Sube deuda y baja crecimiento económico (OPINION)

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El autor es economista. Reside en Santo Domingo

POR MARCELINO LARA

Es una combinación muy peligrosa y delicada cuando sube el endeudamiento de un país y se desacelera el crecimiento económico. Y esa es la situación actual de la economía dominicana.

En periodo 2020-2025 la deuda se ha incrementado en 28,209.6 millones de dólares, monto muy superior a la deuda acumulada desde 1970 al 2012.

Sin embargo en últimos 5 años se ha debilitado el crecimiento de la economía dominicana, haciéndose la situación más evidente en estos últimos años.

Por ejemplo en este año 2025, la economía dominicana ha crecido menos del 2% en cuatro ocasiones, lo que significa que podríamos estar al borde de una recesión económica.

De hecho el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) que calcula el Banco Central registró un muy débil crecimiento de la actividad económica en el mes de agosto de apenas el 1.5%.

Según algunas proyecciones al cerrar el año el crecimiento económico sería de casi el 2.5%. Posiblemente, la economía dominicana no crezca ni a la mitad del nivel potencial del 5% establecido por el Banco Central.

Por esa razón es que decimos que mientras sube la deuda, baja el nivel del crecimiento económico, quedando demostrado lo que hemos vendido diciendo en artículos anteriores que la economía dominicana ha perdido sensibilidad ante el endurecimiento.

Los países se endeudan para impulsar en cierto modo el crecimiento económico y nuestra economía no está reaccionando positivamente ante ese endeudamiento. Por lo tanto, no está produciendo los recursos necesarios para pagar intereses y capital de dicha deuda.

Es muy preocupante, porque el presupuesto de 2026 contempla más de 320 mil millones de pesos sólo para pagar intereses de la deuda.

Pudiera llegar el momento en que no estemos en condiciones de pagar, y la medicina podría ser peor que la enfermedad, porque los acreedores van a exigir pago, y van a poner duras condiciones al país para cobrar su dinero.

Nuestra historia económica es muy edificante al respecto.

jpm-am

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Junior
Junior
1 mes hace

Peor aún una economía que se está estancada precisamente por la falta de inversiones en materia de infraestructura de parte del estado que es quien debe mandar una señal de estabilidad y fortaleza para aumentar la confianza de los inversores

Junior
Junior
1 mes hace

El problema no es tomar préstamos. El verdadero desafío surge cuando los préstamos se utilizan para cubrir gastos corrientes o de consumo, ya que eso equivale a tirar dinero al zafacón. En cambio, cuando los fondos se destinan a inversiones de capital con una tasa de retorno positiva, se convierten en una herramienta estratégica que no solo permite pagar el préstamo, sino también generar ganancias sostenibles a largo plazo

Oh Boy!!
Oh Boy!!
1 mes hace

Mientras tu pataleas, las organizaciones internacionales te desmienten. Déjense de desinformar, eso da asco. Compara las deudas de otros países con la de RD, así mismo haz con el crecimiento económico. Todo es relativo, y medido conforme a la situación mundial. Somos isla solo en la geografía, al final el comercio y comunicación son hilos de la misma tela de araña. Esa desinformación solo manipula al ignorante y el entendido solo mueve la cabeza.

Teofilo
Teofilo
1 mes hace

🤦‍♂️🤦‍♂️🤦‍♂️🤦‍♂️🤦‍♂️🤦‍♂️

El Veraz
El Veraz
1 mes hace

Hay que recordarle que por el endeudamiento desmesurado que hicieron gobiernos como el de Báez, Heureaux (Lilis) y otros gobiernos en el siglo XIX la principal fuente de ingreso de la RD que eran las aduanas fueron intervenidas por los EEUU hasta 1947 cuando Trujillo saldó totalmente la deuda externa con ellos.Desde el gobierno de Hipólito Mejía del 2000-2004 que le sumo unos 6,500 millones de dólares a la deuda ha habido una fiesta de prestamos.

El Veraz
El Veraz
1 mes hace
Responder a  El Veraz

Desde el año 2000, el promedio de préstamo anuales era de 1500 millones de dólares, pero este promedio ha ido aumentando hasta llegar a más de los 5,500 millones de dólares tomados prestados cada año. Parece que la intención es dejarnos un país empeñado y quebrado por más de 200 años. El legado para nuestros hijos, nietos y biznietos será deuda y más deuda.