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El caso de Luisa María Figaris debe ponernos a reflexionar
El descaro con que el Patronato Plaza de la Salud, que administra ese importante centro médico construido por el ex presidente Joaquín Balaguer con recursos del pueblo es algo que merece una urgente intervención del gobierno porque caramba esto no puede seguir así donde los pobres no tienen acceso a la salud.
Resulta que una paciente de alto riesgo por haber recibido un trasplante de hígado hace alrededor de dos años como es la joven de apenas 25 años Luis María Figaris cada vez que requiere chequeo médico en el referido centro asistencial se le niega por una ínfima deuda de unos 65 mil pesos.
Esta joven nativa de Monte Plata está pasando por momentos difíciles que requiere atención especial porque su cuerpo no ha asimilado totalmente el hígado trasplantado y requiere de asistencia facultativa constantemente para evitar que vaya a morir.
La joven cada vez que acude al centro asistencial se niegan a atenderla porque alegadamente tiene una deuda pendiente de alrededor de 65 mil pesos que por su condición de pobre, muy pobre no ha podido saldar, no que se ha negado a pagar que estemos claro.
Es bueno aclarar que el trasplante de hígado a que fue sometida Luisa no fue de gratis en la Plaza de la Salud no fue de gratis sino hubo que pagar alrededor de dos millones y medio de pesos aportados en su gran mayoría por el diputado Juan Hubieres.
Este legislador, representante en la Cámara Baja por la provincia Monte Plata donó una de las dos exoneraciones de vehículos que le corresponde para poder pagar, no siendo pagada la deuda en su totalidad por lo que descaradamente se obligó a la paciente firmar un acuerdo de pago por la suma restante la cual no ha podido pagar por su precaria situación económica.
El Patronato Plaza de la Salud no puede salir ahora que no niega asistencia médica a los paciente como queriendo presentar a nuestra Luisa Figaris como una charlatana porque cada vez que se traslada pagando pasaje desde Monte Plata a la capital a chequearse no es atendida.
Yo le creo a Luisa y no a los abusadores que administran el centro asistencial construido por el gobierno con los recursos del pueblo frutos del pago de impuestos de todos nosotros y no de un patronato integrado por personas indolente.
Son unos malditos indolentes porque negarle asistencia facultativa a una paciente de altos riesgos es un crimen que no debería estar sucediendo en un país donde se vive vendiendo de que va en constante desarrollo cuando todos sabemos no es así.
Quiero que sepan que le creo más a Luisa Figaris que a los burócratas que han pretendido salir a desmentirla porque le niegan a atenderla de sus dolencias cada vez que acude al centro asistencial en busca de chequeo médico.
PORQUE NO HACEMOS PROTESTA PARA QUITARLE EL SUBSIDIO DE NUESTROS IMPUESTOS A LA PLAZA DE EL NEGOCIO EL HOMS, CEDIMAT, Y CON ESO SE COMPRA TODA LA MEDICINA QUE SE PUEDE USAR EN TODOS LOS HOSPITALE PUBLICO