Evasión o paraíso fiscal

No es una ni dos veces que en la República Dominicana como en otros países se aborda el tema del cobro de los impuestos y gravámenes como fuente natural de ingresos mediante los cuales los gobiernos pueden ejecutar sus presupuestos de gastos corrientes y de capital y puedan honrar sus compromisos de financiamientos para cubrir sus déficits o faltantes de fondos financieros presupuestados.

La nación dominicana ha sido escenario de: eventos, paneles, foros, cumbres, seminarios, talleres, con la finalidad de modificar las leyes tributarias Nos. 5911 la que tuvo su origen en el régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo.

De igual forma la ley No. 11-92 que modifico la anteriormente mencionada y sus adendums con el fin de hacerla más equitativa y justa en su aplicación siempre con miras a adecentar la administración tributaria para reinventarla en busca de transformarla en más eficiente y transparente.

Todo este proceso ha conllevado mucho tiempo, esfuerzo, buenas intenciones pero poca voluntad política para que su aplicación sea realmente lo más justa en el sentido de que los que más paguen sus tributos sean los que más dinero perciben o devenguen.

Cada vez que las más recientes administraciones de la cosa pública dominicana ven los ingresos insuficientes para cubrir las operaciones gubernamentales sea por las evasiones o por el gasto excesivo o superfluo, el camino que encuentran más expedito es el de aumentar o crear nuevos impuestos.

O como  acción menos traumática desde el punto de vista de no asumir el temible costo político recurren a los préstamos nacionales e internacionales que como todos saben se convierten en nuevos o más impuestos la cual es la forma más sutil que hacen más pobres a los pobres y más ricos a los ricos.

Muchas veces son parte de la demagogia que tienen acostumbrado al pueblo dominicano los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana los cuales siempre ofrecen implementar una reforma tributaria que incluya por supuesto los ingresos y los gastos pero lo que siempre tienden a aprobar y aplicar es una serie de reformas tributarias donde solo se toma en cuenta el lado de los ingresos pero nunca contemplan el control y calidad del gasto público.

Recuérdese que el problema no son los ingresos sino como se administren los gastos. Es un asunto de estilo de administración y vida frugal donde prime la calidad del gasto al cual debe extraérsele la mayor eficiencia posible con el propósito de que sus beneficios lleguen a los sectores más empobrecidos.

Recientemente, el director general de la Dirección de Impuestos Internos (DGII) de la República Dominicana manifestó que “esa entidad prepara un proyecto de ley para cerrar las brechas o evasiones de sectores que tienen capacidad de tributar”.

Asimismo, expresó que “la estructura tributaria dominicana es perversa porque crea desigualdades y por eso se deben hacer los cambios de manera urgente, con una reforma en su composición”.

El director de marras explicó que “solo eso se hace mediante modificaciones legales, ya que las leyes vigentes sobre las recaudaciones no permiten a la DGII cubrir la evolución que han experimentado algunas profesiones liberales sobre determinados tipos de actividades económicas”.

Expresa dicho director que: “la DGII se encuentra en los límites de lo que puede hacer en materia de recaudación, pero hacen lo posible con las herramientas que tienen a su disposición para el cobro de más impuestos”.

Según sus declaraciones la entidad que dirige no puede hacer más para aumentar los ingresos tributarios o mejorar los cobros pero si eso lo dice el director de la DGII, estamento llamado a aplicar las leyes de recaudaciones existentes, entonces ¿quién debe encabezar de forma responsable y eficiente  el que se administren correctamente los asuntos tributarios sino es la DGII y su director?

Es como decir que se siente derrotado, que su administración ha sido fallida. Entonces que le deja a la población pobre y lo que queda de la clase media que abogan a través de sus voces representativas que no se le torture más con el   cobro de más impuestos  ya que el actual sistema tributario está diseñado para que el pobre pague más impuestos que el rico tal como han expresado conocidos economistas y entendidos en la materia.

No será, que quienes dirigen la DGII de forma soterrada son los más pudientes o personas influyentes que hablan públicamente de tener una administración tributaria más moderna, equitativa y justa para que el que gane más pague más, y que todo lo que hace un gobierno a otro no sea más que pantalla a través de celebrar supuestas reformas fiscales que nunca se ponen en práctica.

Es el hecho de haberse agotado jornadas largas y costosas de trabajo para formular una Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030 que muy poco se ha logrado en ese sentido y que las metas de Desarrollo del siglo no se hayan alcanzado ni en un 20%, de igual forma muchas instituciones tal el caso de la Dirección General de Aduanas que han firmado convenios internacionales que estipulan reformas y modernizaciones pero que en la práctica son letras muertas.

O no será que muchas de estas buenas intenciones que todos saben que solo con ellas no basta para alcanzar los objetivos, metas, misión y visión de futuro propuestos se han quedado rezagadas debido al imperio de fuertes intereses de sectores influyentes del gobierno y del sector privado para que dichos cambios o modificaciones no se efectúen a los fines de que verdaderamente se lleve a cabo una real reforma fiscal y no solo tributaria.

¿No será que la República Dominicana es parte del concierto de pequeñas naciones que se han constituido en paraísos fiscales a los fines de beneficiar a unos cuantos nacionales e internacionales?

Si no se asumen las acciones con miras a realizar los cambios que demanda el país ante un entorno en constante cambio todo quedará en enunciados demagógicos y decir teóricamente que el país se encuentra en el trayecto de convertirse en una nación desarrollada. ¿Sera evasión o será paraíso fiscal lo que hoy se vive en la nación dominicana donde prima más el interés particular sobre el interés general? Palabras tan solo palabras, para decir que se está trabajando cuando no se está haciendo nada.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com

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