Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que su Gobierno exigirá al Gobierno de Estados Unidos que se retracte por las acusaciones de narcotráfico que el Departamento del Tesoro del país norteamericano dio a conocer contra el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami.
«He ordenado a la canciller de la república (Delcy Rodríguez) que cite al encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela y le entregue una nota de protesta y le exija que aclare y se retracte de estas acusaciones», dijo Maduro frente a El Aissami y una decena de gobernadores chavistas en cadena obligatoria de radio y televisión.
El mandatario calificó dichas acusaciones como una «decisión ilegal, inaudita e infame» y como «una agresión que Venezuela responderá paso a paso con equilibrio y contundencia».
«Venezuela responderá paso a paso con equilibrio y contundencia», dijo el mandatario al condenar la sanción contra el vicepresidente, y sostuvo que su gobierno responderá por la vía legal, diplomática y política a esa acción que calificó como una de las agresiones «más temerarias» y «brutales» de Washington.
«Más temprano que tarde, ese imperio podrido del Norte caerá», indicó Maduro al señalar que espera que la administración de Donald Trump no transite el camino de «derrotas» y «fracasos».
Asimismo, sostuvo que Venezuela es víctima del narcotráfico colombiano y que la sanción contra El Aissami responde a una «venganza del narcotráfico» por el centenar de capos de la droga que detuvo el funcionario cuando ejerció como ministro de Relaciones Interiores entre los años 2008-2012
El mandatario además aprovechó la intervención para criticar a la cadena de noticias CNN, a la que calificó como «basura», y dijo que se ha convertido en el «mayor instrumento de guerra» contra Venezuela. Agregó que la cadena fue adquirida con «dineros sucios del narcotráfico» y de los «ladrones» que se fueron a Miami, pero no ofreció más detalles.
Con El Aissami son nueve las figuras del oficialismo, incluidos altos funcionarios, gobernadores, congresistas y militares retirados, que han sido objeto de sanciones por parte de Washington por vínculos con el narcotráfico.
«La verdad es invencible y veremos cómo se desvanecerá esta infame agresión», dijo El Aissami en su cuenta de Twitter en respuesta a la sanción de la víspera que incluyó la anulación de su visa, la confiscación de sus propiedades en Estados Unidos y la prohibición de realizar transacciones financieras o comerciales con instituciones de ese país.
Desde Washington, el nuevo secretario de Tesoro, Steve Mnuchin, ratificó las acusaciones contra El Aissami y dijo en conferencia de prensa en la Casa Blanca que la acción es una demostración de que Trump está seriamente comprometido en la lucha contra el tráfico de drogas y un claro mensaje a los venezolanos de que Estados Unidos está con ellos.
El Departamento del Tesoro acusó a El Aissami, de 42 años, de facilitar el envío de drogas desde Venezuela a través del control de los aviones y las rutas aéreas e indicó que poseía múltiples cargamentos de estupefacientes, algunos de los cuales tenían como destino México y Estados Unidos.
El congresista Ismael García anunció el martes que la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, abrirá una investigación. García dijo a The Associated Press que la Fiscalía General y otros organismos deben tomar acciones inmediatas e investigar todas las empresas que el vicepresidente posee en Venezuela, incluidos medios de comunicación, y considerar la posible congelación de sus activos.
Washington también designó la víspera como narcotraficante al venezolano Samark José López Bello, quien fue identificado como un prestanombres del vicepresidente.
El Departamento del Tesoro publicó en su página de internet que aplicará sanciones a 13 empresas controladas por López Bello y otros allegados que supuestamente conforman una red internacional desplegada por las Islas Vírgenes, Panamá, el Reino Unido, Estados Unidos y Venezuela.