¿Zanahoria, huevo o café?
Muchas veces entramos en el sentimiento del “no puedo más”, esto, desmotivado por algunas circunstancias externas, personas, ambientes y cualquier otro tipo de cosas que nos ahogan y nos sacan momentáneamente de nuestro centro.
Cada persona reacciona a una misma situación, ambiente, circunstancia, de una manera distinta. En como reaccionemos frente a ellas, está condicionado lo que pasará después. Esto va a influir directamente en lo que viene, en lo que va a desencadenar más adelante esta situación.
Te comparto a continuación, una historia que pues ilustra mejor lo que quiero transmitirte.
“Un día una mujer joven se acercó a su padre y tristemente le dijo:
— Papá ¡estoy tan cansada de todo! tengo muchos problemas en el trabajo, en mi vida personal y ya no tengo fuerzas…¿qué puedo hacer?
Su padre le respondió:
— Permíteme mostrarte:
Puso en el fogón tres ollas con agua y trajo una zanahoria, un huevo y café. Luego puso un ingrediente en cada uno de los tres recipientes. Al cabo de algunos minutos apagó el fogón y le preguntó a su hija:
— ¿Qué ha pasado con lo que puse en el agua?
— Pues papá, la zanahoria se coció, el huevo también. El café se disolvió, — respondió la chica.
— Así es, — respondió el padre, — pero si lo vemos más profundamente nos damos cuenta que la zanahoria, que era tan fuerte se hizo blanda y flexible. El huevo que parecía tan frágil y delicado se volvió duro. Su aspecto es el mismo, pero interiormente cambiaron, cada uno a su manera bajo una misma situación: el agua hirviente. Lo mismo ocurre con las personas: los que parecen fuertes pueden resultar siendo los más débiles y aquellos que parecen más indefensos y delicados se vuelven duros y rígidos…
— Vale pero ¿y el café? — preguntó curiosa la hija.
— Ah, pues el café es lo más interesante. Se disolvió completamente en el ambiente hostil y lo cambió, hizo del agua hirviente una bebida deliciosa y aromática.”
Mi querido lector, hay personas que al entender que no pueden salir de determinada situación, deciden cambiarla y convertirla en algo positivo, poniéndose a disposición su conocimiento y a sí mismas para hacer de eso algo mejor. Es la elección de cada uno en qué convertirse luego de pasar por una situación difícil.
¿Cómo soy?¿ Soy como la zanahoria, aparento ser fuerte, duro, me visto con coraza y en el momento de la crisis me desintegro, y me ahogo , me ablando y no sé cómo salir adelante?
O acaso ¿soy como el huevo, aparentando ser frágil, delicado, haciéndome constantemente la víctima, y en el momento de la crisis me endurezco, juzgo, ataco, agredo?
Quizás en cambio,¿ soy como el café? Que al entender que no puedo salir de una situación, lejos de victimizarme o endurecerme, decido con amor y paciencia cambiarla y convertirla en algo positivo, que de la crisis aprendo, edifico y salgo adelante.
Las crisis son para crecer. Siempre hay algo que aprender. Siempre será mejor opción disolvernos completamente en el ambiente hostil y cambiarlo, como hizo el café, que del agua hirviente creó una bebida deliciosa y aromática”.
@amarloque tengo
jpm