cooley se cambió al Hospital Infantil de Texas a mediados de la década de 1950, donde inició una serie de operaciones cardiacas a niños. Fundó el Instituto de Cardiología de Texas como parte del Hospital Episcopal de San Lucas en 1962, cuando él y DeBakey rompieron formalmente.
En abril de 1969, Cooley implantó el primer corazón artificial del mundo a Haskell Karp, de 47 años, como medida temporal mientras recibía un corazón. Karp vivió 65 horas con el dispositivo hasta que se realizó el trasplante, pero murió de neumonía un día y medio después.
La operación amplió la desavenencia con DeBakey, quien acusó a Cooley de haber tomado de su laboratorio el corazón que uso en Karp.
Cooley y DeBakey hicieron las paces públicamente en 2007, cuando Cooley le hizo entrega de un premio por su trayectoria profesional. Al fallecer DeBakey, Cooley dijo: «No hay duda que él fue uno de los pioneros de la cirugía cardiovascular en la última mitad del siglo XX».
Entre otros galardones, Cooley recibió en 1984 la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor premio civil de la nación, de manos del presidente Ronald Reagan.
A Cooley le sobreviven cuatro hijas. Su esposa, Louise, murió en octubre. Una quinta hija falleció en 1985.
jpm