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Ser kurdo ya no es un delito
Por MARIET ESPINAL
Cada día los kurdos son más importantes en Oriente y garantizan una alianza estratégica ineludible para Occidente. Con la aparición en el escenario internacional del Estado Islámico “ISIS” o “EI”, los kurdos han tomado mayor importancia y participación en la comunidad internacional, a pesar de que para Estados Unidos este vínculo se desarrolló en la guerra del Golfo de 1991 y se reforzó con la intervención en Iraq en 2003, y es gracias a esta alianza que hoy en Iraq disfrutan de un gobierno autónomo regional, encabezado por el líder de los Peshmergas, Massoud Barzani.
Los olvidados y traicionados kurdos que fueron despojados de su territorio, primero en 1916 con el acuerdo bilateral SykesPicot entre Francia y Reino Unido, con el que decidieron la distribución de las posesiones del imperio Turco Otomano en Oriente Medio luego de terminar la I Guerra Mundial, prometiendo a los árabes un territorio a cambio de revelarse contra dicho imperio, cambiando el devenir de la zona.
Ya en 1920, luego de haber concluido la Primera Guerra Mundial se firma el tratado de Sèvres liderado por Francia, Italia, Reino Unido y Japón, plasmando la existencia de un Estado Kurdo en su artículo 62, que limitaba con Turquía y Siria. Este tratado fue anulado en 1923 por el tratado de Lausana en Suiza, encabezado por Turquía y Grecia.
Los kurdos en Siria son aproximadamente dos millones, constituyen el 10% de la población, ocupan un área de 19,000 km2, de donde se extrae el petróleo de esa nación, convirtiéndolos en la minoría étnica más importante contra el régimen de Assad.
La diferencia de los kurdos, es que a pesar de ser musulmanes, en su mayoría sunníes, la mujer tiene un papel importante dentro de su sociedad y esto los hace diferentes del resto de los seguidores del Islam.
Las kurdas participan de manera protagónica en la resistencia kurda contra los citados grupos, tanto en Iraq como en Siria. Ejemplo de ello es el batallón de las mujeres que forma parte de las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG), que protegen las regiones kurdas en Siria, y han logrado una autonomía regional de facto, desde el año 2012, luchando inicialmente contra los rebeldes, Al Nusra, Hezbollah, las fuerzas de Bashar al Assad y contra ISIS.
En Iraq están las fuerzas combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), acompañado de batallones femeninos como el “Sun Girls” “Chcas de Sol”. Se dice que estas féminas tienen un impacto psicológico en sus enemigos, ya que los yihadistas creen que si mueren de manos de una mujer, sus almas arderán en el infierno.
Asimismo los “Pesmergas” que en kurmandij quiere decir los que enfrentan la muerte, han sido los únicos que han frenado la ocupación de territorio por a ISIS en Iraq y Siria, que otras fuerzan internacionales no han logrado.
Lo cierto es que Siria tiene 5 años sin paz, primero la primavera árabe de 2011, la revolución civil que tomó mayor fuerza en 2012, la lucha entre kurdos, Al Nusra, Hezbollah, los rebeldes y el régimen del Baaz.
Aparte de esto, se le suman la ocupación y masacre de cristianos por parte del ISIS o el “Estado Islámico”, y peor aún, los bombardeos aéreos por parte de la coalición internacional Estados Unidos, Francia y Rusia, (aliado estratégico del régimen de Al Asad desde 1971, donde tienen una base naval en el puerto Tartus), para supuestamente frenar este infierno de sangre y fuego con más de lo mismo, haciendo pagar a los más débiles e inocentes, especialmente los niños el precio de los caprichos, odio y sed de poder de algunos hombres para quienes la sangre derramada por otros no vale nada.