Joven no dejes que nadie robe tus sueños

Sin darse cuenta muchos jóvenes están dejando pasar muchas oportunidades en su vida, porque están bien ocupados viviendo un estilo de vida que les  ha sido impuesto por  la moda y el mercadeo  voraz, producto de la transculturización. Lo cual   los ha llevado a  cambiar  sus  hábitos    culturales  y han adoptado  modelos de pensamientos anglosajones como el pragmatismo moral  «lo que funcione».

Viven un esquema  de vida ecléctico,  por ejemplo:   Lo que es bueno para ti no necesariamente lo es para mí. Yo hago lo que me parece bien, y no lo que le parece bien a otros. ¿Solo tú puedes determinar lo que es bueno y lo que es malo? No hay verdad absoluta. Este patrón de pensamiento  es  originado por la  influencia de las herramientas tecnológicas  y su fácil acceso a las distintas fuentes de información que están plagadas de contradicciones y verdades a medias.

Ninguna otra generación ha tenido más acceso a las opciones de diversión ni ha pasado tanto tiempo aprovechando al máximo estas opciones. Un estudio conducido por la Kaiser Family Foundation muestra que un joven  típico dedicará ocho horas y media diariamente al uso de diversos medios de comunicación como la televisión, la radio, los recursos impresos, la Internet, y los juegos de video.

De manera que los  maestros y los padres de familia  debemos orientar los esfuerzos para ayudar a la juventud,  a que usen  el tiempo de una manera más productiva, reorientando su pensamiento. De modo que se  genere  en los jóvenes  retos y oportunidades. Para que comprendan  que no pueden dejar a ultranza su destino en  aquellas amistades que los  invitan a drogarse y embriagarse,  incitándolos a salirse de las aulas escolares o  universitarias.

Que digieran que estas amistades son sus peores enemigos. Porque   sin darse cuenta  estos jóvenes,   están dejando pasar  la mejor oportunidad de su vida, como lo es la preparación Académica,  para hacerle frente al voraz  mercado laboral, ya que hoy en día decir a los 28 años que  se  es licenciado no es un orgullo como antes. Por el hecho  que  hay muchachos  con menor  edad, que hablan hasta   tres idiomas y con un postgrado por delante.

Muchos se recordaran  del consejo de las abuelas, “el tiempo perdido hasta los santos lo lloran”,  cuando se llega a la comprensión  que la juventud es muy corta y la vejes  muy  larga.    Hasta entonces el joven de hoy,   podrá valorar el sacrificio y el esfuerzo con el que sus padres pagan sus estudios.

Joven detente y piensa por un momento,  “tu madre es  una mujer soltera”,   y  te está sacando adelante con el sudor de su frente,  posiblemente lavando y planchando ajeno,  para  que tu tengas  un futuro más promisorio que ella, precisamente  para que no pases episodios amargos, como; humillaciones, desprecios, lágrimas y sufrimiento que ella ha pasado. Joven  recuerda esto.  Un día posiblemente te levantes de tu cama   con 35 años de edad, y comenzaras a preguntarte porque el dinero no te alcanza o porque siempre tienes que andar prestando dinero a los demás.

Todo ello te hará recordar las malas decisiones que tomaste en los días de tu juventud. El hombre  que  nunca termina  lo que comienzan,  dejando todo a medias,  como sus estudios, el trabajo, incluso cuando es examinado en la universidad, prefiere buscar las salidas fáciles, como hacer un acordeón (copia para contestar el examen en un papel tipo acordeón), pedirle copia a su compañero. Y sin darse cuenta en el tiempo todo ello lo ha conducido al suicidio intelectual.

Joven no olvides que la miseria persigue a los de mente débil, aquellos que se rinden con facilidad ante los obstáculos, los que dicen no lo puedo hacer antes de comenzar, o sea todos aquellos jóvenes que no están dispuestos a pasar por encima de la miseria, por temor al fracaso. Sin embargo tu que tienes la oportunidad de leer este artículo, y vives en extrema pobreza, quiero decirte que no pierdes nada intentando todos los días con todas tus fuerzas buscar alternativas que permitan sobrepasar la miseria.

Y poder contribuir así a los gastos de familia, para que la carga de tus padres sea el menor de los problemas a los que se enfrentan a diario en este mundo, donde reina, la desigualdad, la falta de solidaridad hacia el prójimo, el egoísmo, y la avaricia de los que solo se dedicaron acumular riquezas, pero se hicieron indiferente a las necesidades de los demás.

Mira y aprende para que no seas como los hombres o mujeres que se llenaron de avaricia, dado que lo más importante no es cuento tengas o hayas acumulado en la vida, sino como distribuiste esas riquezas entre los más necesitados. Jesus dijo en una ocasión: Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.

Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda.

Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. ” Mateo 25:35-46

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