Vientos de guerra en el PLD (2 de 3)

imagen

Cuando Federico Antún Batlle anunció orgullosamente la ''independencia'' política del Partido Reformista Social Cristiano al ''desligarse'' del Partido de la Liberación Dominicana, lo hizo con las estadísticas sobre su escritorio, que indican claramente, que si bien es cierto que el gobierno de Danilo Medina podrá mostrar logros en materia de Educación, es irreversible, de que no podrá resolver los grandes problemas nacionales, relacionados mayormente con el desempleo y la falta de oportunidades para los jóvenes. Esto le permitirá a los reformistas renegociar con un PLD, que se le hará nuevamente imposible ganar con sus propios votos. Esta decisión del Partido Reformista, afecta la correlación de fuerzas a lo interno de un PLD, que libra una lucha a muerte por los espacios de poder y donde los ortodoxos del danilismo, moverán cielo, mar y tierra, para evitar el retorno de Leonel Fernández. Todo luce que el presidente Medina se ha comprometido con Reinaldo Pared, pero ante el empuje de la candidatura del ex mandatario Fernández, el ala radical del danilismo no quiere tomarse riesgo e insiste en la reelección del presidente de la República, como muro seguro de contención a las pretensiones del leonelismo de controlar el Estado. El enfrentamiento que podría poner en juego la gobernabilidad es inevitable y de ahí la preocupación de los Estados Unidos y sus deseos de recomponer el Partido Revolucionario Dominicano. Francisco Javier García, Reinaldo Pared Pérez, Temistocles Montás y Radhamés Segura, deberán demostrar a los dominicanos su vocación poder y su verdadera personalidad política, si quieren trillar con éxito en lo adelante. Están compelidos a competir y abrirse espacios fuera del paraguas de Leonel Fernández y Danilo Medina. En el Partido de la Liberación Dominicana se librará lo que el teórico marxista italiano Antonio Gransci llamaba, el empate catastrófic dos élites de poder con visiones distintas sobre el futuro del PLD. Una generación de líderes jóvenes que busca la presidencia de la República. Este conflicto político alcanzará niveles de muchas tensiones, pero finalmente, y es lo que establece Gransci, llegará una salida, que en nuestro caso, podría afectar notablemente nuestra gobernabilidad por la descomposición que presenta el PRD y la irresponsabilidad de nuestra clase política, que no se ha dignado en darle al país, una ley de partidos. Bajo estos vientos de guerra, a la República Dominicana le esperan momentos difíciles, pues no hay dudas de que ya hace muchos años que se ha roto el vínculo moral entre gobernantes y gobernados, dando espacio a un desmoronamiento de nuestra imperfecta democracia.

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios