Abinader: un discurso sin sustancia
El llamado “Partido Revolucionario Mayoritario” transita un camino oscuro y pedregoso. Primero no logra la personería jurídica por parte de la Junta Central Electoral y Abinader e Hipólito no logran la mancuerna para la candidatura presidencial. Esta situación mantiene al PRM en un limbo político. Por un lado, Luis Abinader, con una tibia propuesta y un discurso insulso, inodoro, incoloro y falto de sabor se ha dejado colocar el mote de tayota del cual no logra sacudirse. El empalago que le provocó el dulzor del flash de una firma encuestadora, hace unos años, que lo colocó por encima de todos los aspirantes presidenciales de su partido, se le diluyó en el tiempo. Sus mentores percatándose de que su arenga no logra impacto, ahora apelan al maquillaje de la imagen del novicio político y joven empresario, a quien han sometido a la magia del Fotoshop. Esto lo supimos porque una respetable maestra de la carrera de comunicación social de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) lo descubrió, cuando dijo que Luis Abinader está siendo víctima de la magia de esta herramienta del internet. Nosotros aprovechamos la visión de la profesora para expresar que quienes trabajan la imagen de Luis no deben permitir que el rostro del opositor sea maquillado, cuando en verdad lo que se debe trabajar es su discurso, el cual no logra calar, motivar y encender el espíritu de sus correligionarios. Los estrategas de Abinader saben que Hipólito Mejía, según las encuestas, está encima de Luis, situación esta que mantiene a esa unidad de fuerzas políticas en un limbo, ya que organizaciones como el PRSD, MODA, Dominicanos X el Cambio, Primero la Gente, APD, PRI, Movimiento Rebelde, Partido Al País, organizaciones de la sociedad civil y personalidades independientes comprometidas con la democracia no han podido cobijarse en la denominada Convergencia, por miedo al discurso frívolo y sin sustancia de Luis Abinader y a los infantiles errores de Mejía. Yo creo en la articulación de la oposición en un espacio político y social donde estén expresadas todas las corrientes de pensamiento, con mira a participar en el certamen electoral del 2016, pero con un candidato presidencial, fuera del PRM, porque tanto Luis como Hipólito han demostrado que son púgiles muy débiles. En el cuadrilátero es con resistencia y trompada y no con cariño como se noquea y se derriba al contrario.