¿Perdimos la dignidad?
No existía una ofensa mayor para un hombre dominicano, que lo acusaran de ser ladrón. O que a una mujer la señalaran como de vida libertina. (En ambos casos, equivaldría a ser corrupto). Ante semejante ultraje la reacción del agraviado o agraviada era inmediata.
De modo que, quien realizaba la imputación tenía dos únicos caminos por recorrer: El de los tribunales para probar su aseveración. Y estar preparado para enfrentar con estoicismo los resultados de la propalada ignominia: indemnizar económicamente al ofendido, la cárcel, el hospital, y en el peor de los casos llegar a ocupar una tumba en el cementerio.
Antes, una familia podía soportar vivir en estrechez, ya fuera un servidor privado o público, que devengara un salario de miseria (hoy denominado sueldo cebolla), un labrador impenitente con resultados exiguos, o una mujer sin marido lavando y planchando para poder alimentar a sus hijos; a pesar de ello, ni asomaba a sus mentes cometer una acción que perjudicara su honor o el de los suyos.
Eran muy conocidas y utilizadas las frases: Soy un hombre pobre pero honrado, por tanto no tengo cola que me pisen. Soy una mujer que doy una vuelta completa vestida con falda corta y no se me ve el refajo.Cuando muera dejaré a mi esposa e hijos la mayor de las herencias: mi apellido sin tacha.
Todo lo mencionado anteriormente, en la actualidad es casi letra muerta. El presente nos indica, claramente, que no importa en absoluto lo que hacemos mal, ni si con ello nos vemos afectados, dañamos a nuestras familias, amigos, o al conglomerado nacional. Mucho menos nos importa lo que piensen y digan sobre nuestras equivocadas acciones si con ello logramos beneficios particulares.
Es por ello, que no nos inmutamos y menos, avergonzarnos, a pesar de que ahora todo es debatido a gran despliegue por los medios escritos y electrónicos. Es evidente que lo primordial es poseer riquezas sin importar su evidente mal habida procedencia como modo de saciar apetencias que al parecer solamente satisface el dinero.
Una modalidad muy utilizada para lograr estos fines es estar inscrito en un partido político por ser la única forma de acceder a una función pública de relevancia, y a todo lo que allí se puede conseguir. Esto sin importar si el afortunado tiene idoneidad o no para ocupar la posición.
Otra, es recoger firmas por doquier para oficializar un partido político, y disfrutar de los fondos públicos asignados para esos fines, y cada cuatro años hacer alianzas y endosarse a uno de los partidos mayoritarios, y que de correr con suerte los lleve sobre sus hombros hasta instalarlo en una función gubernamental.
O lograr notoriedad como dirigente político, o activista social con capacidad de movilizar grupos humanos de importancia, y poder así, brincar de un partido a otro según conveniencia, como si se tratara de la famosa, e instructiva canción para niños, cuyo propósito era enseñarnos a sumar, el: (Brinca la tablita que yo la brinqué, bríncala tú ahora que ya me cansé)
Esta triste realidad, casi a diario nos golpea crudamente en el rostro y a todas luces parece indicar que desgraciadamente en nuestro país, la dignidad o mejor conocida como vergüenza, dejó hace un buen tiempo de ser enarbolada como bandera personal, como orgullo familiar y de nación, pues las escandalosas inconductas, de pocos, nos han colocado en boca de todos.
Se deriva de ello, que ya no es raro, ni tampoco causa gran conmoción, y si lo logra es un efecto pasajero, que personas cuya función primordial es la de predicar con el ejemplo, por prebendas ya sean insignificantes o copiosas se vean envueltas en un lamentable velo de descrédito público, que ya traspasa nuestras fronteras, y se ha convertido en una oscura e inmensa mancha que nos arropa y se torna imposible de borrar.

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Una tormenta invernal azotará NY, Nueva Jersey y Connecticut
Excarcelan 71 estaban presos en Venezuela por hacer protestas
Rotura tubería inunda casas y causa daños en zona del Cibao
COREA: Jong Un critica a Seúl por construir submarino nuclear
China acusa EEUU distorsionar su política defensiva en Asia
BRASIL: Bolsonaro reafirma a su hijo candidato a presidenciales
HONDURAS: Nasralla dice «no acepta» victoria electoral Asfura
Dominicano Edarlyn Reyes se destaca en el fútbol de Rusia
COE reporta otros 6 muertos, 30 heridos y 63 accidentes tránsito













