Alianza País condena atentados de Paris
Los hechos ocurridos en Paris, capital de Francia, durante los cuales cientos de personas resultaron muertas y heridas, deben y tienen que ser enérgicamente condenados por los pueblos y la comunidad internacional.
Son acciones en contra de la población civil que de lo menos que se pueden catalogar es de bárbaras criminales.
Para las personas y organizaciones decentes y partidarias de la paz mundial y activa en el movimiento de oposición a la guerra, es obligatoria la condena a la barbarie de Paris, de la misma manera que condenamos las barbaries que poderes internacionales desarrollan en contra de pueblos como el palestino, afgano, sirio, iraní, etc.
La indiferencia y el criterio selectivo que expresan grandes medios de comunicación y fuerzas imperiales ante otras víctimas de la guerra y del terror, no nos debe llevar a contemporizar con los responsables de los actos de terror que hoy enlutan al noble pueblo francés.
Además de condenar los asesinatos ocurrido, hay que expresar la más genuina solidaridad con sus familiares y descendientes.
Propicia es la ocasión para reiterar nuestra condena a las guerras imperiales que en distintas regiones del mundo toman curso y que en las últimas décadas han dejado millones de víctimas inocentes, millones de refugiados, la destrucción enteras de ciudades y la proliferación de organizaciones terroristas al estilo Al Qaeda y el Estado Islámico, engendro, por cierto, de los poderes imperiales.
Alertamos ante el uso perverso y politiquero que sectores extremistas de la derecha internacional intentaran hacer de estos dolorosos hechos, usando los mismos para restringir la libertad y derechos democráticos fundamentales para la ciudadanía, como también para atacar y criminalizar a las comunidades inmigrantes tanto en Europa como aquí en los Estados Unidos.
La identificación y búsqueda de soluciona a las causas que generan hechos como los de Paris, es el camino apropiado.
Insistir, como hasta ahora ha ocurrido, en el ojo por ojo, no es el camino a que aspira la humanidad.
Ya lo dijo Mahatma Gandhi, el ojo por ojo nos dejara a todos ciegos.