La Feria de la Paz: el referente de la transformación urbana de SD
El conjunto urbanístico conocido como La Feria acaba de cumplir 61 años . Su espacio, estructura y diseño original ha sido modificado y transformado por los diferentes gobiernos que ha tenido el país desde mediados del pasado siglo.
Esta majestuosa obra se inauguró el 20 de diciembre de 1955 para celebrar el 25 aniversario de la ascensión al poder de Rafael L Trujillo.
María de Los Ángeles (Angelita), hija mimada del dictador, fue la reina del evento, que se constituyó en el referente por excelencia para la transformación urbana de la ciudad de Santo Domingo. En la ocasión ocupaba la Presidencia de la República Héctor B. Trujillo (Negro).
El diseño de la feria es del arquitecto dominicano Guillermo González, graduado en la Universidad de Yale, Estados Unidos. Luego hizo estudios de post-grado en Europa. Se radicó definitivamente en el país a mediados de 1946 y de inmediato emprendió estudios dirigidos a transformar la fisonomía de la ciudad. El hotel Jaragua forma parte de su aval profesional.
Tiempo récord
Su construcción se hizo en un tiempo récord de algo más de un año y sobre el costo real de la obra se ha especulado bastante. Los comentarios más generalizados señalan una inversión de 20 millones de pesos.
Este conjunto urbanístico nació con el nombre de Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre, y después de la caída de la dictadura fue cambiado por el de Centro de los Héroes de Maimón, Constanza y Estero Hondo, en honor a los patriotas que murieron combatiendo la tiranía.
Los edificios
Los edificios que conforman el Centro de los Héroes constituyen el centro cardinal de la estructura urbanística, donde tienen sus sedes importantes dependencias gubernamentales. Abarca el polígono comprendido entre las avenidas Independencia, Abraham Lincoln, avenida Héroes de Luperón y el malecón.
En las localidades del magno evento, que durante la exposición sirvieron como pabellones de países amigos, figura el hospital de niños Robert Reid Cabral (antes Angelita), que sirvió de hotel y alojo a miles de visitantes nacionales y extranjeros que disfrutaron de los atractivos espectáculos del evento.
La gigantesca fuente, ubicada entre el Palacio del Congreso y el Ayuntamiento Municipal, está en total abandono y cercada con una valla perimetral de zinc que presenta un aspecto desagradable.
Lo mismo puede decirse del globo o esfera que simboliza el mundo, y que la generalizad ha bautizado como la bolita del mundo, lugar que se convirtió en una oportunidad en centro de prostitución donde se exhibían actos reñidos con la moral y las buenas costumbres.
En la entrada de la feria, específicamente en la parte Este, próximo al local de la Lotería, en la avenida Independencia, la figura imponente del Dios Apolo con los brazos elevados, alzando en una mano una paloma y en la otra una réplica del universo, cautivaba la atención de los visitantes. Su motivación estaba dirigida a fortalecer la paz y la confraternidad entre los pueblos. Esta emblemática réplica y todo su entorno fueron destruidos para dar paso a la ampliación de las instalaciones de la Lotería. El resto es ya letra muerta después de la construcción en el lugar de una estación del metro.
Pero no menos puede decirse del imponente Teatro Agua-Luz, el único en su género en toda el área del Caribe, cuyas instalaciones desde hace años están sumidas en el abandono ante la mirada indiferente de las autoridades. Múltiples excavaciones y varillas ennegrecidas, conjuntamente con letreros promocionales, es el aspecto característico que presenta el otrora bello y acogedor parque.
En los edificios de la Feria funcionan un conjunto de oficinas gubernamentales y anteriormente sirvieron otras que han trasladado sus sedes a otros lugares de la ciudad. Próximo al canal 7, frente a la Lotería, funcionó el famoso Típico B, centro de diversión donde actuaron el conjunto de Ramón Gallardo y su estelar cantante Rafelito Martínez, de gran recordación para los dominicanos de la época.
En la esquina de la avenida Jiménez Moya y Ventura Simó están los talleres del Instituto de Recursos Hidráulicos, cuya sede principal estuvo en el mismo lugar. Antes funcionó allí la Secretaria de Interior y la Liga Municipal Dominicana (LMD).
Al frente está la Secretaría de Trabajo y atrás, en la calle Cipriano de Utrera, la Corporación Dominicana de Electricidad, que es la misma sede desde que la compañía fue adquirida por el dictador Trujillo. En las instalaciones de la Universidad O&M estuvo el Típico C, donde se presentaba el espectáculo Lunes Informal de Manolo, y en la parte posterior, en la avenida Héroes de Luperón, donde están los almacenes de Coca-Cola, estuvo el famoso autocinema Iris.
La antigua Corporación Azucarera Dominicana, luego convertida en Consejo Estatal del Azúcar, el Consulado de Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos, tenían sus oficinas en lo que es hoy un solar yermo, donde hasta hace poco funcionó el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (IICA).
El CEA, desde varios decenios, mantiene sus oficinas frente al Palacio Municipal, y al lado del consorcio, en la parte Norte, está el famoso pabellón de Venezuela, uno de los más visitados durante la feria. Estas instalaciones, sucias y abandonas, las mantiene como depósito de expedientes viejos el Senado, organismo que mantiene una disputa con el Colegio de Ingenios por el control de la propiedad.
Donde están las oficinas centrales del INDRHI y el Instituto Cartográfico, estuvo por años la Secretaría de las Fuerzas Armadas, y en el segundo piso funciona el Club de Oficiales. En los primeros años del gobierno de Balaguer las FA trasladaron sus oficinas a la Plaza de la Independencia y el local fue transferido a la Secretaría de Agricultura.
Monumento a los Héroes
En la parte posterior, hacia al Este, está el Monumento a los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, y al frente, hacia el malecón, está un área convertida en escombrera, llena de yerbas y malezas, donde la SCJ levantaría un parqueo de vehículos.