OPINION: En búsqueda de la pócima mágica del Covid-19

La publicación reciente hace 10 días, de los resultados preliminares de los primeros 2 estudios de patología: 50 autopsias realizadas en el Hospital Papa Giovanni XXIII en Bérgamo (Lombardia) y de 20 autopsias realizadas en el Hospital Luigi Saco de Milán (Lombardia), han conmocionado a la comunidad científica y han revolucionado el enfoque terapéutico del COVID-19.

Los  pacientes estudiados no murieron de neumonía intersticial si no de micro trombo embolismos venosos masivos, patrón sugestivo del síndrome de CoagulaciónIntravascular Diseminada (CIV), las venas pulmonares estaban muy dilatadas, hasta 20 veces su tamaño normal, y no había afectación directa de los neumocitos.

Además la mayoría de las autopsias mostraron lesiones cardiacas: infartos y miocarditis, lesiones renales y accidentes cerebrovasculares agudos (ACV), inducidos por daño endotelial masivo y  un estado hiper inflamatorio (pro trombótico) ocasionado por una tormenta de citosinas.     

La mayoría de los pacientes graves (con dificultad respiratoria y sepsis), 1 de cada 10, luego de ser intubados y conectados a ventiladores empeoraban ymorían, sin respuesta al soporte ventilatorio y al tratamiento convencional  con retrovirales y anti inflamatorios, siguiendo el protocolo chino.      

En la serie italiana el enfoque terapéutico fue cambiado para tratar pacientes con trombo-embolismo pulmonar (TEP) masivo y sepsis, en vez de neumonía. Usando anticoagulantes IV y anti inflamatorios (cortico esteroides)  observaron mejoría clínica inmediata, al parar el proceso de trombosis masiva y de controlar la tormenta de citosinas.                                                                                        

La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) en una presentación por la red, 6 abril 2020,  afirman que el virus del SARS-CoV-2 produce una coagulopatía inducida por la sepsis, donde el nuevo mecanismo es debido a la disfunción endotelial que produce un exceso de trombina y disminución de la fibrinólisis, la hipoxia a su vez produce aumento de la viscosidad sanguínea, reclutamiento celular y activación de la coagulación, es decir una proceso de inmuno trombosis. La inflamación inducida por la tormenta de citoquinas produce un daño y destrucción de  los alveolos pulmonares y formación de pequeños trombos a nivel capilar seguido de elevación del dímero “D” (DD), lo que lo convierte en un factor pronóstico.  

La Heparina de Bajo Peso Molecular HPBM tiene una potente acción antiinflamatoria bloqueando o moderando la liberación de citoquinas, a dosis profilácticas tiene efecto antitrombótico, y las dosis intermedias y altas reducen la mortalidad (48% a los 7 días).                                                                                                                                            

Las“Guías Prácticas para la prevención de la Trombosis y de la Coagulación Intravascular Diseminada en pacientes con COVID-19” de la Sociedad Española de  Hematología y Homoterapia (SEHH) insisten en determinar el riesgo de tromboembolismo venoso en todos los pacientes ingresados e iniciar de inmediato terapia con HBPM a todos los pacientes con trombo embolismo pulmonar (TEP), los niveles de DD determinaran las dosis a utilizar: profilácticas, intermedias o terapéuticas.

Los italianos plantean que los pacientes en fase 2 (pacientes sintomáticos con leves alteraciones pulmonares) no deben ser ingresados, sino tratados en sus casas, recibiendo dosis profilácticas de HBPM: 40 mg/SC/dia, además de los retrovirales. Los pacientes Fase 3 y 4, los más graves y críticos, deben recibir HBPM: 1mg/kg/día, dosis intermedia, y en los casos más graves 1.5mg/kg/día (dosis terapéuticas) y Metilprednisolona a dosis altas IV para los pacientes con sepsis y shock.

Afortunadamente este enfoque terapéutico ha sido asumido por la mayoría de los hospitales europeos.Diferentes tipos de fármacos han sido utilizados desde los inhibidores de la síntesis de ARN viral, inhibidores de entrada anti virales,inmuno moduladores, además de inhibidores de la interleucina-6 (IL-6), de la interleucina-2 (IL-2), inhibidores de la cinasaJanus (JAK) y transfusiones de plasma de convalecientes.   

Los pacientes sintomáticos con afectación pulmonar frecuentemente son tratados con: Remdesivir, Cloroquina e Hidroxicloroquina (previa evaluación del QT), interferón recombinante, inmunoglobulina humana yterapia celular.

La FDA aprobó el uso compasivo de algunas de estas drogas, incluyendo plasma de convalecientes y terapia celular         .

Los pacientes con artritis reumatoide y otras enfermedades auto inmunes que se infectaron del COVID-19 no desarrollaron complicaciones pulmonares ni cardiacas por estar recibiendo cortico esteroides e inmuno moduladores.        

La revista de la Asociación Americana de Medicina, JAMA, abril 2020, publicó una exhaustiva revisión de las medicaciones usadas para el virus SARS-CoV-2, concluyendo que  no había una medicación segura y efectiva contra el virus y no recomiendan el uso precoz de la HPBM.

El 13 de marzo la OMS declaró que no había evidencias para recomendar ningún tratamiento específico anti COVID-19. Alrededor de 400 estudios clínicos están en progreso en la actualidad, algunos en fase de reclutamiento, la mayoría en Fase I-II, unos pocos esperan la aprobación de la FDA para iniciar los ensayos clínicos fase III.

Seis países están desarrollando vacunas, dos de ellos están listos para iniciar los ensayos clínicos una vez reciban la aprobación, pero tendremos que esperar entre 12 a 18 meses para que estén disponibles, mientras se ha desatado una carrera frenética  buscando cura para el COVID-19.

La terapia con medicaciones alternativas como:  vitamina D3, vitamina C,  melatonina, dióxido de cloro han sido empleados con éxito en el tratamiento del COVID-19, basados en estudios pequeños y en evidencias de otras condiciones patológicas autoinmunes.          

El Prof. Orlandini, Milán, marzo 2020, presentó su experiencia con la vitamina D al disminuir significativamente los niveles de interleucina 6 (IL6), asociados a la tormenta de citosinas en el COVID-19; experiencia similar se ha observado con la vitamina C, por su poderoso poder anti oxidante.

La Dra. Stephanie Seneff (Journal of CriticalCare, 2010) había destacado la utilidad de la melatonina para el tratamiento del shock séptico, por su potente poder anti inflamatorio al disminuir la síntesis de citosinas pro inflamatorias, prevenir el daño oxidativo, suprimir la expresión génica del óxido nítrico incorrecto y prevenir la apoptosis (muerte celular).

Por otra parte, el Dr. Andreas L Kalcker, biofísico, ha descrito el uso de dióxido de cloro, por su poder anti viral y anti inflamatorio, en  COVID-19 con resultados muy alentadores, está pendiente de  un estudio Fase II-III para corroborar sus datos.

Al momento no existe una pócima mágica para el COVID-19, sólo tenemos la HBPM para disminuir la mortalidad de los pacientes complicados.

JPM

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Rafael Sosa
Rafael Sosa
5 Años hace

QUEDATE EN CASA Y ENFRENTEMOS AL COVID-19////.